LA HUACA

 

ASPECTOS GENERALES

 

UBICACIÓN

             El distrito de La Huaca se encuentra ubicado en la provincia de Paita del departamento de Piura (Región Grau) a una altura capital de 22 metros sobre el nivel del mar.  Sus coordenadas son: 04° 54’ 21’’ de Latitud Sur y 80° 57’ 21’’ de Longitud Oeste. 

El distrito de La Huaca está considerado, en la Tabla de Ubicación Geográfica (UBIGEO) a Nivel Nacional y Extranjeros preparada por el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC), bajo el código número 190504

Todos los pueblos y caseríos que conforman el distrito se encuentran en la margen izquierda del río Chira, muy pegados a él, con excepción de los asentamientos humanos “Fátima” y “31 de Octubre” que están ubicados en la parte alta del valle, en el área denominada “El Tablazo”.

            La capital distrital, La Huaca, se ubica en la margen izquierda del río, en una extensión que tiene características muy particulares, pues el pueblo ha sido asentado a prudencial distancia de los cerros que forman “El Tablazo” y sobre un suelo mezcla de arcilla y arena, y que, además, observa una protuberancia o elevación, lo que ha constituido una protección natural ante fenómenos pluviosos.  Está ubicada a 30 kilómetros de la ciudad de Sullana, a 30 kilómetros de la ciudad de Paita y a 70 kilómetros de la ciudad de Piura, vía carretera Panamericana.

            El pueblo de La Huaca debe su nombre a que éste fue levantado sobre las ruinas de un templo que existía en el tiempo de los incas, del que se apoderaron los primeros conquistadores.  La Huaca, como vocablo, tiene su origen en las lenguas nativas del Imperio Inca, habiéndosele atribuido muchos significados, por lo que fue una palabra de uso común.  Al término huaca se le asigna un origen quechua y sus aplicaciones en tiempos de los incas eran infinitas, como templo, santuario, ídolo, hostia, oratorio, guayadero, túmulo, cerro, eminencia.  También era conceptuada como “hermosísima y eminentísima pirámide de tierra, adorada por los indios como huaca (huaca quiere decir admirable) por su eminencia y hermosura”.

 

EXTENSIÓN

            Su área distrital es de forma rectangular, abarcando una extensión de 599.51 kilómetros cuadrados.

 

CLIMA

            El clima es seco y cálido, especialmente en los meses de enero a marzo.  La temperatura máxima alcanza los 34°C. a la sombra.  En las noches de invierno la temperatura puede descender hasta los 17°C.  La Huaca está considerada como un Sanatorio natural para enfermedades bronquiales.

CAPITAL DISTRITAL La capital del distrito de La Huaca es la Villa Santa Ana de La Huaca, conocida sencillamente como LA HUACA, la que se describe a lo largo del presente trabajo.

 

POBLACIÓN DISTRITAL

            Se da a continuación la población del distrito en diferentes épocas de su historia hasta llegar al censo del año 2005:

 
POBLACIÓN DE LA HUACA SEGÚN EL CENSO DE 1844

 

 

Distrito o Doctrina

Población Indígena

Población de otras castas

Total

La Huaca

204

1,500

1,704

 

 

RESULTADO DEL CENSO DE POBLACIÓN EN EL DISTRITO DE LA HUACA

AÑO DE 1876

 

NOMBRE DEL POBLADO

NÚMERO DE HABITANTES

La Huaca (Población Urbana)

1,555

Hacienda Viviate

   286

Hacienda Corral Quemado

104

Hacienda Pucusulá

91

Hacienda Santa Ana

26

Hacienda Macacará

192

Hacienda Nomara

97

Hacienda Chira

86

Hacienda Concepción

16

Hacienda Valdivia

135

Hacienda Conchal

95

Hacienda Buenaventura

50

Hacienda Miraflores

7

T O T A L

2,740

 

 

 

RESULTADO DE LOS CENSOS NACIONALES: VIII DE POBLACIÓN Y III DE VIVIENDA   -   DISTRITO DE LA HUACA                AÑO 1981

 

Localidad
Hombres

Mujeres

Total Habit.

LA HUACA

1,185

1,214

2,399

VIVIATE

1,579

1,406

2,985

TOTAL ZONA URBANA

2,764

2,620

5,384

ZONA RURAL

1,136

1,129

2,265

TOTAL DISTRITAL

3,900

3,749

7,649

NOTA:  En la zona rural están comprendidos los caseríos de Pucusulá, Buenaventura, Nomara, El Portón, Miraflores, Macacará y parajes o chacras.  En la zona urbana están comprendidos solamente los pueblos de La  Huaca y Viviate.

 

RESULTADOS DE LOS CENSOS NACIONALES: IX DE POBLACIÓN Y IV DE VIVIENDA   - DISTRITO DE LA HUACA                 -        AÑO 1993

 

Localidad

Hombres

Mujeres

Total Habitantes

LA HUACA

1,399

1,402

2,801

VIVIATE

1,874

1,757

3,631

PUCUSULÁ

   106

   121

   227

BUENAVENTURA – ÁNIMAS

     70

     69

   139

EL PORTÓN

     62

     59

    121

NOMARA

    406

   336

     742

31 DE OCTUBRE

    131

   131

     262

MIRAFLORES

    308

   318

     626

FÁTIMA

      57

     51

     108

MACACARÁ

    264

   276

      540

TOTAL

 4,677

 4,520

   9,197

 

RESULTADOS DE LOS CENSOS NACIONALES: X DE POBLACIÓN Y V DE VIVIENDA    -  DISTRITO DE LA HUACA           -      AÑO 2005

 

DISTRITO

Hombres

Mujeres

Total habitantes

LA HUACA

5,536

5,058

10,594

 

NOTA: El Instituto Nacional de Estadística e Informática hasta el momento (agosto del 2007) ha dado solamente datos globales. Ha de observarse que este censo ha sido cuestionado, razón por la cual se ha programado otro para octubre del 2007.

 

LÍMITES

            Los límites jurisdiccionales del distrito de La Huaca, fueron dados por la delimitación siguiente:

POR EL NORTE: (Ver la Carta Nacional del Perú a la escala de 1/200,000)  Una línea de forma sinuosa, que parte de un punto situado a 1,000 metros al Sur-Este de la casa Hacienda “El Tambo” sobre la margen izquierda del río Chira y cuyo desarrollo sigue la forma del cauce antiguo de este río, aguas arriba, hasta alcanzar el límite de la hacienda San Miguel;

POR EL ESTE: Del punto anterior, sigue una línea recta en dirección Sur-Este, hasta incidir en la cumbre más elevada del Cerro “EL AHORCADO; sigue por el divortium-aquarum que se extiende al sur de esta prominencia hasta alcanzar un punto situado a 2,700 metros al Nor-Oeste de la casa de la HaciendaLA LAGUNA”;

POR EL SUR: La línea inflexiona al Sur-Oeste, para cortar un pequeño montículo arenoso situado a 7,800 metros al Oeste de la casa de la hacienda “LA LAGUNA”, desde donde el rumbo cambia un cuarto (1/4) al Nor-Oeste para continuar con sensibles verificaciones, hasta incidir en el espolón S. E.  del Cerro CHOCÁN, por cuya línea de fe asciende, para llegar a su parte más alta; y

POR EL OESTE: Del punto anterior la línea se dirige rectamente cruzando la zona desértica, para encontrar un punto a 800 metros, al sur de la casa de la hacienda “RINCONADA” de la cual continua hasta enlazarse con el que se sirvió de punto inicial para esta delimitación.

            Establecidos los límites jurisdiccionales del distrito de La Huaca, éste tiene a los siguientes vecinos:

            Por el Norte: El distrito de Tamarindo, río Chira de por medio;

            Por el Sur   : Los distritos de La Arena y Catacaos;

            Por el Este  : El distrito de Miguel Checa (Sojo) perteneciente a la provincia de Sullana; y

            Por el Oeste: Los distritos de El Arenal y Paita.

           

CENTROS POBLADOS DEL DISTRITO

            Además de la Villa SANTA ANA de La Huaca, capital distrital, existen los siguientes pueblos, caseríos y asentamientos humanos: Viviate (elevado a la categoría de pueblo el 22 de noviembre de 1927 y de Villa el 17 de mayo del 2006), Pucusulá (caserío), Buenaventura (caserío), El Portón (caserío), Nomara (caserío), Fátima (caserío), Miraflores (caserío), 31 de Octubre (caserío), Santa Rosa (caserío menor), Macacará (caserío)

 

HIDROGRAFÍA

            Riega las tierras del distrito el río Chira, el mismo que ocupa el segundo lugar entre los ríos de la costa debido a su gran volumen de agua.  Este río (según anotaciones de Mariano Felipe Paz Soldán en su Diccionario Geográfico) tiene su nacimiento en territorio ecuatoriano, en las lagunas de Mayacocos y Huaringas y a través de su curso recibe varios tributarios, como los ríos Catamayo o Santa Rosa y Macará o Calvas, los mismos que tienen sus nacientes en Ecuador.  Ambos se reúnen en el lugar denominado La Toma, lugar desde donde toma el nombre de Chira, dirigiéndose hacia el Este, hasta la hacienda Solana donde toma rumbo SO.  El Chira desemboca a los 60 kilómetros más o menos al norte de Paita, pasando por la localidad de La Huaca.  La Hoya de este río comprende aproximadamente 240 leguas cuadradas, recibiendo como afluentes por la izquierda los ríos Quiroz y Suipira o Chipillico, y por la derecha, El Alamor.

            El río Chira tiene, en el departamento de Piura, una extensión total de 125 kilómetros, de los cuales se han indicado como navegables 91 kilómetros, especialmente de la boca del río a Arenal, en 8 kilómetros, según Raimondi, y de Arenal a Sullana 61 kilómetros.  Tiene un ancho máximo de 120 metros y un mínimo de 90 metros.  Su profundidad es de hasta 2 metros, pasando esta cantidad en épocas de crecidas.

            Completan el sistema hidrográfico pequeñas lagunas formadas por los desbordes del río, como en Miraflores y Pucusulá, las que tienen un gran atractivo y donde se practica la pesca.

 

COMUNICACIONES

            Existe comunicación con las provincias de Piura, Sullana y Paita mediante una magnifica y amplia carretera asfaltada, existiendo una línea de “Combis” y otra de automóviles para Paita y Sullana a las que se ocupa en llegar solamente 30 minutos.

            Para comunicarse con los pueblos de la margen derecha del río, como Tamarindo, Montelima, Amotape, etc., existe un bote o chalana que presta servicios desde las 6 de la mañana a las 7 de la noche.

            Existe servicio telefónico por el sistema de tarjeta y de moneda, lo mismo que señal para una de las empresas de celulares.

            Se está dando ya el Internet, pues la Institución Educativa “Manuel Pío de Zúñiga y Ramírez ha sido beneficiada con el Programa “Huascarán” que exclusivamente atiende a esa comunidad educativa, pero que se proyecta socialmente.  Y por acción municipal los pueblos de La Huaca y Viviate ya cuentan con este servicio para uso comunal.

 

PUESTOS ASISTENCIALES DE SALUD

Existen los siguientes establecimientos de salud: 

-          Centros de salud en La Huaca y Viviate con atención médica ( Medicina General, Odontología y Obstetricia) durante el día.  Para casos de emergencia existe una ambulancia para el inmediato traslado de enfermos a Paita o Sullana.

-          Puestos de salud en Nomara y Macacará con enfermeras y atención  médica periódica.

-          Un Botiquín Parroquial en Miraflores.

           

EDUCACIÓN

            Funcionan los siguientes centros de educación o instituciones educativas, en los diferentes niveles:

LA HUACA:

            Nivel Inicial: CEI 080, PRONOEI “Manuel Pío de Zúñiga y Ramírez”, PRONOEI “Luciano Castillo Colona“, PRONOEI “Pablo Enrique Medina Sanginés”, PRONOEI “Elba Aranda de Sarango”.

            Nivel Primario: Institución Educativa “Manuel Pío de Zúñiga y Ramírez”, I. E. 14760 “Victoria Augusta Vilela Astudillo”,

            Nivel Secundario: I. E. “Manuel Pío de Zúñiga y Ramírez”.

            Pronoepsa 06.

            Nivel Superior: Instituto Superior Tecnológico “Luis F. Agurto Olaya”.

VIVIATE:

            Nivel Inicial: PRONOEI “Mi Primera Ilusión”, PRONOEI “Mis Primeros Pasos”.

            Nivel Primario: I. E. 14764 “Señor Cautivo”, 14765 “Virgen de las Mercedes”.

            Nivel Secundario: I. E. “San José”.

            Pronoepsa 06.

PUCUSULÁ:

            Nivel Inicial: PRONOEI “Pucusulá”.

            Nivel Primario: I. E. 15468 “José Carlos Mariátegui”.

BUENAVENTURA:

            Nivel Inicial: PRONOEI “Buenaventura”.

            Nivel Primario: ----

EL PORTÓN:

            Nivel Inicial: CEI 384.

            Nivel Primario: I. E. 20055.

NOMARA:

            Nivel Inicial: PRONOEI “Patricia Castro Medina”.

            Nivel Primario: I. E. 14763.

FÁTIMA:

            Nivel Inicial: PRONOEI MUNICIPAL “Carita de Ángel”.

            Nivel Primario: ----

MIRAFLORES:

            Nivel Inicial: PRONOEI “Señor de los Milagros”.

            Nivel Primario: I. E. 14762 “Luciano Castillo Colona”.

            Nivel Secundario: I. E. “Luciano Castillo Colona”.

31 DE OCTUBRE:

            Nivel Inicial: PRONOEI “31 de Octubre”.          

Nivel Primario: ----

MACACARÁ:

            Nivel Inicial: PRONOEI “Juana Barreto de Ordinola”.

            Nivel Primario: I. E. 14761.

 

RELIGIÓN

            Se profesa, mayormente, la religión católica.  Existen templos en La Huaca, Viviate, y capillas en Pucusulá, El Portón, Nomara, Fátima, Miraflores, 31 de Octubre y Macacará, todas atendidas por un Párroco que reside en Pueblo Nuevo de Colán.

            También funcionan iglesias evangélicas en Pucusulá, La Huaca, Viviate, El Portón, Fátima, Miraflores, Macacará.

 

ECONOMÍA

            El distrito no cuenta con oficinas bancarias o entidades crediticias.  Sólo existen prestamistas y personas que habilitan a los agricultores en épocas de siembra a cuenta de las cosechas.

 

COMERCIO

            En su mayoría son pequeños establecimientos comerciales que venden artículos para la alimentación, existiendo en La Huaca y Viviate algunos comercios que han empezado a vender artefactos eléctricos, elementos de ferretería, materiales de construcción y repuestos para motos.  De igual forma se está incursionando en los servicios de copias y fotostáticas. Existen también depósitos para la distribución cerveza y gaseosas.

 

INDUSTRIA

            La industria de las esteras, escobas y escobillones se ha establecido en el pueblo de Viviate, aunque en los últimos tiempos ha tenido una baja considerable debido a la competencia que ha empezado a surgir en otros pueblos que están aprovechando también las bondades del sorgo y del carrizo. 

            En el pueblo de La Huaca ha tomado auge la industria del ladrillo de cuya actividad depende un considerable número de familias.

            En menor escala se desenvuelve en La Huaca la industria de las ollas, la que requiere de innovaciones técnicas.

            Luego está la pequeña industria casera de los quesos, de las natillas, de las cocadas, del manjar blanco, del pan y dulces.

 

 

 

AGRICULTURA.

            Las grandes cooperativas agrarias de trabajadores que existieron, como La Huaca, Miraflores y Pucusulá, y que producían arroz y algodón, cayeron en la desorganización, logrando parcelarse y entregarse a sus trabajadores, lo que no dio resultado ante el cierre del Banco Agrario.  El caso se empeoró ante la erosión que causó el río a las tierras de cultivo, destruyendo los sistemas de riego y dejando un reducido número de hectáreas de las 4,490.03 cultivables con las que contaba el distrito.

            Igual suerte han corrido los pequeños agricultores o conductores directos, con la debacle producida por el Fenómeno de “El Niño” del año 1983.

            La esperanza que tenía el campesino de La Huaca con la puesta en marcha del Proyecto Chira – Piura, actualmente se nubla ante la noticia de que las tierras, antes eriazas, que van a ser irrigadas, ya han sido vendidas a grandes empresarios, lo que está llevando a los campesinos a organizarse para defender estas tierras.

 

MINERÍA

            Solamente existe la arcilla, la que está catalogada como de excelente calidad por su bajo contenido de salitre.  También existen vetas calizas, y las canteras que producen agregados para la industria de la construcción.

            Se supone que en la parte alta del tablazo existe petróleo, pero el Estado guarda cierta discreción sobre el particular.

            Lo que sí se vislumbra es la presencia de corrientes de aguas minerales, como la que queda en la falda del cerro, detrás del cementerio de La Huaca.

 

REGISTROS PÚBLICOS Y CIVILES

            La Municipalidad Distrital guarda en sus ambientes los Registros Civiles que datan del año 1887 a la fecha, como son:

            NACIMIENTOS: Desde el 7 de enero de 1887.

            MATRIMONIOS: Desde el 14 de mayo de 1888.

            DEFUNCIONES: Desde el 20 de enero 1887.

            La Parroquia Santa Ana (La Huaca) tiene registros de Bautizos desde 1826; Entierros (Defunciones) desde 1848; Matrimonios desde 1863; y Confirmaciones desde 1887.  Hasta hace poco dichos libros permanecían en la Parroquia local, pero por motivo de cuidarlos del deterioro, han sido llevados al Arzobispado de Piura.

 

INSTITUCIONES

            A lo largo del distrito se han creado instituciones de índole social, política, religioso, deportivo, cultural, etc. las que tienen importante protagonismo en el desarrollo de sus comunidades.  Estas instituciones son:

LA HUACA: Cultura y Deporte: Liga Distrital de Fútbol La Huaca, Club Deportivo “Municipal”, Club Deportivo “Alfonso Ugarte”, Club Deportivo “Abraham Lincoln”, Club Deportivo “Luis F. Agurto Olaya”, Club Deportivo “Manuel Pío de Zúñiga y Ramírez”, Grupo Juvenil “Eros”, Grupo Juvenil “Juventud Activa”, UNIPAD, Grupo Juvenil “Jóvenes a Trabajar”, Biblioteca Municipal “Luciano Castillo Colona”, Programa LUDOTECAS, Comunidad “Servida”,

Fortalecimiento Institucional y Programas Sociales: Comedor Popular “Santa Ana”, Comedor Popular “María Auxiliadora”, Vaso de Leche “Luciano Castillo Colona”, Vaso de Leche “Emmanuel”, Vaso de Leche “Federico Ayón Talledo”, Vaso de Leche “San Martín de Porres”, Vaso de Leche “Luis F. Agurto Olaya”, Vaso de Leche “Alfonso Ugarte”, Vaso de Leche “María Auxiliadora”, Vaso de Leche “Sector Moore”, Vaso de Leche “Sector Inclán”, Vaso de Leche “Divina Misericordia”, Vaso de Leche “Sector Grau-Parte Alta”, Vaso de Leche “Sector Panamericana”, Comisaría de la Policía Nacional, Juzgado de Paz de Primera Nominación, Juzgado de Paz de Segunda Nominación.

Salud y Saneamiento Ambiental: CLAS La Huaca (Centro de Salud)

Infraestructura y Desarrollo Urbano: Comité Pro Electrificación La Cruz, Comité Pro Electrificación Inclán, Comité Pro Electrificación Ugarte, Comité Pro Electrificación Ferrocarril, Comité Pro Electrificación Luis F. Agurto

Desarrollo Productivo: Asociación de pequeños agricultores “San José-Santa Ana”, Asociación de pequeños agricultores “La Polvareda”, Asociación de pequeños agricultores “San Isidro”, Asociación de Ladrilleros, Asociación de Ladrilleros “Yawar Huaca”, Museo Arqueológico “Elba Aranda de Sarango”.

Instituciones Religiosas y Grupos Juveniles: Institución Religiosa “San Martín de Porres”, I. R. “Divina Misericordia”, I. R. “Señor de los Milagros”, I. R. “Señor Cautivo”, I. R. “San José”, Hermandad de Caballeros del Santo Sepulcro”, I. R. “San Judas Tadeo”, I. R. “Santa Ana”, Iglesia Evangélica,  Grupo Parroquial, Coro Juvenil Parroquial, Hermandad de Peregrinos “Wilfredo Mezones Campos”, Hermandad de Peregrinos “Vida y Paz”.

 

VIVIATE: Cultura y Deporte: Club Social y Deportivo “Sport Unión”, Club Deportivo “José Carlos Mariátegui”, Club Deportivo “Sandro Baylón”, Club Deportivo “Sport Chira”, Grupo Juvenil “Jóvenes por la Paz”, Revista “Liberación”, Mesa Técnica de Juventudes, Biblioteca Municipal “José Carlos Mariátegui”, Programa LUDOTECAS,

Fortalecimiento Institucional y Programas Sociales: Comedor Popular “Violeta Correa de Belaúnde”, Comedor Popular “San José”, Comedor Popular “Santa Rosa”, Comedor Popular “La Cruz”, Comedor Popular “Santa Rita”, Comedor Popular “Corazón de Jesús”, Comedor Popular “Fe y Esperanza”, Vaso de Leche “San José I”, Vaso de Leche “San José II”, Vaso de Leche “Señor Cautivo”, Vaso de Leche “San Martín”, Vaso de Leche “La Cruz”, Vaso de Leche “Santa Rita”, Vaso de Leche “Corazón de Jesús”, Vaso de Leche “Fe y Esperanza”, Municipalidad Delegada del Centro Poblado Menor Viviate, Juzgado de Paz, Comité de Auto Defensa.

Salud y Saneamiento Ambiental: Centro de Salud, Pastoral de Salud.

Infraestructura y Desarrollo Urbano: Junta Vecinal Sector Conchal, Junta Vecinal Sector Centro, Junta Vecinal Sector La Cruz, Junta Vecinal Sector La Chira, Junta Vecinal Sector Monteverde, Comité Pro Agua Potable Sector Monteverde, Comité Pro Electrificación Sector Monteverde, ONGD “Pro Pueblo”,

Desarrollo Productivo: Asociación de Pequeños Agricultores CAU “San José”. Asociación de Pequeños Agricultores “Los Laureles”, Asociación de Pequeños Agricultores “Chira-Palma”, Asociación de Pequeños Agricultores “Los Almendros”, Asociación de Pequeños Agricultores “Almirante Grau”, Asociación de Artesanos Escoberos APAEVI, Asociación de Artesanos Estereros “ASARES”

Instituciones religiosas y grupos juveniles: Inst. Religiosa “San Martín”, I. R.  “Virgen de las Mercedes”, I. R. “Divina Misericordia”, I. R. “Señor de los Milagros”, I. R. “Señor Cautivo”, I. R. “San José”, “Hermandad de Caballeros del Santo Sepulcro”, I. R. “San Judas Tadeo”, I. R. “Santísima Cruz”, Iglesia Evangélica “Asamblea de Dios”, Iglesia Evangélica “Testigos de Jehová”, Iglesia Evangélica “Luz del Mundo”,  Grupo Parroquial.

 

PUCUSULÁ: Cultura y Deporte: Club Deportivo “Sagrado Corazón de Jesús”.

Fortalecimiento Institucional y Programas Sociales: Comedor Popular “María Auxiliadora”, Vaso de Leche “Sagrado Corazón de Jesús”, Agencia Municipal, Tenencia Gobernación, Comité de Auto Defensa.

Salud y Saneamiento Ambiental: Botiquín Parroquial.

Infraestructura y Desarrollo Urbano: -----

Desarrollo Productivo: Asociación de Pequeños Agricultores.

Instituciones Religiosas y Grupos Juveniles: Institución Religiosa “Señor Cautivo” (en comunidad con Buenaventura), I. R. “Sagrado Corazón de Jesús” (en comunidad con Buenaventura), I. R. “San Sebastián” (en comunidad con Buenaventura), Iglesia Evangélica “Luz del Mundo”, Grupo Parroquial (en comunidad con Buenaventura)

 

BUENAVENTURA: Cultura y Deporte: Club Deportivo “Defensor Buenaventura”.

Fortalecimiento Institucional y Programas Sociales: Comedor Popular “Divino Cautivo”, Agencia Municipal, Tenencia Gobernación, Comité de Auto Defensa.

Salud y Saneamiento Ambiental: ----

Infraestructura y Desarrollo Urbano: ----

Desarrollo Productivo: Asociación de Pequeños Agricultores.

Instituciones Religiosas y Grupos Juveniles: Institución Religiosa “Señor Cautivo” (en comunidad con Pucusulá), I. R. “Sagrado Corazón de Jesús” (en comunidad con Pucusulá), I. R. “San Sebastián” (en comunidad con Pucusulá)

 

EL PORTÓN: Cultura y Deporte: Comité Pro Biblioteca.

Fortalecimiento Institucional y Programas Sociales: Club de Madres “Inmaculada Concepción”, Vaso de Leche “Inmaculada Concepción”, Agencia Municipal, Tenencia Gobernación.

Salud y Saneamiento Ambiental: Botiquín Comunal.

Infraestructura y Desarrollo Urbano: Comité Pro Agua Potable, Comité de Defensa Civil.

Desarrollo Productivo: Asociación de Pequeños Agricultores.

Instituciones Religiosas y Grupos Juveniles: Institución Religiosa “Divina Misericordia”, I. R. “Señor Cautivo”, Iglesia Evangélica “Luz del Mundo”, Grupo Parroquial.

 

NOMARA: Cultura y Deporte: Club Deportivo “Universitario de Deportes”, Club Deportivo “Estrella Roja”, Biblioteca Municipal “César Vallejo”, Comité Pro Biblioteca.

Fortalecimiento Institucional y Programas Sociales: Comedor Popular “Señor de los Milagros”, Comedor Popular “Nuestra Señora de Fátima”, Vaso de Leche “Señor de los Milagros”, Vaso de Leche “Niño de Jesús”,  Vaso de Leche “”Santa Rosa”. Agencia Municipal, Tenencia Gobernación, Comité de Auto Defensa.

Salud y Saneamiento Ambiental: Botiquín Comunal.

Infraestructura y Desarrollo Urbano: Comité Pro Agua Potable, Comité de Defensa Civil.

Desarrollo Productivo: Asociación de Pequeños Agricultores “Santísima Cruz”.

Instituciones Religiosas y Grupos Juveniles: Institución Religiosa “Virgen de Fátima”, I. R. “Señor Cautivo”.

 

FÁTIMA: Cultura y Deporte: Grupo Juvenil “Un Camino Hacia la Nueva Vida”. Fortalecimiento Institucional y Programas Sociales: Comedor Popular “Rosa Merino”, Vaso de Leche “Señor Cautivo” Agencia Municipal, Tenencia Gobernación, Rondas Vecinales.

Salud y Saneamiento Ambiental: ----

Infraestructura y Desarrollo Urbano: Comité Pro Agua Potable, Comité Pro Electrificación, Defensa Civil.

Desarrollo Productivo: Asociación de Pequeños Agricultores.

Instituciones Religiosas y Grupos Juveniles: Institución Religiosa “Virgen de Lourdes” I. R. “Señor de los Milagros”, Iglesia Evangélica.

 

MIRAFLORES: Cultura y Deporte: Grupo Juvenil “Integración Juvenil”, Grupo Juvenil “Sensación Juvenil”, Comité Pro Biblioteca.

Fortalecimiento Institucional y Programas Sociales: Comedor Popular “Virgen de Guadalupe”, Comedor Popular “Perpetuo Socorro”, Comedor Popular “Virgen de las Mercedes”, Vaso de Leche “Perpetuo Socorro”, Vaso de Leche “Virgen de las Mercedes”, Agencia Municipal, Tenencia Gobernación, Comité de Auto Defensa.

Salud y Saneamiento Ambiental: Botiquín Parroquial “Niño del Milagro”, Pastoral de Salud.

Infraestructura y Desarrollo Urbano: Comité Pro Agua Potable, Comité de Defensa Civil.

Desarrollo Productivo: Asociación de Pequeños Agricultores, Asociación de Pequeños Agricultores II.

Instituciones Religiosas y Grupos Juveniles: Institución Religiosa “Señor de los Milagros”, I. R. “Virgen de las Mercedes”, Iglesia Evangélica.

 

31 DE OCTUBRE: Cultura y Deporte: Club Deportivo “Racing”,

Fortalecimiento Institucional y Programas Sociales: Comedor Popular “Niño Jesús”,

Vaso de Leche “Virgen de Lourdes”,  Agencia Municipal, Tenencia Gobernación, Comité de Auto Defensa.

Salud y Saneamiento Ambiental: ----

Infraestructura y Desarrollo Urbano: Comité Pro Agua Potable, Comité de Defensa Civil.

Desarrollo Productivo: Asociación de Pequeños Agricultores.

Instituciones Religiosas y Grupos Juveniles: Institución Religiosa “Virgen de las Mercedes”,  I. R. “Señor Cautivo”, Grupo Parroquial.

 

MACACARÁ: Cultura y Deporte: Club Deportivo “Municipal”, Club Deportivo “Unión”, Grupo Juvenil “Jóvenes Avanzando hacia el Futuro”, Biblioteca Municipal.

Fortalecimiento Institucional y Programas Sociales: Comedor Popular “Corazón de Jesús”, Vaso de Leche “Señor de los Milagros”, Vaso de Leche “Divina Misericordia”, Agencia Municipal, Tenencia Gobernación, Comité de Auto Defensa.

Salud y Saneamiento Ambiental: Puesto de Salud.

Infraestructura y Desarrollo Urbano: Comité Pro Agua Potable, Comité de Defensa Civil.

Desarrollo Productivo: Asociación de Pequeños Agricultores.

Instituciones Religiosas y Grupos Juveniles: Institución Religiosa “Divina Misericordia”, I. R. “Señor Cautivo”, I. R. “Señor de los Milagros”, Iglesia Evangélica “Luz del Mundo”, Grupo Parroquial “Jóvenes Unidos por la Paz”.

 

SÍMBOLOS DEL DISTRITO

            El gobierno municipal que presidió el Prof. Pedro Alejandro Vargas Ramos con el fin de dotar a La Huaca de los símbolos, bandera, escudo e himno, convocó, en el mes de mayo de l994, a un concurso con tal fin.  Con el respaldo y asesoramiento del Instituto Nacional de Cultura de Piura, éste se llevó a cabo designándose la bandera y el escudo solamente, pues el himno se declaró desierto por no señirse a las bases. 

            La Bandera.- Resultó ganador el trabajo presentado por el señor Guillermo Talledo Talledo.  Esta bandera consiste en cinco franjas horizontales.  Las dos de los extremos de color verde que simbolizan la agricultura, actividad principal del distrito.  Siguen a éstas dos franjas color marfil que representan las riquezas del suelo huaqueño, especialmente su arcilla útil para el cultivo y la artesanía. La quinta franja se ubica en el centro y es de color azúl claro que interpreta el color de su cielo.

            El Escudo.- Autor de este diseño fue el Prof. Práxedes Hernán Neyra Camizán.  El motivo central de este símbolo es un río que va hacía el horizonte donde un sol rojo se está ocultando tras la vegetación.  Debajo de este campo hay otro con los siguientes elementos estilizados: Una iglesia que representa la profunda fe católica del pueblo; un libro abierto del cual sale un resplandor y debajo de este libro se lee la palabra “Paita”, en mención a la provincia a la que pertenece este distrito; una paloma que describe la paz y tranqulidad que cultiva su gente.  Estos motivos centrales están enmarcados por una rama de arroz (a su izquierda) y otra de algodón (a su derecha) las que se enlazan en la parte inferior y que representan a los cultivos prioritarios de sus tierras.  En la parte superior y dentro de una escarapela con los colores peruanos, rojo y blanco, aparece la palabra “Villa”, en clara alusión al rango que tiene el distrito.  Luego viene la leyenda “Distrito de La Huaca y también está escrito la frase “Ley 21 de junio de 1825” que es la fecha en que se creó el pueblo como distrito. En la parte inferior y dentro del lazo que forman las ramas de arroz y algodón se lee “Villa Santa Ana – Ley 5898”, haciendo alusión al número de la ley con que el distrito fue elevado a la categoría de Villa, el 22 de noviembre de 1927.

 

PERSONAS NOTABLES

 

CACIQUE LA CHIRA.- Cacique de la parcialidad de la loma de la “huaca” que junto a otros 12 caciques de la zona, de las dos márgenes del río, bajo el mando del  cacique de Amotaxe, se rebelaron, acto que puede considerarse como el primer grito de rebelión llevado a cabo por estas tierras. Las tropas del conquistador Francisco Pizarro lograron vencer a los insurgentes y en el mismo campo de batalla los enjuiciaron y sentenciaron a muerte.  Al cacique La Chira no sufrió la pena capital debido, quizás, a que era muy joven, por no haber participado en el complot o por haber demostrado simpatía hacia los españoles; pero fue desterrado a la región de Narihualá (Catacaos) y se le bautizó con el nombre de Pablo y manteniéndosele con el rango de cacique, mientras que sus gentes quedaron bajo el dominio de una de sus hermanas.  Considerando que esta rebelión se produjo en el año de 1532 y para esa época el cacique La Chira era muy joven, se calcula que éste pudo haber nacido en 1519 o 1520.

 

MIGUEL DEL CARPIO ALBURQUEQUE.- Nació en La Huaca, hijo de Nicolás del Carpio y Manuela Alburqueque.  Estudió Filosofía en el colegio San Fernando de Quito, pasó luego a la Universidad de Santo Tomás.  El 18 de junio fue ordenado presbítero y el 28 del mismo mes se le dio interinamente el curato de La Punta, sirviéndolo hasta 1812 en que pasó a Amotape con satisfacción de sus feligreses.  Su patriotismo en ese lugar lo probó la junta electoral de Piura el 13 de abril de 1827 cuando era diputado, pues fue de activa participación independentista.  En 1832 postuló para cura de San Miguel (Cajamarca)

 

PEDRO ALVARADO SIANCAS.- Se sabe que nació en La Huaca en el año 1803, aproximadamente.  Sus padres fueron don Matías Alvarado y doña Martina Siancas.  Cuando se desempañaba como agricultor en su pueblo, siendo muy joven, escuchó el llamado que hacía Ramón Castilla para la formación de un escuadrón destinado a apoyar los esfuerzos independentistas de Guayaquil, y se alistó el 19 de agosto de 1822.  Al término de esta campaña con la Declaración de la Independencia del puerto ecuatoriano el 9 de diciembre de ese año, las fuerzas comandadas por Castilla regresaron al Perú para ser enviadas con el Ejército Libertador al centro, donde este huaqueño se cubrió de gloria por su valentía en Junín, Matará y Ayacucho.

Su Escuadrón es enviado al Alto Perú participando en la Campaña del Altiplano que culmina con el asesinato del General español Antonio Pedro de Olañeta en el motín de Tumusla.

El Escuadrón Piurano, por aquella época, integrando el cuerpo de los Húsares se había convertido en una unidad absolutamente confiable por su destreza, valor y lealtad, por lo que á órdenes del Coronel Francisco Vidal se les confía la reducción de los indígenas de Iquicha (Huanca) que desde hacía un año, al mando del indio José Antonio Navala Huachaca con el asesoramiento de oficiales españoles y en nombre de los reyes de España se habían apoderado de esa parte del territorio.  Aquí también sobresalió como combatiente el huaqueño Pedro Alvarado Siancas.

Enviados de nuevo al norte intervino en la Batalla del Portete de Tarqui al mando de La Mar contra las pretensiones anexionista de la Gran Colombia.

Luego de este acontecimiento se pierden las huellas de la trayectoria militar de Pedro Alvarado Siancas quien, posiblemente al ser dado de baja, se le otorgó medallas y condecoraciones junto al calificativo de “Benemérito de la Patria en Grado Distinguido”, aunque, por no haber alcanzado el Grado de Oficial su nombre no es incluido entre los de otros héroes de nuestra Independencia.

Es probable que después de su licenciamiento Pedro Alvarado Siancas regresara a su terruño, La Huaca, dedicándose a las labores agrícolas hasta su muerte en fecha que, como la de su nacimiento, no ha sido posible determinar por la inexistencia de las partidas correspondiente.

 

JOSÉ LINO OLARIA DOMÍNGUEZ.- Este personaje pudo haber llegado a estas tierras con otros militares colombianos y venezolanos que combatieron a órdenes de Simón Bolivar hasta lograr nuestra independencia del yugo español y luego se dispersaron por el territorio nacional generando, con simiente fecunda, familias peruanas ya.

Don José Lino Olaria Domínguez nació en Lima, posiblemente, en 1814, pues al momento de contraer matrimonio en Piura, el 11 de agosto de 1844 declaró tener 30 años de edad, y al producirse su defunción, el 7 de agosto de 1880 se le asignó la edad de 66 años.  Sus padres fueron don Joaquín Olaría y doña María Domínguez.

No ha sido posible obtener referencias sobre los años de infancia y juventud de este personaje.  Se entra en contacto con su historia al aparecer pasando revista militar como Cadete del Ejército en el Batallón “Cazadores de Lima” el año 1835, época en que se le reconocen casi 4 años de servicio, habiendo participado, en 1836, en la Batalla de la Portada del Callao, a órdenes del General Francisco Vidal y el asalto de Los Castillos del Sol a órdenes del General Trinidad Morán y en la rendición de la fortaleza del Callao a órdenes del General José Luis de Orbegozo.  Fue apresado en un encuentro en La Tina cuando, en son de guerra, en 1842, entra en la frontera de Macará con José Franco y José Camposara.  Pero dicho cautiverio fue breve, pues el 4 de octubre del mismo año se le encuentra participando con su habitual valentía en la Batalla de Agua Santa.  Fue ascendido al grado de Teniente.

En abril de 1843 se le encuentra integrando el Regimiento Húsares de Junín y en 1855 sirve en las filas de Elías y Ramón Castilla, aunque en Mayo de ese año el propio Castilla lo licenció por “montonero”.  Reanudadas las relaciones con Ramón Castilla, para premiar su lealtad, José Lino Olaría es designado Gobernador Político de La Huaca, designación que fue beneficiosa para dicho distrito.

Es en La Huaca donde se pusieron en evidencia las dotes de organizador, llegando a convocar a los pobladores a una Asamblea General el 1 de abril de 1856 de la que resultó el Acta de Cesión de Tierra a favor del pueblo.  También fue Jefe del Escuadrón Cívico de Lanceros de La Huaca.  El 7 de noviembre de 1868, el Presidente Balta extiende el Despacho de Coronel Graduado de Caballería del Ejército a don José Lino Olaría Domínguez.  El 22 de octubre de 1869 es designado Prefecto del Departamento de Loreto.  Fallece el 7 de Agosto de 1880 en la calle Tacna 101 de la ciudad de Piura.

 

            PRUDENCIO SOLÓRZANO.- Es el Sacerdote que, en 1828, aparece firmando la primera partida del Archivo Parroquial Santa Ana.  Falleció el 6 de mayo de 1892 y fue sepultado en el cementerio San Teodoro de Piura, cuartel San Camilo No. 9.  Se dice que fue hijo de un Astrónomo colombiano y tuvo un pariente llamado Víctor Solórzano que fue, en 1930, Profesor de Matemáticas en la Universidad Mayo de San Marcos, Escuela Nacional de Ingeniería y Politécnico Nacional.

 

ERASMO VARGAS FARFÁN.- Nació en La Huaca el año 1852, hijo de Faustino Vargas y de María Farfán.  A los 14 años de edad actuó como voluntario en el Combate del 2 de Mayo de 1866 teniendo una actuación heroica en la Batería Ayacucho a órdenes del Teniente Coronel Benigno Febres.  Logró sobrevivir y volvió a la civilidad.  En noviembre de 1880 se incorpora al Batallón Guardia Peruana a órdenes de don Nicolás de Piérola de quien recibe el nombramiento de Sub Teniente.  El 1881 combate en Miraflores en el Batallón de Reserva No. 6 a órdenes del Coronel Francisco Ramírez Sánchez, ascendiendo a Capitán.

El 17 de Enero de 1881, el Coronel Rufino Torrico lo asciende a Teniente Coronel, Primer Jefe del Batallón de Artesanos y lo designa Gobernador de Palacio de Gobierno.

El 23 de octubre de 1883 el Presidente, General Miguel Iglesias lo nombra Administrador de Palacio con retención del Grado Militar y empleo.

El 28 de marzo de 1884 el Presidente Iglesias lo considera como Teniente Coronel Adscrito a la Guardia Nacional, nombrándolo Primer Jefe del Batallón No. 1 de la Guardia Nacional.

En mayo de 1885 al mando del Batallón de Artesanos No. 1 es comisionado para pacificar la convulsionada zona del Callejón de Huaylas.  Por su valor la Municipalidad de Huaraz lo condecoró con la Medalla de esa ciudad.  En el mismo año, en la Batalla de Jauja, pone fin a un levantamiento indígena.

En 1889 es admitido en la Sociedad Fundadores de la Independencia y Defensores Calificados de la Patria.

En Abril de 1890 sufre detención, acusado de “Pierolista”.

En 1896 Por Resolución Legislativa se le reconoce como Veterano del Dos de Mayo y también se le reconoce veteranía en la Guerra con Chile.

En 1927 se le reconoce oficialmente como Teniente Coronel del Ejército Peruano y se retira como pensionista del Ejército.

El 28 de marzo de 1929 fallece de muerte natural en su domicilio, en Lima.

 

            AGUSTÍN FIGALLO TASSARA.-  Nació y murió en Génova (Italia)  En 1860, aproximadamente, llegó a Paita y se afincó en La Huaca, donde adquirió tierras en Nomara y “La Polvareda”, las que habilitó para la agricultura.  De manera paralela se dedicó al comercio de exportación e importación, fundando con su hermano Andrés, la Casa “Agustín A. Figallo y Co.”  con sede en La Huaca donde fue muy apreciado y considerado un huaqueño más.  Posteriormente invitó a establecerse en este pueblo a sus hermanos SIMÓN (Comerciante en ganado que estuvo poco tiempo, pues luego se retiró con rumbo a Iquitos, Panamá y finalmente a Italia) y JOSÉ (Quien, después de trabajar algún tiempo en la agricultura y Comercio en este pueblo, viajó a Lima donde falleció)

 

            AGUSTÍN FIGALLO MEDINA.- Descendiente de uno de los personajes anteriores.  Fue el primer Médico con que contó La Huaca.

 

ANTONIO ADRIANZÉN.- Es uno de los tantos héroes anónimos de la Guerra del Pácifico del año 1879.  Nació en La Huaca en el año 1862.  Contaba con 17 años de edad cuando estalló la guerra.

Según Alejandro Reyes Flores, Decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, don Antonio Adrianzén, en 1954, cuando éste contaba con 92 años, aún trabajaba como profesor en El Alto (Talara) y declaraba haber combatido a órdenes del Comandante Ricardo Ortiz de Cevallos y Vidaurre. 

Don Antonio Adrianzén junto a otros ex combatientes de la guerra contra Chile, por el citado año de 1954, reclamaba una pensión del Estado por haber combatido en defensa de la patria.

            PEDRO SALDARRIAGA VARGAS.- Nació en La Huaca el 19 de octubre de 1872 y falleció en el mismo lugar el 27 de agosto de 1967.  Su fama como “huesero” o “componedor”, se propagó de tal manera los límites del distrito que se convirtió en uno de los motivos principales de la visita al pueblo por personas de los distintos lugares del departamento y, aun de la capital nacional, que buscaban remedio para sus fracturas, “quebraduras”, dislocaduras, torceduras, luxaciones y otras de orden traumatológico.  Otra de las facultades de don Pedro Saldarriaga Vargas era que conocía las virtudes curativas de las plantas de la zona.  En realidad este hombre parecía un superdotado por la naturaleza o por algo divino, pues sus maravillosas curaciones lo convirtieron en una leyenda que hasta hoy se le recuerda.  Para beneplácito y consuelo de quienes buscan alivio para esta clase de males, sus hijos, Pedro Eugenio y Carmen han heredado este arte que lo ejercen en La Huaca y Piura, respectivamente. 

 

            HERMENEGILDO VARGAS GUTIÉRREZ.-  Es uno de los personajes que ha tenido una positiva participación la historia del pueblo de La Huaca, quien con su espíritu emprendedor se adelantó a su época.  Destacó como un gran explorador en busca de minerales, logrando descubrir las virtudes de las arcillas de la zona y el hallazgo de aguas termales y sulfurosas en los cerros de Amotape y en la parte de Sullana, llegando a construir en los primeros, unos baños con fines medicinales, los mismos que tuvieron enorme acogida.  Fue alcalde del distrito en 4 oportunidades: 1932-34, 1934, 1935-36 y 1945, y con ese cargo se preocupó por restablecer la vía de comunicación que unía a los pueblos de La Huaca y Tamarindo, poniendo en actividad el servicio de balsa para el transporte de vehículos y carga.

            Don Hermenegildo Vargas nació en La Huaca, el 13 de abril de 1888. Hijo de don Manuel Vargas y de doña Juana Gutiérrez.  Durante una temporada se dedicó a la labor comercial, labor que combinaba con la práctica de la medicina y la farmacia desde donde emprendió múltiples campañas en beneficio comunal, lo que fue reconocido por los municipios de 1927 y 1937, los mismos que le otorgaron Menciones Honrosas por su asidua labor en el descubrimiento de las vertientes de aguas minero-medicinales y por la creación, en esta villa, de la industria de aguas gaseosas.  Fue también Regidor Municipal los años 1912 y 1914, Gobernador Político en 1927 y Juez de Paz de Primera Nominación en 1938.

            Don Hermenegildo Vargas a quien cariñosamente el pueblo le llamaba “Don Mejo”, falleció el 21 de junio de 1949 a la edad de 61 años.  Su nombre ha sido perennizado en la Escuela Artesanal, la que en sus inicios funcionó en el lugar de nacimiento de este destacado huaqueño.

 

 

            ENRIQUE ESPINOZA DIOSES.- Nació en La Huaca el 15 de julio de 1893 y falleció en Lima el 3 de agosto de 1963.  Hizo sus estudios en su pueblo natal y en Lima donde se dedicó a la carrera magisterial la que coronó con éxito y gran profesionalismo siendo Director de Escalafón del Ministerio de Educación.  Durante el Gobierno de don Augusto B. Leguía tuvo un cargo de confianza en la Secretaría Presidencial.

 

MANUEL PÍO DE ZÚÑIGA Y RAMÍREZ.- Aunque nació en Piura, se consideraba hijo de La Huaca, pues aquí se casó con la dama del lugar, doña Mónica Raygada, y nacieron sus hijos.  Vino al mundo el 28 de octubre de 1885.  Cursó estudios primarios y secundarios hasta el Tercer Año, en el prestigioso Colegio San Miguel de Piura, estudios que suspendió por la muerte de su señor padre, don Jesús de Zúñiga Hoyos Córdova.  Empezó la carrera de la docencia con el grado de Preceptor en la localidad de La Huaca hasta cuando una grave enfermedad le hizo perder la vista.  También trabajó por corta temporada en el pueblo de Viviate.

            Don Manuel Pío de Zúñiga y Ramírez, a quien cariñosamente las generaciones le llamaban “Maestro Pío”, fue un maestro dedicado por entero a la enseñanza, convirtiendo su casa en una aula para impartir educación a quien se la pidiera.  Motivo de ese esfuerzo, le costó perder la visión.  Años más tarde, el 10 de septiembre de 1955 falleció en La Huaca, dejando el encargo de que sus restos mortales fueran sepultados en este pueblo.  En honor y en su memoria, su nombre se ha perennizado en el primer colegio de enseñanza secundaria que ha tenido La Huaca y en un equipo de fútbol.

 

LUIS FELIPE AGURTO OLAYA.- Nació en La Huaca el 9 de marzo de 1893. Hijo de don Juan Francisco Agurto y de doña Ricarda Olaya.  Según nómina de los alumnos y partes diarios de la Escuela Municipal de La Huaca, donde este talentoso niño estudió primaria, dicen que no era un alumno brillante, pues faltaba frecuentemente por tener que realizar trabajos para su hogar, como cargar agua del río, acarrear leña y dejar comida a la chacra donde trabajaba su padre.  De fuente oral ha quedado la versión que era un buen dibujante desde muy niño.  Era muy joven cuando en 1907 tuvo la oportunidad de conocer y entregar al Presidente de la República, don José Pardo, a su paso por La Huaca, un retrato logrado a lápiz del propio mandatario, retrato que sorprendió al visitante, quien ordenó que ese niño fuera llevado a Lima para favorecerle con una beca en la Escuela de Artes y Oficios de la capital.  Con la pena de dejar a sus padres y a sus amigos, se embarcó desde el puerto de Paita en la nave Iquitos rumbo al Callao para pasar luego, vía terrestre, trasladarse a Lima. 

En 1913, tras 6 años de estudios, se graduó con todos los honores, pues para ello presentó el estudio “NAUFRAGIO” que no solamente alcanzó la más alta nota promocional, sino que también mereció el premio “Concha” que constituía la más alta distinción. Admirado por la calidad de este alumno el presidente del Perú, don Augusto B. Leguía lo envió, también becado, a la Escuela de Bellas Artes de Paris donde se convirtió en un extraordinario escultor.  Ahí fue discípulo de célebres escultores como Carlos Libero Valente, Mario Antonio Mercier y, principalmente, de Augusto Rodín a quien Luis F. Agurto admiraba y seguía.  Luego de abandonar Paris por motivo de la Primera Guerra Mundial visita Italia, España y se radica en Barcelona

En 1920 retornó al Perú permaneciendo 3 meses en Piura y La Huaca a la que siempre demostró un gran amor.  Fue nombrado Director de Bellas Artes de la Escuela Nacional de Artes y Oficios de Lima.

En 1927 contrae matrimonio con la dama limeña de ascendencia alemana por el lado materno, doña María Olinda López Torres Gosch.  Dedicado con pasión a la escultura su destreza se pone de manifiesto y traspasa los límites nacionales y son muchas las ciudades americanas que le encargan monumentos para sus héroes, mientras que otras obras salen de sus manos prodigiosas y se levantan en las grandes ciudades del Perú, como lo demuestra el magnifico monumento que se exhibe en el óvalo Grau de Piura, encomendado a él por ser el ganador del concurso que se convocó con ese fin.

El 4 de junio de 1967 a las 8 y 15 de la mañana falleció en la Clínica Maisson de Santé de la ciudad de Lima, a los 74 años de edad.  Fue sepultado en el cementerio El Ángel, acto que originó grandes demostraciones de dolor en el mundo social y artístico. 

            Hoy llevan su nombre el Instituto Superior Tecnológico del lugar, un equipo de fútbol y una calle del pueblo.

 

            VICTORIA AUGUSTA VILELA ASTUDILLO.- Su nacimiento se produjo en Piura en 1883.  Hija de don Juan José Vilela Velásquez y de doña Eloisa Astudillo Roa.  Llegó a laborar como Institutriz a La Huaca en el año 1910, efectuando una labor extraordinaria que se proyectó hacia la comunidad, lo que le valió para que en el año 1913 el Concejo presidido por don Juan Oballe Prieto le hiciera un reconocimiento público.

            Cuando apenas contaba con 42 años de edad, el 13 de julio 1925, la muerte la sorprendió,  causando hondo pesar en la población.  El Municipio presidido por don Pedro B. Raygada Medina le rindió póstumo homenaje destacando sus 15 años al servicio de la educación y la cultura en La Huaca.  Sus restos mortales fueron sepultados en el cementerio Santa Ana del pueblo que con tanto cariño la acogió.

            La sociedad ha hecho justicia a su memoria asignando con su nombre a la Institución Educativa de Primaria No. 14760.

 

            LUCIANO MODESTO CASTILLO COLONA.- Nació en La Huaca el 23 de Febrero de 1899.  Hijo de don Luciano Castillo Vásquez y de doña Felicita Colona Lozano de Castillo.  Estudió en la Escuela Náutica de Paita, en el Colegio San Juan de Trujillo, en las Universidades de Trujillo y de San Marcos de Lima donde se doctoró como Abogado.  Fue dirigente de la Federación de Estudiantes de donde, el año 1923, fue expulsado de la Universidad junto con otros 22 alumnos por haber perturbado y cuestionado el viejo orden en la Facultad de Derecho.  En 1925 asume la Presidencia de la Federación de Estudiantes del Perú, en la Universidad Mayor de San Marcos.           El 18 de octubre de 1930 fundó el Partido Socialista del Perú, junto a Hildebrando Castro Pozo, Alberto Arca Parró y Saturnino Vara Cadillo.  Fue miembro de la Asamblea Constituyente (1931 – 1936) Fue deportado y se radicó en México donde permaneció 9 años desempeñándose como Catedrático en la Universidad Autónoma de México.  En 1945 regresó electo como Diputado por Paita, hasta 1948 y, de 1950 a 1956, ejerció la Senaduría por Piura.  Entre sus gestiones se cuenta con el Planteamiento de la Tesis de las 200 Millas Marítimas, creador del Proyecto de Ley de la desviación del río Quiroz, creador de la Ley de Obras Públicas, propició la creación del Colegio Nacional San Francisco de Paita, de la Universidad Técnica de Piura del Colegio Agropecuario de La Huaca. También postuló como candidato a la Presidencia del Perú.  Siempre estuvo trabajando en defensa del campesino y de la masa obrera.

            Luciano Castillo Colona, fue uno de los políticos más honesto que ha tenido el Perú, camarada excepcional, político por vocación, preocupado siempre por la situación de su país.  Vivió buscando alternativas de solución para el pueblo peruano, planteando la necesidad de cambio en el país.  A pesar de que su filosofía y sus ideas se gestaron en condiciones adversas, supo mantener firme su posición.

            El Doctor Luciano Modesto Castillo Colona falleció en Lima el 22 de diciembre de 1981.  Muchos pueblos, en gratitud, han colocado el nombre de este insigne hombre a muchas instituciones, como la Sub Región con sede en Sullana, cuya instalación, como homenaje al pueblo que lo vio nacer, se realizó el día 19 de enero de 1991 en el lugar de su nacimiento.  En su pueblo natal, llevan su nombre la Biblioteca Pública Municipal y el colegio del caserío de Miraflores.

 

PEDRO RAFAEL FARRO SARANGO.- Hijo de don Silvestre Farro y de doña Cecilia Sarango.  Nació en el pueblo de La Huaca el 23 de octubre de 1903.  En él creció pasando de una inquieta infancia severamente disciplinada y cultivada en las aulas de Don Manuel Pío de Zúñiga y Ramírez, a una juventud ávida de superación que hacia 1920 lo empujó a buscar fortuna en las entonces promisoras “caletas” de la Zona Petrolera.

Por su clara inteligencia y por una prodigiosa disposición natural pronto se ubicó en el campo sanitario en el cual, bajo la generosa dirección de afamados médicos norteamericanos, adquirió avanzados conocimientos de medicina práctica por lo que se le asignaron cargos de responsabilidad entre los cuales desempeñó por muchos años la Jefatura del Botiquín de Verdún Alto.  Allí dscolló por la acertada aplicación de su saber en defensa de la salud del proletariado petrolero, así como por sus virtudes de caballerosidad que lo ubicaron en prominente lugar en el ámbito social y, por sobre todas las cosas, por su generosidad que lo llevó muchas veces a infringir  la estrictés de los reglamentos para dar auxilio profesional a pobladores de zonas rurales fuera de la responsabilidad de la Compañía Petrolera.

Sus visitas vacacionales a su siempre querido pueblo eran ocasión para una constante romería de las gentes que acudían a él procurando remedio para sus males, pues de él recibían una atención que, con ser intuitiva, por sus resultados positivos era agradecida y propagada por los beneficiados.

Cuando las leyes le obligaron a acogerse a una merecida y modesta jubilación, volvió a su tierra donde no le esperaban ya sus progenitores ni hermanas, pero a cuya gente se veía obligado por su amor a La Huaca.

Ejerció eficientemente distintos cargos oficiales en su terruño como, en 1961, se hizo cargo de la Jefatura de la Posta de Salud y, en 1962 – 1963, de la Alcaldía distrital.  También fue Gobernador Político en varias ocasiones.

Don Pedro Rafael Farro Sarango falleció en su pueblo natal el 13 de julio de 1984 a los 80 años de edad.

 

MARIANA COLONA LÓPEZ.- LA MARIANITA, que era como se le conocía a esta humilde mujer, nació en Tamarindo el 12 de junio de 1901, pero toda su vida la pasó en La Huaca pueblo al que amaba y al que tanto sirvió.  Era hijo de don Jacinto Colona y de doña María López.

La llegada de aquella mujer, los días viernes a Talara, y su retorno los lunes a La Huaca, era motivo de alegría para mucha gente, pues era portadora de cartas, encomiendas y “recados” que las familias que vivían en estas dos ciudades se hacían llegar semanalmente.  Eran tiempos en que se viajaba en camión venciendo un sinnúmero de obstáculos, especialmente en la trocha que iba de La Huaca a Tamarindo, la que en tiempos de lluvias  y de crecientes del río Chira, se convertía en un largo lodazal que hacía muy penoso el viaje.  Había años en que el río se dividía hasta en 5 “brazos”, y pasarlos era toda una odisea.

Pese a todo, aquella mujer cumplía con su misión, siendo esperada con Gmucha emoción y alegria en ambas ciudades.  Era ella el heraldo de buenas o mlas noticias.  Común era observar como, frente a su casa de la, hoy, casi desaparecida calle Heros, todos los lunes se apostaba la gente a partir de las 5 de la tarde en espera de su llegada para recibir de sus familiares de las “caletas”, que era como se conocía a la zona petrolera, las cartas, las encomiendas o el dinero que éstos les enviaban.

A aquella mujer, a aquella DAMA-CORREO o estafeta, el 21 de junio del año 1977, con motivo del conmemorarse el 152 aniversario distrital, el Concejo presidido por el prof. Belisario Talledo Carrasco, se le reconocieron los servicios que como “Correo” había desempeñado entre La Huaca y la zona petrolera, condecorándosele públicamente.

Falleció en este pueblo el 22 de abril de 1987, resposando sus restos mortales en el cementerio Santa Ana del lugar.

 

            ELBA ARANDA DE SARANGO.- Hija de esta tierra, La Huaca. Nació el 11 de Octubre de 1915.  Procedía de una familia distinguida del lugar, siendo su padre don Enrique Aranda Sánchez y doña María Ignacia Espinoza Dioses.  Estudió Primaria en su tierra natal y Secundaria en Lima.  Estudió Pedagogía en el Colegio “Corazón de Jesús” (Lima)  En 1943 se casó con don Pedro Sarango Ojeda.

            Su labor como Maestra la realizó con mucho amor y de manera ejemplar, pues así lo puede testimoniar los pueblos donde ejerció su magisterio, como el Callao, Rimac, Villacampa y Chorrillos, retirándose luego de 38 años de servicio.

            El amor a su tierra, el que compartía con su esposo, hizo que se convirtieran en promotores del Museo de La Huaca al que se le ha puesto, con justicia, su nombre.

            Falleció esta extraordinaria dama, el día –6 de octubre del año 2004, reposando sus restos en el cementerio Santa Ana de este lugar, tal como era su deseo.

 

            MANUEL SANTIAGO ADRIANZÉN RIVAS.-  Nació en la calle Ferrocarril del pueblo de La Huaca, el 23 de agosto de 1929, siendo sus padres don Marcos Adrianzén y doña Saturdina Rivas.  Realizó sus estudios primarios en el Centro Escolar de Varones No. 13 de su tierra natal y los secundarios en el Colegio Nacional “San Miguel” de Piura (1943 – 1947)  En 1948 ingresó a la Universidad Nacional de Trujillo obtuvo el título de Bachiller en Pedagogía y Profesor de Educación Secundaria en la Especialidad de Historia y Geografía, iniciando sus labores docentes en el Colegio “Juan Manuel Iturrégui” de Lambayeque.  En 1961 se casó con la profesora María Antonieta Vargas Ramos. 

            Fue un Profesor entregado a resolver los problemas de sus alumnos, comprendiendo su situación, especialmente la económica, lo que generó el cariño de padres de familia.  Fue el primero director que tuvo el Colegio “Manuel Pío de Zúñiga y Ramírez”, trabajo en el que puso su gran dosis de amor por la tierra que lo vio nacer para darle a éste, prestigio y organización.  Con su propio peculio compró uniformes y útiles escolares para los alumnos de escasos recursos, con el propósito de la juventud no desperdiciara la oportunidad de estudiar.  Fue también Profesor Fundador del Instituto Superior Tecnológico “Luis F. Agurto Olaya” de su pueblo natal.  En muchas ocasiones se le encargó la Dirección del Colegio “Cayetano Heredia” de Catacaos.  Llegó a ser Director del Colegio “Miguel Cortés" de Castilla (Piura) y Director del Núcleo Educativo Comunal 06 de Paita y del Núcleo Educativo 11 de Huancabamba.  Junto al Sr. Humberto Requena Oliva fundó, en 1984, el Colegio Particular “San Juan Bautista” de Catacaos, siendo su Primer Director.  También fue fundador del Centro Educativo Particular “San Dimas” de Catacaos, al que también dirigió.

            Don Manuel falleció de manera trágica el 15 de noviembre del 2000 debido a un accidente de tránsito cuando se desplazaba de Piura a Catacaos en compañía de su esposa, quien también falleció, a cumplir con su trabajo docente.

 

NEPTALÍ MORÁN GUZMÁN.- Nació en La Huaca, el 5 de noviembre de 1937, en la calle Grau.  Sus padres fueron don Neptalí Morán Benites y doña Jesús Morán Cornejo.  Cuando apenas tenía 5 años fue llevado a Sullana por su padre, don Neptalí, que también fue un gran artesano y destacado artista. A la edad de 9 años empezó su vida artistica. En 1968 represesntó exitosamente a Piura en un Concurso de Artesanía llevado a cabo en Huampaní. 

Fue profesor de la Escuala Artesanal y del Instituto Superior Pedagógico de Sullana.  Actualmente, en su Taller de Sullana (Calle Ugarte N° 500), al lado de su esposa y de sus 4 hijos, sigue convirtiendo en obras de arte el material reciclable que llega a sus hábiles manos.

             

            IDEL ALFONSO VEXLER TALLEDO.-  Nació en La Huaca, calle Grau, el 23 de Mayo de 1949.  Es hijo de don Idel Vexler y de doña Eclaudina Talledo Merel.  Estudió Primaria en la Escuela Pre Vocacional Urbana No. 13 de su tierra, hoy integrada al Colegio “Manuel Pío de Zúñiga y ramírez”.  Los estudios secundarios los realizó en el Colegio Don Bosco de Piura, y al término de ellos viajó a Lima donde estudió la carrera de Docente en la Universidad Nacional “Enrique Guzmán y Valle” – La Cantuta, habiendo obtenido el título profesional de Profesor de Biología y Bachiller en Ciencias de la Educación, yendo a trabajar al Colegio “Ignacio Merino” de Talara. Se ha desempeñado como Asesor, Consultor y Capacitador de principales instituciones educativas públicas y privadas, Coordinador de Ciencias, Educación Física y Programas de Recuperación.  Ha sido Profesor Titular de Currículo y Gestión Pedagógica de la Escuela de Directores y Gestión Educativa de IPAE y Asesor Académico del Centro de Desarrollo Humano y Creatividad.  Asimismo ha sido Coordinador Académico de los Programas de Capacitación a Directores de las Direcciones Regional de Educación.  Es Director del Colegio “León Pinelo” y directivo de Foro Educativo y del Consejo Nacional de Educación (2003-2006)  Ha participado como Expositor en el CAEN PERÚ y en eventos en EE.UU., Israel, Colombia, México y Venezuela. Dado su enorme conocimiento y experiencia en el campo de la educación, el gobierno del Señor Presidente, Dr. Valentín Paniagua Corazao lo nombró, el año 2000, como Vice Ministro de Gestión Pedagógica del Ministerio de Educación (De noviembre del 2000 a julio del 2001)  El gobierno del Dr. Alejandro Toledo Manrique le encomendó el mismo cargo (De marzo del 2004 a julio del 2006 y el Dr. Alan García Pérez lo ratificó en el cargo.  Es autor de innumerables artículos relacionados con la educación publicados en los prestigiosos diarios limeños “La República” y “El Comercio”.

            Idel Alfonso Vexler Talledo ha sido distinguido con las Palmas Magisteriales en los grados de Educador y Maestro.  También se le ha galardonado con el Premio Excelencia Educativa “Gabriela Mistral”.  Entre otras distinciones ha sido Profesor Honorario de la Escuela Nacional Autónoma de Bellas Artes del Perú y de la Universidad Nacional de Educación, habiendo sido distinguido por la Universidad Nacional Enrique Guzmán y Valle en junio del 2004, con el ltítulo de Doctor Honoris Causa.

 

            FREDY ANDRÉS BARRIENTOS CASTILLO.- Nació en La Huaca el 30 de noviembre de 1964.  Hijo de don Melchor Barrientos Cruz y de doña Teresa Castillo Castillo.  Cursó sus estudios primarios en la escuela de varones de La Huaca y los secundarios en el colegio “Manuel Pío de Zúñiga y Ramírez” del mismo lugar.  Ingresó a la Escuela de la Guardia Civil (Hoy Policía Nacional del Perú) que funcionaba en 11Chulucanas, obteniendo su nombramiento el 30 de junio de 1985 siendo destacado a la Comandancia de la Policía de Chachapoyas, luego a la Comandancia de Bagua, pasando después a prestar servicios en Moyobamba.

            Estuvo ejerciendo sus servicios en zonas de alto riego durante la época del terrorismo.  Después de 5 años de servicio en la selva fue trasladado a la Comandancia de Piura, estando en Paita, Sullana, Pueblo Nuevo de Colán, etc.  Por su dedicación y capacidad fue becado para que estudiara en la Facultad de Ciencias de la Universidad Inca Gracilazo de le Vega, destacándose en la especialidad de Computación e Informática, lo que le valió para que fuera nombrado para prestar servicios en la Primera Región de la Policía Nacional de Piura.  También se especializó en Seguridad del Estado, Violencia Intrafamiliar y Lucha Contra el Uso Indebido de Drogas. 

            El día 10 de agosto de 1998 en Sullana cayó abatido por las balas de un grupo delincuencial, cuando en acto heroicose les enfrentó en su lucha por el orden y la seguridad ciudadana.   Su muerte ha sido muy sentida, especialmente, por el pueblo de La Huaca que conocía de las virtudes que adornaban como hombre, como ciudadano y como un servidor de la patria a este policía.  La Policia Nacional del Perú le ha rendido tributo a su memoria y a su heroísmo, ascendiéndolo póstumamente al grado de Sub Oficial Técnico 2 PNP y ha designado con su nombre al Puesto Policial de La Huaca.

 

LUGARES NOTABLES

 

            La Huaca en toda su extensión adquiere la condición de notable por encontrarse dentro de su perímetro restos que nos hablan de una época pasada.  Este distrito en uno de los tantos lugares de nuestra patria que es ignorado por arqueólogos e historiadores, pues solamente se han hecho estudios muy ligeros, dejando a merced de los huaqueros y comerciantes todo lo que esta tierra encierra.

            Lo que sí ha sido bien encaminado es el hallazgo de los restos fosilizados ocurrido en el año 1987.  Esto se debe a la buena voluntad y al trabajo sacrificado de don Jaime Sarango Aranda que ha logrado hacer una clasificación de todo lo encontrado con ayuda de gente profesional que, contagiada del entusiasmo de este explorador, han dado nacimiento a un lugar donde resguardar estos hallazgos y salvarlos de los depredadores.  Este lugar, junto a las lomas de La Chira y de “La Pampa de la Gallina” son los primeros lugares notables que invitan a estudios y turistas.  Luego están:

LA PLAZA DE ARMAS  Hermoso y pintoresco lugar de esparcimiento que se ha convertido en un observatorio natural del paisaje del valle.  Esta plaza está actualmente al final del pueblo, pero siempre no fue así ya que los desbarranques del río Chira producidos en 1877 y 1925 se llevaron tres calles adyacentes.  La Plaza antiguamente era el lugar central del poblado.  Esta plaza toma importancia porque ahí se exhibe el busto del Almirante don Miguel Grau Seminario, obra que hiciera con sus propias manos un hijo de este pueblo, el escultor Luis Felipe Agurto Olaya, cuya fama es bien conocida mundialmente.

            Al borde este paseo público existe una cruz que a lo largo de sus brazos se puede leer “Año Santo - 1926”.  Fue colocada ahí en un acto de fe católica, pues en ese año el pueblo fue amenazado por los derrumbes del río que pretendía llevarse al resto de la ciudad.  Se cuenta que el pueblo temeroso y desesperado sacó en procesión a Santa Ana, Patrona del lugar y la colocó al borde de las aguas y como un acto extraordinario y milagroso estas se calmaron.  El pueblo alborozado lo celebró con cantos y gritando ¡Milagro¡... ¡Milagro¡, y como testimonio los fieles dejaron en ese lugar aquella cruz que en un tiempo se le llamó la cruz misionera porque era la que usaban los sacerdotes misioneros en sus recorridos y vía crucis.


LA IGLESIA.- Se levanta en la calle Espinar, cerca de la plaza de armas.  Esta iglesia es la que reemplazó a aquella de adobe, reconstruida y hermoseada por Lino Olaría.  El terremoto de 1970 causó deterioro en su estructura por lo que de manera nada técnica y apresurada se demolió privándose a La Huaca de una joya colonial.  Lo que se ha podido conservar son los santos y vírgenes antiguos.  Está Santa Ana, Patrona del pueblo, una hermosa escultura de Cristo conocida como “El Cristo de Lino Olaría” de la que se decía que en Semana Santa su rostro y su cuerpo se hacían más oscuros.  Están también las enormes campanas de oro de las que se dice que para su construcción mucha gente colaboró con prendas

 

            LA CAPILLA DE LAS ÁNIMAS.- Hasta hace poco se le conocía como “Las Ánimas Descarriladas”.  Hoy se le conoce como la Capilla de Las Ánimas del Descarrilamiento”.  Esta capilla fue construida hace mucho tiempo para rendir homenaje a los que el 12 de Enero de 1886 perdieron la vida a causa del descarrilamiento de un tren que portaba tropa de Paita a Sullana.  El accidente se produjo a inmediaciones de las haciendas “La Chira” y “Valdivia” causado por un toro que cansado se echó en la línea férrea y no pudo ser visto por el maquinista.  Fuentes orales sostenían que ahí perdieron la vida cientos de gente y que aquel día vieron un espectáculo dantesco. 

            De las investigaciones que se han hecho recientemente se da cuenta en un parte oficial del Capitán de Puerto de Paita que ahí murieron 04 oficiales y 18 individuos de tropa, lo que suma 22 militares.  Además se contaron 46 heridos.  Este parte no da cuenta de los civiles que ahí viajaban, pero sí da conocer del excelente comportamiento que tuvieron los vecinos de La Huaca en el rescate de los heridos y en el traslado de armas.

            Es posible que los movimientos de tropas fueran consecuencia de las luchas intestinas entre el revolucionario General Andrés A. Cáceres y el Gobierno constituido del General Miguel Iglesias.

            Desde ese primer momento, el lugar se convirtió en una especie de santuario donde los lugareños, tanto de Viviate como de La Huaca, acuden en romería especialmente los días lunes; y los choferes que cubren la ruta Paita – Sullana – Paita, hacen un alto para dejar un ramo de flores o un paquete de velas en agradecimiento por un milagro concedido.

 

EL CHALET.- Da la impresión que esta construcción siempre ha estado ahí.  Nadie sabe cuándo fue construido pero sus inusuales y extrañas líneas llaman hoy la atención de propios y extraños.  El testimonio más antiguo que se ha encontrado data del año 1909 y ya se describía como de estado ruinoso, constaba de ocho piezas habitables, un solar, una bodega, instalaciones para despepitadora, desmotadora y prensa manual para algodón.  En el mismo documento se expresa que el inmueble es propiedad de la firma Alexander Blacker y Cía. con sede en Paita, y la operación de compra-venta es hecha por el liquidador de esa firma don José María Raygada Oyarzabal, siendo comprador don Pedro Eugenio Raygada Arrese, constituyendo este documento la regularización de la transacción por no haber otros documentos anteriores.

En el año 1916 éste pasó a ser propiedad de don Pedro Miguel Raygada Talledo y en 1972 los herederos de Raygada Talledo son dueños de la finca, la que en 1975 venden a su actual propietario don Rodolfo Arca Sosa.

De fuentes orales se recoge que este inmueble, más conocido como “El Chalet” habría sido mandado a construir por el Gobierno Británico para que sirviera de sede de una agencia consular o comercial en La Huaca, la misma que pudo haber sido ejercida por don Alexander Blacker.  También surge la pregunta si es que además del Sr. Blacker, la Agencia Consular fue ejercida por don John Adams u otros ciudadanos británicos que vivieron en La Huaca.  En otra ocasión sirvió para residencia de oficiales de la Compañía de Pontoneros del Ejército peruano que se acantonó en este pueblo desde 1944 a 1951.

Se cuenta que ahí, durante la guerra con Chile, los padres asilaban a sus hijas para que los invasores las violaran, pues por ondear ahí la bandera británica los chilenos no podían invadirla.

Hoy esta casa se ha convertido en un atractivo por su antigüedad y por cierto misterio que inspiran sus líneas arquitectónicas.  Se ubica en la calle Ferrocarril y se hace necesario que las autoridades hagan algo por su conservación.

 


EL LOCAL DEL EX – COLEGIO AGROPECUARIO.- Se construyó el año 1946 por el Ingeniero Constructor Teodoto M. Pisetzki.  Contaba con todas las comodidades propias de la enseñanza de esa naturaleza, como aulas, amplio patio, salón de actos, oficinas administrativas, cuartos para servicio de internado, cocina, etc. Luego que el Colegio Agropecuario fuera traslado a Piura, este local lo ocupó la Escuela Pre Vocacional Urbana de Varones No. 13.  Hoy, a pesar de su nobleza, está semi abandonado sirviendo algunos ambientes para uso de la Institución Educativa “Manuel Pío de Zúñiga y Ramírez”.

Se comenta que muy pronto será demolido para dar paso a una moderna infraestructura, hecho que se lamentaría porque ya el poblador se ha acostumbrado a ver este local que es el símbolo de una época.

 

LA CASA DEL DR. LUCIANO CASTILLO COLONA.-  Está situada en la calle Moore y signada con el No. 161.  Es de material rústico.  Allí nació el fundador del Partido Socialista del Perú, Profesor Universitario y Defensor de los pobres, el Dr. Luciano Modesto Castillo Colona. Actualmente viven en ella los herederos de don Daniel Chiroque.

 

LA CAPILLA DE LA SANTÍSIMA CRUZ.- Manos devotas colocaron, desde tiempo inmemorial, una cruz de madera en la parte sur del pueblo, quizás fue en aquel tiempo del que hablaba don Felipe Sarango Curay, “cuando el pueblo se fue formando alrededor de una ramada, un horcón y una campana”.  Seguramente que ahí también había una cruz, pues este símbolo del cristianismo ha estado presente siempre en la vida de La Huaca.  Consta que en el año 1886 el Municipio encomendó a los señores Miguel Ramírez, Manuel Ruiz, Pedro Murillo y José Guzmán, la construcción de una cruz cuyo valor fue de S/. 70.00, incluyendo la construcción de una peana, madera de algarrobo, clavos, pintura, etc.

Antes del año 1921 esta cruz estaba en la intemperie sufriendo la acción del tiempo, las lluvias y el sol, por lo que la devota doña Juana Farías solicitó a la Municipalidad un solar de 8 varas de frontera por 15 varas de fondo, sito al costado de “La Prensa” de los hermanos Figallo, lugar donde siempre ha permanecido.  El 27 de abril de 1921 el Concejo Distrital presidido por don Alberto Coronado Talledo donó el lote solicitado y ahí se construyó una rústica capilla que el tiempo se encargó de destruir.  Junto a esta capilla la gente empezó a construir sus viviendas formando una calle a la que se le dio el nombre de “calle La Cruz”, la que aún perdura.

En 1995 el Municipio local que presidió el prof. Pedro Alejandro Vargas Ramos levantó una capilla de material noble.  Aunque ya no existe Sociedad de la Santísima Cruz, los fieles se reúnen ahí para orar y para evocar viejos tiempos  ante este añoso madero.

 

LA CASA DE DON LUIS F. AGURTO.-  Se ubica en la calle Grau y lleva el número 134.  Es de material rústico.  Allí nació el afamado escultor don Luis Felipe Agurto Olaya.  Actualmente ocupa esta casa la señora Mercedes Ramírez Talledo.

 

LA CASA-HACIENDA DE NOMARA.- Es una casa de corte antiguo, tiene similitud con “El Chalet” de La Huaca, aunque es de menores dimensiones.  En su tiempo sirvió de atalaya desde donde sus dueños, los hacendados, vigilaban a sus peones, pues está ubicada en la parte alta del cerro del caserío de Nomara.  Es un excelente “mirador” desde donde se puede apreciar gran parte del valle.

 

 

 

LA CASA-MUSEO “ELBA ARANDA DE SARANGO”.- Fue inaugurado el 24 de julio de 1998.  Está ubicado en la Avenida Panamericana a la entrada del pueblo (viniendo de Sullana por la carretera Panamericana que llega hasta Paita)  Nace este museo para albergar los restos fosilizados encontrados en el año 1987 en la quebrada “Los Carrasco”, es decir, como un museo de paleontología, pero en vista de los restos arqueológicos y otros testimonios de épocas pasadas que hay en nuestro medio, don Jaime Sarango Aranda, incansable investigador, tuvo que extenderlo, con lo que presentó un museo con un amplio panorama que gratifica culturalmente a quienes visitan este museo, pues cuenta con una Sala de Arqueología denominada “Gustavo Pons Muzzo” que exhibe valiosas piezas de cerámica y de metal.  En la Sala de Paleontología “Dr. Rodolfo Salas Girsmondi” se aprecia los restos fosilizados de mastodontes, como la Macrauchenia, el mamut, el megaterio, el couveronius, el scelidodon, ballenas y crustáceos gigantes.  En la Sala de Historia Republicana “Crnel. P. N. P. Pedro Sarango Ojeda” es muy atractiva por que la adorna una galería de personajes destacados del pueblo, como alcaldes y otras autoridades.

También hay un ambiente donde se vende cerámica actual y otros souvenirs.  La atención es de miércoles a domingo de 10 de la mañana a 5 de la tarde.

 

LA CRUZ DE VIVIATE.- Es todo un monumento que traduce la fe católica del pueblo viviateño el que año tras año ha ido mejorando el lugar donde se ubica, llegando a construirse una plazoleta, la misma que alberga a gran cantidad de gente que día a día, noche a noche, desgrana entretenidas conversaciones.  Está muy cerca al Centro de Salud y pegada a la carretera Sullana a Paita.  Cada 3 de Mayo los viviateños viven momentos de religiosidad y algarabía al celebrarse en el santoral cristiano, el día de las cruces.  Para esa fecha se programan rosarios, vísperas, misas, retretas, castillos y procesiones.

Existe una anécdota que se refiere a este santo madero.  Como se puede apreciar éste es de algarrobo y su peso es considerable, pero, hace muchísimo tiempo, dos sectores de Viviate se disputaban la propiedad de la cruz (Conchal y Monteverde)  Esa disputa hacía que  los “monteverdinos” en forma clandestina se la llevaran a su sector, y de la misma forma los “conchaleños” la recuperaban, generándose mayúsculas peleas, hasta que un sacerdote “de carácter” intervino en ese litigio y logró establecerla en el lugar que actualmente se encuentra.  Esto parece que obró el milagro de la unión del pueblo que desde aquel momento luchan juntos por su desarrollo y progreso.

 

EL CEMENTERIO SANTA ANA.- Este campo santo se construyó en sus inicios, con materiales propios de la zona.  Era el segundo que se construía ya que el primero fue trasladado a este en vista de que los desbarranques del río chira en los años l877 y 1878 amenazaban su destrucción.  Por esta razón se empezó a trasladar a los muertos hacia el cerro, es decir, al actual cementerio que inicia oficialmente a funcionar en el año de 1889 designándosele con el nombre de Santa Ana.  En el año de 1950 durante el gobierno municipal de Don Celso Ramos Talledo Dioses se le hicieron mejoras, como la construcción de la capilla la misma que se reformó durante el gobierno del Prof. Isaac Romeo Zapata Saavedra.

Es importante este campo santo porque existen, en los nichos de los fallecidos a comienzos del siglo XIX, unas artísticas lápidas, dignas de ser admiradas.

 

EL RÍO CHIRA.- Resulta un lugar bastante atractivo para los pobladores y visitantes.  En él pueden pasarse momentos de real esparcimiento en contacto con la naturaleza y para refrescarse en sus aguas, y si se cuenta con los aperos de pesca necesarios, puede divertirse y entretenerse con la pesca de robalos, morenas, bagres y “truchas”.

Existe a la orilla del río, un bote que se usa para comunicarse con el distrito de Tamarindo.  Con unas pequeñas monedas se puede dar un paseo a bordo de esta chalana, lo que será una bonita e inolvidable experiencia.  Y si se es aficionado a la lectura, no se podría encontrar un mejor lugar para la concentración.

Si la persona va con su familia, se le sugiere que contrate una carreta halada por asno o caballo y disfrutará cómodamente del paisaje.

 

 

EL POZO.- En la falda del cerro, a espaldas del cementerio, existe una vertiente subterránea que alimenta un pozo que permanece lleno todos los meses del año.  Es una agua salada por la que muchas personas lo visitan porque se le dan a esta agua propiedades curativas, especialmente aquellas que están afectadas por granos o acné.  No se ha llegado a analizar su composición, pero es muy probable que contengan algún sulfato u otro elemento que le dan tales facultades.

No se ha hecho carretera alguna para llegar en algún vehículo motorizado, pero se puede llegar en acémila o a pie, y de paso se conoce la fauna y la flora del medio.

 

FIESTAS Y CELEBRACIONES

 

Las fiestas que se celebran en el pueblo, en su mayoría, son de carácter religioso y están dedicados a las vírgenes y santos que se veneran en el lugar y en los pueblos de todo el distrito.  En La Huaca las fiestas son las siguientes:

-          La fiesta de los Santos Reyes es el 6 de enero pero se organizan “bajadas” hasta el mes de febrero, que son fiestas que mezcla lo religioso con lo pagano, pues éstas se realizan en casas particulares y con fines de lucro.

-    San José que se celebra en marzo.

-          Semana Santa que es una fiesta variable, pues  a veces se celebra en marzo y a veces en abril.  Se celebra con mucha religiosidad constituyéndose en una de las más importantes de la región, después de la que se lleva a cabo en Catacaos.

-          San Isidro Labrador que es celebrado en el mes de mayo de manera austera por los agricultores del pueblo.

-          En junio se celebra Corpus Cristi y el Sagrado Corazón de Jesús.

-          El 16 julio se venera a la Virgen del Carmen y el 26 a la Patrona de La Huaca, Santa Ana.  Se puede decir que es una de las mejores fiestas, donde todas las sociedades se unen para venerar a la patrona del lugar.

-          El 30 de agosto se celebra sencillamente a Santa Rosa de Lima.

-          El 4 de octubre San Francisco de Asís es celebrado por la Institución Educativa 14760 “Victoria Augusta Vilela Astudillo” de la cual es Patrón.

-          También en octubre se celebra el Señor Cautivo de Ayabaca y el Señor de los Milagros.

-          El 1 y 2 de noviembre son días que se celebra la Fiesta de Todos los Santos.  Es una especie de feria y de encuentro de amigos y familiares que visitan a sus muertos.  A inmediaciones del cementerio se levantan los “canchones” donde se vende comida, bebida y platos propios de la fecha, así como “muertos”, “angelitos”, etc. 

-          En noviembre también se celebra a San Martín de Porres.

-          El 8 de diciembre se celebra a la Purísima Concepción y se aprovecha para que los niños hagan su primera comunión.

-          El 25 de diciembre se conmemora la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo, es decir la navidad, celebración muy ruidosa y alegre, rematando el ambiente navideño con la espera del año nuevo.

 

Entre las fiestas cívicas destacan:

-          El Aniversario de Creación del Distrito de La Huaca, celebrado el 21 de Junio.

-          Fiestas Patrias, los días 27, 28, 29 y 30 de Julio.

-          El Aniversario de Creación del Colegio “Manuel Pío de Zúñiga y Ramírez”, se celebra el 28 de octubre.

Entre las fiestas populares están los carnavales, la tumba de la yunza o yunce.

 

 

COSTUMBRES, CREENCIAS, SUPERSTICIONES Y SECRETOS POPULARES

           

Las manifestaciones culturales de La Huaca son muy ricas y debieran servir para encaminar la formación de nuestra niñez y juventud hacia el logro de una identidad cultural sacada de las costumbres, tradiciones y valores que expresen una cultura propia heredada de nuestros antepasados.  Existe, por ejemplo, una serie de costumbres populares propias y únicas que se resisten a desaparecer a pesar del tiempo transcurrido y de las influencias extranjeras.

            Antiguamente era costumbre que los niños y jóvenes no entraran donde conversaban los adultos, y el saludo de los menores era obligado.  Alegra que esta costumbre todavía exista, aunque sea en un pequeño porcentaje, por lo que es necesario su incremento.  Entre las costumbres, creencias, supersticiones, abusiones y secretos populares  que persisten en el pueblo están:

 

            El chucaque.- Es una enfermedad que se presenta de manera especial en el departamento de Piura.  Esta enfermedad tiene como origen la vergüenza, pues ésta se siente cuando la persona ha sido sorprendida cometiendo un acto bochornoso.  La persona a la que le da chucaque, luego de avergonzarse, empieza a sentir fuertes dolores de barriga y no hay ciencia médica que cure este mal.  El único que puede sanarle es el rezador o curandero, quien palpa el vientre al enfermo y con rezos y escupiéndole le cura.

            El mal de ojo.- Cuando un niño es bonito o llama la atención a personas que tienen mirada pesada u “ojo fuerte”, de inmediato el niño empieza a sufrir de fiebre, diarrea, vómito y llanto incontenible, es que ha sido “ojeado”, y no hay médico que lo cure.  Igual que el chucaque, este mal se cura con rezos o santiguadas.  Hay rezadores que acompañan a sus rezos con la pasada del huevo por todo el cuerpito del niño.  Al rezador se le paga con alguna moneda. Aunque existe la creencia de que para que la rezada o santiguada sea efectiva no hay que pagar.

            La candelada.- Costumbre consistente en hacer fogatas en toda la población cada 2 de febrero, día de la Candelaria.  Con la llegada de la luz eléctrica esta costumbre ha ido desapareciendo poco a poco hasta extinguirse.  Hasta hace poco este día era esperado con mucha expectativa, especialmente por los niños, que gozaban mucho.   Todas las familias, esa noche del 2 de febrero, prendían fuego delante de las fronteras de sus casas, pues existía la creencia de que los que no lo hacían, en los días que seguían podrían sufrir un siniestro.

            La cortada de moños.- Es el primer corte de pelo que se hace al niño de 4 o 5 años, edad en que ya tiene el pelo largo o está “moñón”, momento propicio para que la madre le haga una cantidad de moños adornados con cintas de colores que cada uno de los invitados a ese acto va cortando y aportando en una fuente una suma de dinero. Después de haber dejado al “churre” con la “cabeza de hombre” se da inicio a la repartición de la comida, la bebida y el baile.

            La sábila.- Existe la costumbre de colocar al lado interior de las puertas de las casas, una planta de sábila, en la creencia que ésta protegerá la casa de las brujerías y de los malos deseos de la gente malsana o “malnaturalosa”.  Se dice que cuando esta planta toma una coloración morada, es prueba que hay que tener mucho cuidado de las visitas que se reciben pues tienen influencias malignas.

            El moscón negro.-  Cuando un moscón visita una casa dando vueltas y vueltas es señal segura que habrá malas noticias.  Preocupación mayor es cuando este animalito cae muerto porque significa una próxima noticia luctuosa.

            La candela habladora.- Si, por efectos del viento u otro fenómeno, la candela emite un sonido, se cree que dentro de poco se va a recibir alguna carta con buenas noticias.

            El canto de la tijereta.- La tijereta es una lechuza que en las noches de celo emite un sonido parecido al que hacen las tijeras al cortar algo (de ahí su nombre)  Esto significa que alguien está próximo a morir.

            El pájaro de la suerte.- Cuando alguien sale al campo o se va de viaje y se topa con una putilla (ave de pecho rojo y alas negras) y ve que ésta esta de pecho o le da el frente, es señal que le va a ir muy bien.  Todo será al revés si este pajarillo está de espaldas.

            El cruce del zorro.- Como en el caso anterior, cuando un zorro se cruza en el camino, todo saldrá mal; y peor aún si este animalito se cruza de izquierda a derecha.

            Las preñadas y las culebras.- Con mucha seguridad se dice que si una mujer en estado de gestación está cerca de una culebra, el reptil cae en un sopor o sonsera y que puede ser matado o cazado sin que ose defenderse.

            Las mujeres y las acémilas.-  Jamás un arriero dejaría montar en su caballo, yegua, mulo o burro, a una mujer que estuviera pasando por el momento de su menstruación, porque la experiencia les ha enseñado que su acémila se volvería lerda o calmada.  Como no hay forma de averiguarlo, los arrieros evitan transportar mujeres en sus bestias.

            Los árboles espinudos.- Existe la creencia que quedarse dormido bajo un árbol que tiene espinas, garantiza que nada pasará, pero si eso sucede bajo un árbol sin espinas, como el sauce, chilco, zapote, etc. se corre el peligro de hincharse o que se adquiera una enfermedad inexplicable.

            Los ajos machos.- Un ato de ajos machos colocados sobre la puerta de una casa, evitará que, los brujos, curiosos, “maleros” o hechiceros, penetren con sus hechizos.  Igual efecto tienen los imanes, la ruda y las herraduras.

            La cola del guanchaco.- Azotar a una mujer con la cola de este pequeño marsupial, que abunda en todo Piura, hace fértil a la mujer que no puede salir embarazada.

            La lavada del gato.- Cuando un gato, felino aseado por naturaleza, es visto que se lava la cara, se interpreta que en esa casa va llegar algún visitante.

            El secreto de la escoba.- Cuando una visita es impertinente, inoportuna o no deseada, los dueños de casa, disimuladamente, colocan detrás de la puerta, una escoba con la cabeza hacia arriba.  Se dice que el resultado es extraordinario, pues a los pocos minutos la visita se despide.

            La venta nocturna de sal y agujas.- Si alguien quisiera, durante la noche, proveerse de sal o de agujas, con toda seguridad no encontrará tienda que se las venda, pues hacerlo significa crear un ambiente de mala suerte en cualquier establecimiento comercial.

            El entierro de un Cristo.- Enorme pavor produce el descuido u olvido, a la hora de sepultar a alguien, de no quitarle el Cristo que se coloca entre sus manos durante el velatorio.  La creencia es que el fallecido se llevará muy rápidamente a toda la familia.

            Los duendes.- Para los lugareños, los duendes son los espíritus de aquellos niños concebidos sin desearlo y que para ocultar ese pecado, en forma clandestina han sido eliminados.  Se cuenta que estos espíritus son muy enamoradizos y acosan a niños vivientes.  Se logra ahuyentarlos arrojándoles inmundicias, pues una de sus características es que son muy asquientos.

            Las huellas del gallinazo.- Cuando los padres quieren que los hijos caminen de manera temprana, no hay mejor remedio que dejarle los pies desnudos y hacer que pisen las huellas de esta ave.

            La callana de huaco.-  Creencia muy difundida es la que lleva a las personas que están sufriendo de un fuerte resfrío, echar una callana de huaco a la chicha de jora.  Al tomar “a soplos” esta bebida, se tiene la convicción que la callana de huaco ha obrado el milagro de la curación.

            El barro que cura las paperas.- Existe la creencia que el bocio o paperas se cura haciendo una masa en base de agua y arcilla o barro de los refugios de los moscones, la misma que se aplica en el lugar afectado.

            La Medallita.- Es una efigie en miniatura de una imagen o santo que se coloca en un pequeño altar provisto de una gaveta donde los fieles, que son visitados casa por casa, depositan sus limosnas para ayudar a la festividad del santo o virgen cuya fiesta se está celebrando.  La comisión que porta la medallita, en retribución a esa limosna obsequia una hebra de lana atada a una pequeña mota de algodón bendito llamada “reliquia”, la que es colgada al cuello de algún niño de casa.

            El milagro de los mellizos.- Existe la creencia de que cuando alguien está con “el mal de orín”, (no puede orinar) el remedio más eficaz es ponerse la ropa de un mellizo o melliza, o que el paciente se acueste en el suelo para que un mellizo le “pase el año”, es decir que salte de un lado a otro de su cuerpo.  Mucha gente da fe de este maravilloso secreto diciendo que es un “santo remedio”.

            La Luna.- Este satelite tiene gran importancia en la vida del poblador huaqueño ya que siempre lo toma en cuenta para sus labores agrícolas.  Es bien conocida la costumbre de que cuando la luna está llena sea el tiempo propicio para la siembra, para inseminar al ganado o para cortar los árboles con el fin de obtener la madera para la construcción de su vivienda, pues los frutos serán abundantes y de buena calidad, los animales nacerán fuertes y sanos y la madera no se apolillará.

 

PLATOS TÍPICOS

 

            En la variedad está el gusto,  que es lo que caracteriza a los platos de esta parte del departamento de Piura.  Y todo lo que se prepara en los lugares del buen comer            piurano ha sido asimilado por el pueblo de La Huaca y de todos los pueblos del distrito.  Entre el amplio menú se encuentran:

            El seco de cabrito.- El ingrediente principal es el chivo, cabrito o “capao”, que se complementa con el arroz, choclos verdes, cebolla de rabo, pimienta, culantro, ajos, vinagre de chicha, ají, manteca y sal al gusto. Primero se corta el cabrito en trozos, lavándose luego en agua fría.  Los choclos se usan para preparar los tamales junto con el culantro y la cebolla.  El resto de ingredientes serán para hacer el guiso. Cuando éste se dore bastante se le echa el cabrito y un poco de vinagre sazonando al gusto para luego servirlo con el arroz.  En muchos casos se acompaña con menestra.  Este plato se asienta con un poto de chicha de jora.

            El seco de chabelo.- Se prepara en base de plátanos verdes, carne de res salada (cecina), cebolla, tomate, ají, manteca, achiote, vinagre de chicha y sal.  Los plátanos se pelan y se asan en brasas, al igual que la cecina.  Con el resto del ingrediente se prepara el guiso que se mezcla con los plátanos y carne chancada, agregando vinagre de chicha y sal al gusto.

            La mala rabia.- Este plato se come en Semana Santa. Es en base de pescado (preferentemente seco), teniendo como otros ingredientes el arroz, menestra, plátano maduro, queso fresco, cebolla, tomate y condimentos.  La menestra y el arroz se preparan por separado.  El pescado, si es salado, es desaguado y luego se le pasa por agua hervida.  Por su parte el plátano maduro, después de sancochado, se pela y se le chanca hasta formar un puré al que se agrega queso fresco desmenuzado, pudiéndose agregar pasas.

            El mondonguito.- Plato muy apreciado que es a base del mondongo de vacuno o caprino.  Es comida infaltable de los lunes.

            El Picado.-  Es un plato colectivo porque de él comen o “pican” todos.  Puede ser de pescado, carne seca o aliñada, de salchichas; siempre acompañadas de plátanos fritos, mote, cancha de maíz o zarandajas.  Los picados son una especie de antesala del almuerzo. 

            Después de aquellos que se han mencionado, que son los más tradicionales, vienen el copús, el escabeche, el pescado pasado por agua caliente, el ceviche, los chifles, el aguadito, etc.

            También se preparan las natillas, el manjar blanco, el antecoco, la algarrobina, la chicha de jora, el clarito, etc.

            Los lugares que se pueden visitar con el fin de saborear estos platos, son “La Ángela”, en la calle Ferreyros, “La Cota”, en la calle La Cruz; “El Cañaveral Norteño” en la calle Ferrocarril;  La María García”, en la calle La Cruz; “La Felicia” en la calle Leoncio Prado (lado posterior), “La Chabela Castillo”, en la calle Leoncio Prado; “La Perse”, en la Av. Panamericana, “La Chabela Saldaña”, en calle Grau; “La Chiquita”, en la calle La Cruz;  La Durán” en la Av. Panamericana; y otras fáciles de ubicar.

            En Viviate también existen agradables lugares donde se preparan exquisitos platos, como por ejemplo “La Melda”, “Vilo Ordinola”, “Girón”, “Las Palmeras” de Marcos Floreano, “La Balta”, “Las Juanas”, “Pasión de Gavilanes”, “Las Palmas”, etc.

            En el 31 de Octubre existe “Mi Cautivo” de Eugenio Otero Torres.

            En Fátima “Mi Marisela” de Artemio Freyre.

            En Nomara está “Aquí me quedo” de Mariana Álvarez.

            En Miraflores se puede visitar a Dorcy Otero.

 


LA HUACA, UN DISTRITO CON MUCHO QUE CONTAR

 

 

            Como un pueblo antiguo, La Huaca y pueblos que lo conforman, están cargados de cuentos, leyendas y tradiciones que contribuyen a enriquecer la narrativa piurana.  Los temas que han sido heredados al presente han sido trasladados en forma oral, habiéndose rescatado muchos de ellos gracias a los concursos que algunas instituciones han convocado, lo mismo que algunas publicaciones que se han hecho sobre cuentos y leyendas.   Aunque con la llegada de la televisión y otros adelantos, la costumbre de contar cuentos se ha ido perdiendo, existe la esperanza de que instituciones y autoridades locales inviertan en la edición de esta clase de relatos para dejarlos a las generaciones futuras.

            La temática de estos relatos está basada en la lucha del bien contra el mal y la presencia, en cada uno de ellos, de la fantasía y la fábula, ya que los protagonistas son seres encantados, aparecidos, almas en pena, entierros, personas que se convierten en animales, pactos satánicos, etc.  Y cuando no se trata de fantasía, está el cuento que deja una moraleja, una lección o una enseñanza, con lo que quizás nuestros mayores quisieron trazarnos un modelo de vida.

            Los títulos de los relatos, todos ellos del medio distrital, seguramente sugerirán el contenido de cada uno de ellos: “El maletín del diablo”, “La ira de los espíritus”, “Las mariposas de junio”, “La joven de la culebra”, “El chupacabras de Viviate”, “Isaac, el Alfarero”, “El hombre del perro”, “La casa del fandango”, “La noche de la chancha”, “La quebrada de los burros encantados”, “El milagro de la patrona”,  “Caminando con satán”,  “La tijereta”, “Pucusuc Alac y Buenaventura”, “La promesa”,  “El entierro”, “Tiempos de peste”, “La casa de los murciélagos”, “El callejón de los cocachos”,  “El caballo blanco”, “La noche de la pata”,  “Historia de un niño y el duende”, “A las doce de la noche”.

            Con toda seguridad que esta relación significa un número minúsculo de relatos, ya que los que están sin editar superan cualquier cifra.

 

 


ENSAYO PARA UNA SINOPSIS HISTÓRICA DEL DISTRITO DE LA HUACA

 

            El origen cultural de los pueblos nace en la prehistoria, proceso étnico que se pierde en la oscuridad del tiempo; sin embargo, dentro del horizonte peruano, se aprecia la obra del hombre preincaico, cuyo hecho cultural data del periodo lítico, es decir, diez mil años antes de la era cristiana.

            Al tocar el punto del hombre de nuestro distrito es sumamente necesario hallar las huellas y procedencia del hombre piurano.  Los hallazgos arqueológicos en los yacimientos y abrigos más antiguos de nuestro país, nos envían a fechas que bordean los 15 mil años antes de Cristo, en el caso de Paccaicasa, y los 10 mil años antes de Cristo en el caso de Lauricocha, lugares que corresponden a zonas geográficas de la cierra central.  Sin embargo en nuestra región las fechas de los más antiguos asientos poblados se encuentran en Talara y arrojan cerca de 9 mil años.  ¿A qué se debe esta situación?  Las teorías sobre el poblamiento del Perú nos dan algunas luces al respecto.

            Max Hule, a inicios del siglo pasado, sustento la “Teoría Migratoria”, en la que planteó que el hombre habría llegado a costas peruanas por vía marítima en oleadas sucesivas, desde la región del istmo de Panamá.  Ello suponía el arribo de hombres con cierto grado de cultura y la conformación de sociedades altamente estructuradas.  Según esta teoría, la cultura se habría internado hacia los Andes, a través de los valles del litoral y estribaciones andinas.

            Por el contrario, Julio C. Tello, padre de la arqueología peruana, sostuvo el carácter autóctono de nuestra cultura.  Para la “Teoría Autoctonista” el hombre llegó al Perú en estado primitivo, procedente del oriente amazónico, internándose a través de las quebradas y abras que cortan la cadena de los Andes.

 

ORIGEN DEL HOMBRE CHIRENSE O CHIRANO

 

            De la misma manera, buscando una explicación histórica a la presencia aborigen en nuestro valle, han surgido algunas teorías, como:

 I.- ORIGEN YUNGA          

            En el Periodo Intermedio Temprano, entre los años 200 antes de Cristo y 600 después de Cristo, los yungas serranos son los primeros en bajar a nuestras zonas costeras, asomando así los primeros vestigios de la cultura Tallán.

II.- ORIDEN GUAYOCUNDO

            Los Jíbaros y Marañones amazónicos se descuelgan de sus zonas originales por Ayabaca y Huancabamba donde reciben influencia ecuatoriana, y después de un periodo de asentamiento y adaptación invaden las zonas costeras siguiendo las rutas fluviales del Piura, del Chira y sus afluentes.

III.- ORIGEN MARÍTIMO

            Los chungas o Urus, los Tallanes de Tumbes y los Chinchas del sur con sus grandes condiciones marineras y buenas balsas veleras, salieron de sus puertos en busca de nuevas tierras llegando a Illescas en Sechura y a Colán, en Paita, desde donde se extendieron por los valles piurano y chirense.

 

EVOLUCIÓN DEL HOMBRE CHIRANO

 

            No existe evidencia exacta en cuanto al tiempo en que estas poblaciones se extendieron en los territorios del valle del Chira.

            Las apreciaciones hechas por los estudiosos de nuestras fuentes varían considerablemente en cuanto a la época en que se produjeron esas poblaciones, pues mientras para algunos la invasión se había producido 500 años antes de Cristo, otros calculan hasta el año 1,500 antes de Cristo.  Lo cierto es que paulatinamente esos elementos raciales se fueron integrando entre sí hasta llegar a constituir la etnia predominantemente Tallán que se asienta en las caletas de nuestra costa y en los lugares propicios de nuestras orillas fluviales.

            Así, la evolución cultural de nuestros pobladores tiene características especiales según sus orígenes, correspondiendo a aquellos que llegaron por el mar una tendencia ocupacional ligada a la pesca y un poco a la minería para obtener la sal, mientras que aquellos que provienen de la sierra se dedican a la agricultura, la ganadería y la minería.

            Los avances territoriales en ambos sentidos: de la costa a la sierra y viceversa, originan un intercambio de habilidades, usos y costumbres que en nuestro caso, por la inmediata ubicación del acceso costero en Sechura, Paita, Colán, etc. y aquellos del valle del Chira se entremezclan de tal forma que llegan a constituir un grupo de características comunes definidas.

            El proceso evolutivo no se detiene.  Por el contrario, se incrementa y diversifica.  Pescadores y agricultores, mediante el trueque de sus productos, dan lugar al comercio que se incrementa más tarde con los que obtienen de las actividades agrícolas, ganaderas y mineras.  Intercambian también conocimientos generados por la cerámica, la orfebrería y otros propios de su especial evolución.

            Los avances en estos conocimientos dan lugar a la constitución de grupos especializados o simplemente dedicados a cada ocupación que, a su vez, generan la aparición de conductores o jefes encargados del manejo comercial, mientras que, para la protección de sus fuentes de aprovisionamiento o almacenaje, requieren de la presencia de elementos con la fuerza defensiva suficiente.

            El auge de una determinada agrupación, la urgencia de la necesidad colectiva o simplemente el ansia de poder de sus jefes dan lugar a la organización política de los pobladores que para defender sus territorios o para incrementarlos, recurren a la gente armada creándose así los ejércitos.

            Los jefes: caciques, curacas o capullanas, acrecentando sus espacios territoriales llegan a constituir los reinos, señoríos o cacicazgos que, desde su sede en la población capital, dominan a los pobladores esparcidos en su propio ámbito, tales como los de Tangarará, Amotaxe, Colán, Paita, Poechos, Piura y nuestro cacicazgo de Lachira.

            Aunque la población sigue dispersa en sus propios territorios ocupacionales, el grupo minoritario de ella que rodea al gobernante se afinca en ciudades provistas de palacios para los gobernantes, fortalezas para sus ejércitos y santuarios, templos o adoratorios para sus cultos.

Civilizaciones de mayor desarrollo cultural, mochicas y chimúes por ejemplo, hacen su penetración unas veces en forma pacífica y otras mediante cruentas guerras de conquista en nuestras incipientes organizaciones enriqueciéndolas en los aspectos social, cultural, comercial, militar, etc. aunque les permitieron conservar su propia autonomía.

En la primera mitad del siglo XIV, entre los años 1400 y 1470 época del predominio inca, se producen dos expediciones de conquista a nuestro territorio.

La primera dirigida por Pachacutec de forma mas bien pacifica que se limita a considerarnos incluidos en el imperio del Tahuantinsuyo.  La segunda a cargo del joven Inca Tupac Yupanqui con 400,000 hombres invade nuestras tierras imponiendo esa anexión al imperio del Cuzco aunque les permiten conservar la vigencia de sus sistemas de gobierno y gran parte de su autonomía política.

Pero hacia 1510 sobreviene el sojuzgamiento sanguinario y total consumado por los ejércitos imperiales de Huayna Cápac que aniquila a los chiranos y los somete a órdenes de capitanes quechuas bajo el mando del General Maizavilca que se mantiene en el poder después de muerto Huayna Cápac y se identifica en su lealtad con Atahualpa contra Huáscar.

Cronistas de la Conquista cuentan que la ferocidad de Huayna Cápac y Maizavilca fue tal que en las cercanías de Colán hizo enterrar los corazones de cinco mil guerreros vencidos, como advertencia a los que se resistieron a su dominio.

Maicahuilca o Maizavilca, el General atahualpista conductor de la represión, recibió como premio la posesión de gran parte del valle chirense hasta la desembocadura de Colán, pero fue odiado por la población que acrecentó su inclinación huascarista hábilmente estimulada por caciques como Ancocoyucu o Caja Cim Cim.

 

LA HUACA

 

            Después de haber tocado los temas sobre el origen del hombre en el Perú, del hombre chirense o chirano y la evolución de éste, surge la pregunta ¿Existió La Huaca como pueblo en las etapas pre inca e inca de nuestra historia?

            Se ha buscado con ahínco una respuesta a esta cuestión y, por lo que se ha llegado a conocer, hay que afirmar que, a diferencia de los grandes señoríos (Tangarará, Amotape, Colán, Paita, Marcavelica, etc.) este pueblo no existió como tal.

            En lo que es su ámbito o espacio actual, existió, sí, una “guaca” o “canapa”, en la loma aun visible en la cabecera de nuestro pueblo actual, esto es un promontorio, cementerio, santuario, adoratorio, fortaleza o atalaya defensiva.

            La existencia de esta “guaca” queda fuera de toda duda, tanto por su vigencia actual, cuanto por las distintas referencias que de ella se hacen desde las crónicas de los conquistadores españoles hasta el Acta de la Cesión de Tierras que cimentó la edificación de esta urbe.

            Esta “guaca”, lugar admirable, como se le menciona, y aun como “hermosísima y eminentísima pirámide” al decir del Dr. Porras Barrenechea, sirvió esencialmente como cementerio donde los aborígenes esparcidos en ambas márgenes del río Chira enterraban a sus muertos, especialmente a los notables, con su cortejo de esposas y servidoras que voluntariamente se hacían enterrar vivas para “seguir sirviendo” a sus amos en otra vida más allá de la muerte.

            También es posible que esta prominencia geográfica de 22 metros de altura sobre el nivel del mar a 35 kilómetros del puerto de Paita, fuera utilizada como edificación defensiva o atalaya como consecuencia de las pugnas entre los reinos autónomos originales, primero, y luego por chimúes y quechuas en las posteriores guerras de conquista.

            Inequívoco sustento de esta afirmación es el hallazgo de abundantes vestigios pre incas e incas saqueados por los “huaqueros” que todavía concurren anualmente  en Semana Santa en busca de ceramios, tejidos, herramientas, alhajas y chaquiras que en grandes cantidades han sido extraídas de las laderas.

            Si alguna vez los estudiosos de nuestra arqueología se animan a escudriñar profesionalmente en las entrañas de esta prominencia, tendrán la posibilidad de confirmar su importancia entre las culturas definidas de La Chira, Colán, Garabato, etc.  asimiladas por los conquistadores chimúes.

            Ahí están como páginas cerradas de nuestra historia, las inmensas sábanas arenosas que cubren restos incaicos enterrados en sus alrededores y quizás debajo de las mismas calles del actual pueblo de La Huaca, hasta el extremo opuesto de esta loma donde al hacerse recientes excavaciones para el tendido de tuberías, se ha desenterrado osamentas, ceramios, figurillas y herramientas de piedra, barro o metal.

            La existencia de una canal de irrigación bordeando la “guaca”, demuestra la gran importancia que esta zona tuvo en el desarrollo del valle ocupado por dispersos grupos superpoblados, mezcolanza de tallanes venidos de la sierra, mochicas que extendieron sus dominios desde el Santa hasta Piura, que, como el legendario Tacaynamo o Chimor Cápac habrían llegado en frágiles balsas por el mar; de curacas y tallanes asentados en Amotape, Lachira, Colán y Marcavelica al mando de curacas o capullanas, así como de amotapes, colanes, pelingaraes y piuras que integraron el reino de Paita y de los quechuas que hacia 1480 con Pachacutec y Tupac Yupanqui sometieron estas tierras bajo el dominio imperial del Cuzco y que hacia 1510 Huayna Cápac los reduciría mediante exterminio feroz de aproximadamente cinco mil guerreros con cuyos cráneos se adornaron las trincheras.

            Si se sitúa al Periodo Cuchales desde Colán y Lachira hasta Sojo, y, a la Cultura Garabato al norte de Lachira hasta cerca de Sullana, y si se trata de civilizaciones rudimentarias, mitayos quizás del reino de Poechios, pero no nómadas, un estudio cuidadoso del área permitirá leer en las páginas enterradas la verdadera historia de La Huaca y su entorno geográfico en el pretérito.

            La existencia de esta “guaca” queda finalmente confirmada por el hecho de que en ella se refugian los españoles sitiados por las huestes de Amotape.

            Pero esto confirma también que La Huaca, como pueblo no existió antes de la llegada de los conquistadores.

           


Dominada la región después del sacrificio del cacique Almotaje o Amotape y sus seguidores, el 7 de julio de 1532, sobre la misma “guaca” más tarde denominada Camapa o Canapa, erigen los españoles una ramada como cubierta del horcón que soportaba la campana utilizada para convocar a los indígenas del valle, a efectos de cumplir ritos cristianos o recibir tareas a efectuar.

            Esta fue la versión oral que recogió y trasmitió por la misma vía, doña Juana Manuela Curay Sandoval (1842 – 1902), esposa de Matías Sarango del Rosario, y que don Felipe Sarango Curay (1867 – 1968) conservó cariñosamente en su memoria hasta entregársela en su ancianidad a sus hijos.

            Las mismas necesidades de los conquistadores hicieron indispensable agrupar poco a poco a aquellos pobladores que utilizaban en los menesteres domésticos, permitiéndoles habitar en chozas dispersas en torno a la “guaca”.

            Se ha dicho ya que las condiciones óptimas de la región hicieron posible que el propio Jefe de la Expedición Conquistadora asumiera la posesión de nuestras tierras por breve tiempo, pues el 29 de septiembre de ese mismo año emprende su marcha hacia Cajamarca.

            Beneficiado con la transferencia de la Encomienda de La Chira fue Gonzalo Farfán de los Godos, de origen moro aunque nacido en Asturias, viejo conocido de Pizarro a quien acompaña en su segundo viaje en 1526 aunque lo abandonó al año siguiente en la Isla del Gallo.

            Este Capitán, casado con Catalina Prado y Canales y Jofre recibió también las encomiendas de Paita y Catacaos cuya propiedad mantiene hasta 1541, o sea durante toda la etapa de la Conquista.

            Es pues muy posible que el crecimiento de La Huaca como caserío disperso haya continuado paulatinamente en ese periodo.

 

DESCUBRIMIENTO DE LA HUACA

 

            Si se sostiene que La Huaca, como pueblo, no existió en la etapa prehispana, no se puede hablar de su descubrimiento.  Pero sí se puede referirse al descubrimiento de la “guaca”, cementerio, adoratorio o fortaleza existente en el curacazgo de La Chira sobre cuyos terrenos se levantaría más tarde la actual población.

            Según el diccionario de la Lengua Española, “Descubrir” significa destapar, ver, investigar, etc.  En la historia este termino tiene un matiz especial.

            Así se dice que Cristóbal Colón es el descubridor de América en general cuando el primero que vio los perfiles de la isla Guanahaní fue el morisco Rodrigo de Triana y que antes de éstos, allá por los años 1,000 o 1,100 de nuestra era, Leif Erikson había pisado ya tierras norteñas de nuestro continente.

            Y en lo que se refiere al Perú, se atribuye su descubrimiento a Don Francisco Pizarro aunque ya en 1522 Pascual de Andagoya había incursionado en el norte tahuantinsuyano hasta el río Las Balsas en territorios del cacique Birú o Pirú, origen quizás del nombre de nuestra patria, confirmándose lo dicho ya anteriormente por el explorador del Golfo San Miguel, Don Francisco Becerra.

            Dejemos a Don Francisco Pizarro el merito de descubridor del Perú que le atribuye la historia y que ciertamente le corresponde si nos referimos a nuestro país actual, puesto que fue él quien en su tercer viaje, saliendo de La Gorgona, tomó tierra en las costas tumbesinas.  Y también le corresponde el de descubridor de Piura, puesto que en ese mismo viaje, entre abril y mayo de 1528, a su paso hasta el Santa como su retorno hacia Panamá, hace contactos costeros con Amotape, Tangarará, La Chira, etc.

            En su viaje al sur fondeó en los desembarcaderos de Tangarará o Amotape, esto es territorio de Colán, enviando a tierra a Pedro de Candia con 6 tripulantes que aprisionaron a seis indígenas pero por una repentina tormenta los obligó a reembarco dejando al extraviado Alonso de Molina.

            El 3 de mayo de 1528 se da por terminada la excursión frente al río Santa.  Se emprende el camino de retorno al norte, esta vez más lento por las corrientes marinas.  Llegados al desembarcadero de Tangarará reaparece Alonso de Molina con grandes noticias de su permanencia como huésped de la Capullana de la región, quien hace llegar a Pizarro invitación para que baje a sus dominios con el fin de agasajarlo.

            Por precaución el Conquistador envía primero a Nicolás de Ribera, Francisco de Cuellar, Pedro de Halcón, Alcón o Falcón y al propio Molina como conocedor de la región.  Solamente cuando éstos retornan con buenas noticias, se anima Pizarro a bajar al día siguiente acompañado por Bartolomé Ruiz, siendo finamente agasajado por la Capullana de Pariñas.

            Como episodio anecdótico de esta etapa se cita el protagonizado por Pedro de Halcón, quien se enamoró perdidamente de una dama del lugar, negándose a ser reembarcado.  Su oposición hizo necesaria la fuerza para dominarlo y atarlo, en cuya forma fue izado a borde.  El otro caso cuenta la hilaridad que entre los indígenas de Sechura provocó la ceremonia mediante la cual se les declaraba sometidos a la autoridad del Rey de España, cuyas banderas se les obligaba a besar.

            ¿Cuándo y por quién fue descubierto el santuario, cementerio o fortaleza, hoy asiento del pueblo de La Huaca?

            No es posible responde con exactitud a estas preguntas, por ahora.  Si se tiene presente que el 3 de mayo de 1528 se produce el retorno del Santa hacia el Norte, podemos suponer que ese descubrimiento se realizó después de esa fecha y, en cuanto al descubridor, se tendrá que escoger entre las siguientes posibilidades:

a)    Fue el griego Pedro de Candia cuando, a su paso hacia el Sur, desembarca con 5 o 6 de sus compañeros en las costas de Tangarará, esto es en la desembocadura del Chira en el Pacífico.

b)    Don Alonso de Molina, quien quedó abandonado por sus compañeros en este mismo viaje, permaneciendo en la zona por tiempo indeterminado cobijado por la capullana de Colán o Pariñas, y que por inquietud aventurera, por codicia o por invitación de los nativos, pudo haber surcado el río Chira aguas arriba hasta la ciudad del mismo nombre.

c)    El citado Pedro de Candia a su retorno del Santa cuando se reencuentra con Molina.

 

 

LA CONQUISTA

 

            Se podría decir que la etapa de la conquista es casi simultánea con aquella del descubrimiento, si se tiene en cuenta que Pizarro, en su tercer viaje, al tomar tierra impuso a los indígenas sumisión y obediencia a la monarquía española.

            Pero, como no hubo ocupación permanente de los territorios descubiertos, hay que atreverse a posponer esa etapa conquistadora a la cuarta expedición pizarrista desde Tumbes hasta nuestros territorios.

            Aquí hay que aferrarse a las conclusiones a que llega el ilustre historiador Dr. Alejandro Miroquesada después de hacer personalmente y en las condiciones en que lo hizo Francisco Pizarro, el recorrido de éste en aquella expedición.

            Dice el Dr. Miroquesada que Francisco Pizarro salió de Tumbes por tierra, hacia el Sur, el 16 de mayo de 1532, habiendo arribado a Poechos el 19 del mismo mes.  Descansó hasta el 23, emprendió viaje hacia Tangarará enviando aviso a la pequeña guarnición dejada en Tumbes, para que, por vía marítima, saliera a su encuentro.

            Cumpliendo esta orden salen los rezagados de Tumbes, a órdenes del Tesorero Riquelme a bordo de dos pequeños navíos: el Santa Catalina que capitaneaba Juan Pichón y el Santo Domingo a órdenes de Juan de San Juan.

            Como la mayor parte de la población chirense es huascarista y siente admiración por los españoles, la conquista de esta zona se hace en forma pacifica hasta que las avanzadas españolas con Gonzalo Pizarro y Sebastián de Benalcázar cometen una serie de graves desmanes en agravio de los aborígenes a los que despojan de sus pertenencias, abusan de sus mujeres, saquean sus chacras y adoratorios, ultrajan a sus ídolos y momias, generan sentimientos de odio y rechazo en los chirenses.

            Surge así la confabulación de Amotape, capítulo brillante en la historia de nuestro pueblo que, por este hecho heroico, se constituye en la cuna del primer movimiento revolucionario antihispánico en el valle del Chira.

            Amotape, llamado también Almotaje o Almotaxpe, era uno de los principales caciques de la zona.  Indignado por la conducta criminal de los conquistadores reúne en secreto a doce caciques de la región, entre los que pudieron estar Lachira, Chilemata, Calamache, Napica y otros con alguna relación en el valle del Chira llamado también Lachira, Lachirak, Maicavilca, Turicarami, Turicara, Zuricara, Colán, Tallán etc. ya que los españoles para designarlo tomaban los nombres de los pueblos o de sus caciques en las márgenes, como Chinca, Poechios, Chalacalá, Maricobelica, Tangarará, Motape y Paita, puntos más distantes pero dependientes de la producción agrícola y pesquera.


 

            El movimiento tuvo éxito en su fase inicial, pues los españoles se vieron obligados a refugiarse tras la fortaleza rudimentaria de la guaca Canapa o Camapa, siendo cercados por las fuerzas de Amotape.

Dibujo imaginario de la Fortaleza Rudimentaria de La guaca Canapa

 
            Un indio nicaragua de las fuerzas auxiliares, según unos historiadores, o una india, concubina o sirviente del español Diego Palomino, según otros, burlando el cerco da alcance a Pizarro en Tangarará, noticiándole de la grave situación en que se encuentran los sitiados en “la guaca”, en cuyo auxilio se dirige a marchas forzadas.  Tras una batalla cuya duración no se ha determinado, rompe el cerco y dispersa a los sitiadores tomando prisioneros al cacique Almotaje con otros doce caciques complotados. Un juicio sumario dirigido por Pizarro haya culpables a doce de ellos que son condenados a perecer en la hoguera, aunque una versión afirma que antes de ser quemados se les aplicó la estrangulación en el garrote.  La pena de la hoguera (vivos o muertos) era de importancia estratégica, puesto que los aborígenes creían que el fuego destruía lo que ellos consideraban “alma” que los hacía objeto de veneración en el culto de los muertos.

            Entre los trece complotados se encontraba precisamente nuestro antepasado, el cacique Lachira o Lachirak, cuya juventud así como su mínima participación en el movimiento rebelde, hicieron que encontrara gracia a los ojos de Pizarro quien, como sanción, le impuso la pérdida de su cacicazgo y el destierro a la zona de Narigualá en Catacaos dejando a sus siervos bajo el mando de una de sus hermanas.  Lachira se hizo bautizar con el nombre de Pablo y siguió mereciendo el favor de Pizarro, pues le permitió asistir como testigo a la fundación de San Miguel de Tangarará.

            Este episodio, según los prolijos estudios del Dr. Miroquesada, ocurrió entre el 6 y 7 de julio de 1532.  En esta fecha terminaría la etapa de la Conquista, mediante la cual Pizarro incorpora definitivamente a los dominios de Carlos V de España los territorios del gran Imperio Tallán, una de las doscientas naciones más grandes del Tahuantinsuyo, con una población cercana a los 70,000 habitantes disminuida por las campañas conquistadoras de los chimúes con Chimo Cápac primero, y luego por las feroces huestes quechuas de Huayna Cápac hacia 1510 y también diezmadas por la epidemia de viruelas que se desató después del primer arribo de las naves españolas a Tumbes.

            Asegurado su dominio en la zona, procede Pizarro a la distribución ilegal, porque estaba prohibida expresamente por España, dar tierras y pobladores, entre los capitanes y soldados de conquista, según sus aportes y sus méritos.

            Como se percató que las riberas del Chira eran pobladas y abundantes en frutos y animales propios del clima tropical con muchos animales como venados, cuyes, cierta raza de perros, auquénidos, halcones, milanos, perdices, palomas, patos, papagayos, muchas especies marinas y frutos como pacaes, pepinos, lúcumas, guayabas, paltas, maíz, ají, etc. se reservó para sí la encomienda de La Chira que mantuvo en su poder hasta su viaje a Cajamarca cuando la cedió al moro cristianizado Gonzalo Farfán de los Godos quien aparece ejercitando este derecho en 1541. El curacazgo de Amotape, convertido en encomienda fue dado a Juan Barrientos y Francisco Martín de Albarrán, y el de Tangarará a Francisco Lucena, despojándose de sus derechos a los caciques Tangasila, Xinaba, Motaxe y Colana.

           

CAUSAS DE LA FÁCIL CONQUISTA DE LA REGIÓN CHIRENSE POR LOS ESPAÑOLES

 

            A menudo ha surgido la pregunta ¿Cómo un puñado de españoles cuyo número no superó al medio centenar, pudo adueñarse de todo un imperio con millones de habitantes?

            Lo cierto es que los españoles no estuvieron solos en la tarea de la conquista del Imperio Inca.  En esta formidable empresa se hicieron acompañar por auxiliares indígenas reclutados en número mucho mayor en Centro América que tanto les servían como bestias de carga y también como fuerzas de choque aprovechando sus conocimientos en las armas y en el arte de guerrear de los americanos.

            A esta superioridad numérica hay que agregar otros factores tales como los siguientes:

            Superioridad de su armamento: mosquetes, espadas, ballestas, cañones, escudos, armaduras, etc. contra las porras, lanzas, flechas, huaracas y lazos de los guerreros indios de cuerpos desprotegidos.

            La superioridad táctica de los conquistadores contra los ataques masivos de los aborígenes.

            La inferioridad sicológica de éstos que consideraban seres divinos a los conquistadores y que no sabían explicarse la presencia de piafantes caballos, tronantes cañones y arcabuces, los extraños guerreros de piel negra, etc.

            La habilidad política de Pizarro al erigirse como restaurador de Huáscar en el imperio del que había sido despojado por Atahualpa.

            La escasez de armas de las que los guerreros autóctonos habían sido despojados y prohibidos de usar otras, por los conquistadores quechuas de Maizavilca.

            Y, como factor preponderante, la división fraticida existente entre los tallanes huascaristas y sus conquistadores quechuas atahualpistas.  Este factor se aprecia no solamente en el periodo de la conquista, sino también, años más tarde, en las rebeliones anti-hispanas en que se enfrentaron indios contra indios.

            Esta misma predisposición aborigen por los españoles se sustentó también en el deseo de recuperar privilegios arrebatados por los quechuas a los reyes y caciques tallanes como Cajacimcim y Xancol que se consideraban de estirpe más antigua y superior a la de los cuzqueños.

            Finalmente hay que considerar la desorganización social y militar generada por los quechuas mediante la expulsión de reyes, curacas, guerreros y aun de pueblos enteros sometidos al mitimae o traslado masivo a otras regiones.

            La suma de estos factores y el descontento de los pueblos sometidos que vivían en humildes chozas y aun a la intemperie mientras los caciques y capullanas impuestos lo hacían en ricos palacios, motivaron el sometimiento sin lucha a las escasas huestes de Hernando Pizarro y Sebastián Moyano de Benalcázar que con el apoyo de los tumbesinos de Chiri Masa o Cocacame y los huascarista del valle, tuvieron a su cargo el avasallamiento del valle del Chira.

 

MODOS DE VIVIR DE LOS CHIRENSES A LA LLEGADA DE LOS ESPAÑOLES

 

            No son unánimes los cronistas de la Conquista, al describir la idiosincrasia de nuestros aborígenes.  Mientras unos dicen que eran individuos sucios, ociosos y dados al vicio, otros recalcan su buena presencia, sus buenos modales, su fortaleza física y su dedicación al trabajo.

            Esta disimilitud de criterios debe achacarse quizás a apreciaciones en diversos sectores poblacionales.  Hay que recordar que las tribus, en su mayor parte, estaban desorganizadas por el sojuzgamiento quechua primero y por la guerra civil entre Huáscar y Atahualpa después, hechos que tan duramente golpearon en su organización política, militar, social, etc.

            Los cierto es que los grupos dispersos territorialmente, mantenían cierta unidad política como miembros de las tribus, cacicazgos y pequeños reinos y que dentro de esos sistemas evidenciaban signos de avanzada cultura.

            Siendo sus principales medios de subsistencia la agricultura, la pesca y la ganadería, dedicaron sus máximos esfuerzos a dichas actividades.

            En agricultura desarrollaron, con avanzadas técnicas de riego, sistemas de canales y acueductos que les permitían extender las zonas de explotación más allá de las riberas del río Chira.

            Sus cultivos esenciales estaban dirigidos a los productos necesarios para su subsistencia: yuca, camote, maíz, etc., para sus vestimentas: algodón y otras fibras vegetales, así como frutales y hortalizas. Toda una gama de utensilios caseros se fabricaba con productos del agro, como el coco, la calabaza, etc.

            La existencia de un canal de irrigación que bordeaba la huaca, demuestra que este valle tuvo capital importancia en la vida económica de la región.

            La industria alfarera para la fabricación de utensilios, llegó a adquirir la categoría de un arte aun hoy admirado y codiciado al punto que generó el saqueo de las tumbas y palacios para obtener los hermosos “huacos” que hoy adornan palacios y residencias dentro y fuera del país.

            Florecieron también la ganadería con la crianza de auquénidos para el transporte y también para la alimentación, junto con la carne de animales domésticos o salvajes como el cuy, el venado, etc. ; la pesca que fue el alimento más difundido; la minería para la extracción de la sal y de los metales que se emplearon en los adoratorios, en los palacios, en la fabricación de armas y utensilios, y la industria textil a cargo de indias expertas en la confección de las mantas, camisones, gorros, huaracas, cuerdas, hamacas y todas aquellas prendas de vestir que aún se conocen entre la población agrícola de la zona.

            Fueron también hábiles constructores de palacios, templos, fortalezas y caminos que aún son la admiración de nuestros contemporáneos.

            En materia religiosa fueron idólatras y politeístas, siendo su divinidad principal el Sol, como fuente de vida y bienestar.

 

EL COLONIAJE

 

            Cimentada la dominación español, se fortalece la penetración religiosa con la llegada de sacerdotes, como el Padre Dominico Agustín de Zúñiga, raíz quizá de este apellido en nuestra zona, y se procede a la distribución territorial entre los conquistadores.

            Así, en 1543, al crearse la Audiencia de Lima, el territorio de La Chira queda comprendido en su jurisdicción y, en 1571, por orden virreinal, los indios del pueblo de La Chira fueron encomendados a Francisco Cornejo.  Esto significaría la creación paulatina de nuestro pueblo a partir de 1543, cuando según la tradición oral se erigió “una ramada, un horcón y una campana” que servía a los españoles para congregar a los pobladores dispersos del valle, para los oficios religiosos o la distribución de faenas u otros fines utilitarios.

            Muerto Francisco Cornejo al finalizar el siglo XVI la encomienda de La Chira pasa a poder de su hijo Glicerio Cornejo, citándose ya como “pueblo” a este conglomerado humano.

            La enumeración de las encomiendas del valle del Chira en 1644 cita a nuestro pueblo como “encomienda de Paula Piraldo de Herrera” precisándose que, entre las trece dependencias con que contaba la Caja Real, la de Paita y Catacaos, donde se comprendía a La Chira, correspondía al Capitán Gonzalo Farfán de los Godos y a Gaspar Valladolid, la de Amotape a Juan Barrientos, la de Poechos al Capitán Andrés Durand, la de Tangarará al Capitán Francisco Lucena pasando después al Capitán Fernando Troche Buitrazo, casado con Juana Castro de Manrique de Lara, cuyos hijos fueron Gaspar y Adela.  Por ese entonces el cacique de Catacaos fue Cultivalú o Cutivalú.

            El Capitán Mateo Gonzáles de Sanginés, propietario del sector comprendido desde Punta Arenas hasta la mitad de la guaca Campana o Canapa la transfiere por venta celebrada el 1° de Agosto de 1702 a don Juan Antonio de Heredia, según escritura extendida ante el Notario Público Antonio Rodríguez de las Carrillas.  Por venta o abandono, la parcela pasa más tarde a ser propiedad de Francisco Solano, Marcos Rivera y Juan Francisco Nole quienes detentando la propiedad de esas tierras, el 29 de enero de 1708 las solicitan en propiedad legal, la que les es otorgada el 9 de enero de 1709 por disposición del Alférez Real y Juez Visitador de Amotape y Tumbes, don Pedro Domínguez.

            Esta disposición es ratificada por mandato virreinal el 8 de junio de 1714 en cuanto a Francisco Solano, Marcos Rivera y “un indígena” a quien no se identifica por su nombre, pero que puede tratarse de Juan Francisco Nole, agregándose a Águeda Gallardo con derecho a un pedazo de La Chira.  Son poseedores de otras porciones del valle: Lorenzo Ancajima, Francisco Carreño, Juan Alvarado, Tomasa Cabanillas, Juan Sancarranco, Francisco Veliz, Juan Girón, Pedro Zapata, Juan Flores y Domingo Salguero.  A doña Leonarda Sojo y Cantoral se le asigna la propiedad de tierras en la Chira, Cupilá y Nomara.

            En 1729 y 1730 aparece como arrendatario del diezmo del Partido de La Chira, el Maestro de Campo Antonio Talledo quien, en 1771, fue sustituido en el cargo de Visitador por Antonio Lavalle.  Por encargo de éste, ese mismo año, don Fernando Lasurregui y Landa, levanta un censo de la población indígena en La Chira, La Huaca y Colán, en cuyo lugar hizo pintar un cuadro con la imagen de un indio vestido de fiesta entrando a la iglesia.

            En 1779 La Huaca junto con La Punta (Sullana), Colán, Querecotillo, Sechura y Tumbes, integran la Receptoría Subalterna de Alcabalas de Paita, dependiente de la Administración de Alcabalas organizada en Piura en sustitución de la Real Caja.

            El Obispo de Piura don Baltazar Jaime Martínez Compañón y Bujanda llega en visita pastoral el año 1782 a Macacará, Nomara, El Arenal, La Huaca y Colán; y, como consecuencia de esa gira crea en 1783 el curato de La Huaca como una de las divisiones del Curato Principal de la Punta (Sullana) en cuyos registros hasta 1788 se inscriben los bautizados provenientes de La Huaca.

            Para la recaudación de los diezmos a favor de la Iglesia en la zona, aparecen registrados en 1795: Vicente Otero, Fernando Seminario, Miguel del Castillo y Agustín Romero.

            Las contingencias del conflicto bélico entre España y Francia dan lugar en 1797 a la creación de la Milicia de Dragones del Chira y el Regimiento de La Chira que contaba con cuatro escuadrones de tres compañías cada uno y dos plazas agregadas, totalizando 1,281 efectivos con una Plana Mayor integrada por un Coronel, un Teniente Coronel, Comandantes y un Sargento Mayor.  José Saldarriaga, proveniente del Chira ingresa en 1798 como Sargento Segundo a la Compañía de Caballería Disciplinada de la Punta.

            En el año 1803 nace en La Huaca, Pedro Alvarado Siancas, “Benemérito de la Patria”, quien luchó con La Mar en la guerra contra la Gran Colombia, especialmente en la Batalla de Portete de Tarqui. (ver su biografía en la sección “personas notables”, en este mismo trabajo)

El Escuadrón de Dragones de Amotape cuya creación se remontaba a 1771, contaba en 1811 con una fuerza de 722 efectivos distribuidos en: una Compañía de Blancos en Amotape y tres compañías de Pardos en Tangarará, el Arenal y La Huaca, encontrándose la de ésta última bajo el mando del Teniente Sebastián Buitrón y el Alférez José Farías con un efectivo total de 92 soldados.

            En 1812 nace doña Catalina Rojas quien, años más tarde, se convertiría en protomédica de La Huaca.

            En este mismo año se encontraba al frente de la Iglesia de La Huaca, el cura Miguel del Carpio Alburqueque, natural del lugar, hijo de Nicolás y Manuela, quien estudió Filosofía en el Colegio de San Fernando de Quito y en la Universidad de Santo Tomás.  Tuvo participación activa en la Independencia, pues, aunque con algunas dudas, se unió a la proclamación de ella en Amotape a donde había sido trasladado en 1816, dejando en La Huaca al cura Manuel Santiago Adrianzén. 

            En 1814 nació en Lima José Lino Olaría Domínguez.

            En 1820, en los albores de nuestra independencia, el traslado de las mercaderías por vía terrestre, se hacía mediante acémilas, citándose el caso del arriero colaneño Mateo Cabana, quien ese año llevó un total de diecisiete cajones con barras de plata para el Ejército Realista en Piura.

 

LA INDEPENDENCIA

 

            Proclamada la Independencia Nacional en 1821, el pueblo de La Huaca fue reconocido oficialmente como tal, y adhiriéndose a la voluntad general, proclamó también ese magno acontecimiento mediante acta de adhesión y obediencia a la Carta Magna, acta que firmada el 26 de Enero de 1823 por el Alcalde Francisco Xavier Saldarriaga, el Regidor Decano, Don José Castillo, los regidores José Sánchez, Antonio Chapilliquén y José María Núñez, declarándose ausentes al Procurador Síndico General D. Mariano Bargas y el Cura Párroco Don Manuel Adrianzén.  Presidió el acto el Teniente Gobernador don Matías Talledo quien con asistencia del Párroco, en la Misa de Acción de Gracias llevada a cabo en la iglesia, tomó el juramento a todos los feligreses asistentes.

            La Huaca es desde entonces considerada como importante factor cooperativo en la recolección de fondos para la campaña libertadora, pues de antemano ya se habrían producido aportes importantes para ese fin.  Así el 7 de diciembre de 1821 el Gobernador José Matías Talledo aparece donando 50 pesos y el 22 de diciembre del mismo año, don Concepción Herrera, vecino de La Huaca, hace un donativo de 100 pesos.

            En 1821 era cura de Colán el presbítero José Antonio Sierra, pero al producirse la proclamación de la Independencia se encontraba ya en ese cargo el cura Gregorio Alva, de tendencia realista.

            Por esta época se cita como familias más conocidas en la zona, algunos apellidos que aún en la actualidad son comunes en nuestros pueblos, como Abad, Carrasco, Curay, Espinoza, Garrido, Mauricio, Neyra, Olaya, Reyes, Ruiz, Saldarriaga, Sánchez, Sandoval, Talledo, etc.

            El 1° de Abril de 1821 en el mismo sitio de La Huaca, se reunieron los vecinos de “esta Doctrina”, en la Casa Parroquial, con el objeto de elegir el Ayuntamiento que le corresponde con arreglo a las órdenes del Gobernador Político del Partido y bajo la presidencia del Márquez de Salinas “los patriotas procedieron al sufragio de estilo mediante el voto ciudadano por vía oral, que permitió quedara formado e instalado el equipo edil de cinco miembros compuesto por las siguientes personas:  Para Alcalde: Don Matías Talledo; para Rexidores: Concepción Herrera y José Torres; para Procurador: Don Juan de la Cruz Morales y para Secretario: Don José Vargas”

            El comisionado Fernándes de Paredes, al no presentarse tacha o impugnación contra ninguna de las autoridades cabildantes señaladas, de inmediato las puso en posesión de sus respectivos empleos, previo el juramento de rigor.

            En señal de aprobación de la elección del Cabildo se elaboró el Acta respectiva, que en ese momento por carecer de Libro se hizo en documento separado, pero que después fue insertada a éste; firman el manuscrito histórico los ciudadanos Sebastián Buitrón, José de Vargas, Pascual López, Francisco Zavala, José Vicente García, Andrés Morales, Bernardino Morán, además del Presidente de la Comisión y los flamantes ediles.

            En 1822, ante un nuevo requerimiento, La Huaca aporta un empréstito cuando Manuel Carrasco a cuenta del Partido de La Chira y Antonio García, Presbítero de La Huaca, entregan 400 y 50 pesos, respectivamente, mientras la Parroquia de Colán, siendo Teniente Gobernador don Juan Ignacio More, contribuye con 25 pesos en apoyo de la Gesta de la Independencia.

            Surge un conflicto sobre la propiedad de la hacienda Macacará que era alegada a la vez por el cura Manuel de San José, por el convento y los colonos arrendatarios, los soldados Aniceto Chapilliquén y Cayetano Sojo.  Para resolverlo se comisionó a don Alejandro Espinosa, cuya mediación fue vana, obligándose el Gobernador de La Huaca, don José Matías Talledo a intervenir logrando solucionar el problema a favor del convento.

            Al producirse el movimiento Independentista en la hermana República del Ecuador, se encomienda, en 1822, al Capitán Ramón Castilla y Marquesado, el mando de un contingente del Batallón Piura de la División del Norte comandada por el Coronel Andrés de Santa Cruz.  El contingente acantonó por breve tiempo en las planicies fuera de La Huaca y para cubrir los gastos de la expedición fueron desvalijadas las iglesias, especialmente la de Colán.  Por esta época era Secretario del Cabildo de La Huaca don José Bustamante.

            En Febrero de 1823 hay un nuevo requerimiento de apoyo económico al que acude también generosamente el pueblo de La Huaca con un aporte total de 281 donantes que aportaron entre todos, la suma de cuarenta y cinco pesos y fracción, figurando entre ellos las familias Barrientos, Chapilliquén, Del Rosario, Farías, Luna, Olaya, Quinde, Saldarriaga, Talledo, Vargas, etc.

            Otro apremio, esta vez de una contribución fija de 25,000 pesos para Piura, se produce en 1824, y nuevamente acude La Huaca con su modesto aporte para ese fin patriótico.

 

LA REPÚBLICA

 

            La República es la época de mucha importancia para el pueblo de La Huaca, pues a cuatro años de la independencia del Perú, es reconocido como distrito, lo que permite a todo huaqueño decir con orgullo que el distrito de La Huaca tiene la edad del Perú.  El 21 de junio de 1825 el Libertador Simón Bolivar expide la Ley que crea al Distrito de La Huaca, cuya autógrafa desgraciadamente se ha perdido.

 

LEY DEL 21 DE JUNIO DE 1825

(Creación del Distrito de la Huaca)

 

MINISTERIO DE GOBIERNO Y POLICÍA

Dirección General de Gobierno

 

Señor Sub Director

            El Distrito de La Huaca (Provincia de Paita, Departamento de Piura) fue creado por Ley del 21 de Junio de 1825 (Época de la Independencia), encontrándose esta oficina imposibilitado de acompañar copia de la indicada Ley, por cuanto la documentación existente data solamente desde 1889.

            Dejo así absuelto la tramitación ordenada en el decreto que antecede.

           

Lima, 2 de Abril de 1958.

 

Luisa de Pérez Rosas

Jefe de la División de Archivo

y Mesa de Partes

 

 

 

            La vida republicana de este distrito está llena de episodios y acontecimientos como los que se anotan a continuación:    

En el aspecto religioso, el 2 de diciembre de 1825 aparece como Cura Provisional de La Huaca, el Párroco José Mercedes Espinosa quien tuvo destacada actuación en la Independencia cuando era Capellán del Escuadrón de Dragones de Amotape.

            En el año 1827 es electo Diputado por Piura el huaqueño Miguel del Carpio Alburqueque.

            El Cura de La Huaca, don Prudencio Solórzano, en el año 1828 inicia el funcionamiento del Archivo Parroquial de La Huaca.

            En 1832 Don Miguel del Carpio Alburqueque, quien fuera Párroco de La Huaca y Amotape y Diputado, aparece postulando para el Curato de San Miguel de Cajamarca.  Parece que no todos los párrocos de La Huaca tuvieron una actuación notable como los citados anteriormente, pues en 1837 parte de los huaqueños eleva un memorial acusatorio contra su Párroco Don Pedro José de Arriaga.  Sin embargo, producida la correspondiente investigación, fue absuelto de todo cargo.

            En ese mismo año (1837) aparece como dueño de la Hacienda Nomara don Juan Francisco García Carrasco por compra hecha por la suma de 500 pesos.

            Pese al reconocimiento de nuestro pueblo desde los albores de la Independencia, regularizado como Distrito por Ley del 21 de junio de 1825, su situación no estaba aún perfectamente definida dentro de la organización política del país, lo que motiva a que el 8 de Octubre de 1840, el Presidente de la República Don Agustín Gamarra expida el Decreto Supremo que ratifica para La Huaca la condición de Distrito de la Provincia Litoral de Piura.  Este Decreto refrendado por el Ministro de Hacienda Ramón Castilla, motivó al Gobernador Político de la Provincia, Don Pardo de Zela a ordenar la constitución del Cabildo, autorizando a los jueces de Paz a dar posesión de solares a los que lo soliciten para acrecentar la población y oficializar así la situación de La Huaca.  Por otro lado, en este mismo años La Huaca y otros distritos de la provincia Litoral de Piura fueron exonerados del pago de contribución semestral, por Navidad.

 

 

 

 

 


DECRETO SUPREMO

           

El ciudadano AGUSTÍN GAMARRA, Gran Mariscal Restaurador del Perú, Presidente de la República:

            Para que tenga efecto la excepción de contribuir por el semestre de Navidad próxima a los pueblos de la Provincia de Piura, que según lo resuelto en 24 de junio último deben disfrutar de esta gracia:

            DECRETO:

            Son exceptuados del pago de contribución para el semestre de Navidad del presente año, los distritos siguientes de la Provincia Litoral de Piura:  Sechura, Catacaos, Piura, Tambogrande, Salitral, Colán Amotape, LA HUACA, Sullana, Querecotillo y Huarmaca;

            El Gobernador de la Provincia mandará que este Decreto se fije en las puertas de las iglesias, para noticia de todos y, además expedirá las órdenes convenientes para que los distritos no exceptuados paguen la contribución, con la puntualidad y exactitud correspondientes y para que, a la sombra de la gracia concedida por el Gobierno a los distritos a que se contrae el artículo anterior, no se cometan fraudes en perjuicio de los intereses del Erario.

            El Ministro de Estado en el Despacho de Hacienda dispondrá el cumplimiento de este Decreto y lo mandará registrar y publicar.

            Dado en la Casa del Supremo Gobierno, en Lima a 8 de octubre de 1840.

 

AGUSTÍN GAMARRA                      -                      RAMÓN CASTILLA

 

 

            La violencia política por la que atraviesa el país después de La Mar, llega también a nuestras latitudes formándose agrupaciones revolucionarias o “montoneras”, unas veces dentro de nuestro territorio y otras desde el Ecuador, que se enfrentan a las fuerzas gubernamentales.

            Así en 1841 surgen en Piura montoneras Santacrucistas, Vivanquistas, Eliístas, etc. una de las cuales, encabezada por Manuel Rojas es derrotada en su intento de atacar Querecotillo, denunciada por Laureano Duarte y Francisco Sandoval.  Un Tribunal en el cual actuó como Vocal Francisco Sanginés, sentenció a muerte a los cabecillas Hilario Agurto y Manuel Miñán que fueron fusilados en la Plaza de Armas de Piura.  El Jefe de la montonera antes de morir, posiblemente en combate o como consecuencia de él, dejó una carta con instrucciones para recaudar fondos para su causa en La Huaca, Viviate y otros pueblos del valle donde, al parecer, gozaba de simpatías.

            Los sobrevivientes de esta agrupación vivanquista se refugiaron en territorio ecuatoriano desde donde en 1842 hicieron la tentativa de tomar Sullana ingresando por Macará, pero fueron interceptados y derrotados en La Tina por las fuerzas gobiernistas del General Vidal.  Aquí fueron tomados prisioneros los cabecillas Romualdo Rodríguez, José Franco, José Campósara y José Lino Olaría quien, catorce años más tarde, habría de proyectarse en la historia de nuestro pueblo como su fundador cuando ejercía su Gobernación tal vez por su buen comportamiento en la jornada del 17 de octubre de 1842 acordándosele sueldo de Capitán.

            En 1844, un Censo Poblacional, tal vez el primero en Piura, arroja para La Huaca 1,704 pobladores y 1,381 para Colán.  La iglesia de este pueblo es restituida en 1846 por los bienes que se le habían incautado en 1822 para el sostenimiento de la expedición de Ramón Castilla al Ecuador.  Un informe curioso evacuado por una Comisión Visitadora indica la escasez de pan por falta de cultivo del trigo en La Huaca y otros pueblos del Chira y, refiriéndose a Macacará dice que es un lugar donde el hacendado posee casa y comida decentes, rodeado por una crecida ranchería de colonos.

            En 1847 el Mayor Miguel Saturnino Zavala encargado de la formación de itinerarios o medición de caminos sólo da cuenta de La Huaca, y de las haciendas Pucusulá, Rinconada, Viviate, Nomara y Macacará.

            Los rebeldes castillistas organizados por Tafur y Larriva en Ecuador, amenazan en 1853 nuestras fronteras dando lugar a que como contramedida se disponga que el Batallón Yungay acantonado en Piura sea reforzado por un Compañía del Regimiento Lanceros de Torata acantonada en La Huaca enviándosele armamento y, como Instructor al Sargento Mayor José María Cruz y al Capitán Fernando Peña Flores.  Al recibirse la noticia de que Tafur y Larriva habían sido apresados en el Ecuador, el Yungay, que en el mes de mayo, se encontraba acantonado en La Huaca retornó a Lima llevando elementos reclutados por Juan Saavedra en Sullana, Querecotillo, La Huaca y Amotape.

            Mas tarde surgen desde Bolivia amenazas contra el Gobierno de Echenique.  El Batallón Nacional de Piura, en Sullana, y el Segundo Escuadrón de Lanceros del Río Chira en La Huaca firman sendas actas comprometiéndose a defender el suelo patrio.  Uno de los firmantes fue el Teniente Segundo Domingo Vargas.

            La profesión de la Educación, con ser tan noble, siempre fue mal pagada y lo era ya en 1854 cuando el Profesor de la Escuela de La Huaca ganaba 204 pesos anuales.

            La convulsión política sigue siendo el punto crucial de nuestra vida republicana.  En 1854 surgen nuevas montoneras Elíistas con la participación de José Artaza, Juan Seminario Váscones, nuestro José Lino Olaría y José María Portalanza quien tuvo también destacada actuación en el pueblo dejando una bien montada tienda comercial que más tarde pasó a ser propiedad de don Floro Carrasco.  El 8 de junio de ese año una llamada Columna Libertadora, revolucionaria castillista, comandada por José Benigno Montejo y con la participación de los antes citados, fue derrotada por fuerzas gobiernistas de Echenique en el pueblo de Macacará.  Montejo huyó a Sullana, sus lugartenientes fueron hechos prisioneros y deportados al Ecuador y Echenique premió con un mes de sueldo a los vencedores integrantes de la Guardia Nacional.  Pero poco tiempo después Ramón Castilla a cuyo bando pertenecía Elías, derrota a Echenique y así los derrotados de Macacará resultaron reincorporados a su situación anterior a la derrota.  Don José Lino Olaría que en 1853 había obtenido de Echenique su reconocimiento como Teniente Coronel Efectivo de Caballería del Ejército, es reconocido nuevamente en su grado y, después de servir en el Sur, es nombrado Gobernador Político de La Huaca.

            Es en el ejercicio de este cargo que el Teniente Coronel Lino Olaría y Domínguez, el 1° de abril de 1856 preside una asamblea popular que concluye con la firma del Acta de Cesión de Tierras, pastos, aguas y abrevaderos desde la Punta Arenas hasta la mitad de la “guaca Campana” con derechura al río, donde se había formado edificaciones y una iglesia y se habían vendido o prestado solares para la formación de casas, en virtud de cuya cesión se autorizó a la Municipalidad, a la Gobernación y al Juzgado de Paz para dicha distribución y construcciones.  Es de aquí donde arranca la formación del pueblo como ciudad, conformación que aún no tenía o, si la tenía, era irregular, pese a su condición política de distrito.

 

 

ACTA DE CESIÓN DE TIERRAS

 

            “D. José del Carmen Castillo, D. Eusebio Colona, Dña. Martina López y otros, propietarios de un pedazo de tierras en La Chira.

            En el pueblo de Santa Ana de La Huaca, primer día del mes de Abril de mil ochocientos cincuenta y seis, reunidos los que abajo suscriben, presididos por el Señor Gobernador Político del Distrito Dn. José Lino Olaría, los jueces de Paz D. José Otero y D. José Mariano Vargas, Síndico Procurador D. José Ramón Torres y un número considerable de propietarios, decimos:

            Que, por cuanto, a Francisco Solano, Marcos de Rivera y Juan Francisco Nole, indígenas de este Distrito se les dio posesión en veintinueve de enero de mil setecientos nueve, por el Alférez Real y Juez Visitador de los pueblos de Amotape y Tumbes, Dn. Pedro Domínguez Francisco, el sitio de La Chira, sus frutos, tierras, pastos, aguas y abrevadores que corren desde la Punta Arena hasta la mitad de la guaca que llama de Campana, cuya derechura corre al río.

            Dicha posesión se les dio a los referidos en virtud de su pedimento y de una escritura de venta que con él presentaron, otorgado a favor de Juan Antonio de Heredia por el Capitán Mateo Gonzáles de Sanjinez, ante el Escribano Público D. Antonio Rodríguez de las Carrillas, en primero de agosto de mil setecientos dos, y adjudicación por el tanto, que se les hizo por la Real Justicia, a favor de los antes dichos, según se relaciona en la diligencia de posesión, confirmada en la fecha cita a veintinueve de enero que se halla en el expediente seguido por los expresados Francisco Solano, Marcos de Rivera y Juan Francisco Nole, en el año de mil setecientos ocho y existe en el Archivo Público de la ciudad de Piura.

            Que, en virtud de este justo título de dominio, por los descendientes y sucesores de los ya expresados, les corresponde en propiedad y posesión de dicho terreno y con tal lo han poseído quieta y pacíficamente sin contradicción de persona alguna los antecesores de los que suscriben este documento.

            Que, en los dichos límites está situado el pueblo de La Huaca; que de los compradores y referidos nacieron varias familias las que empezaron a formar la población, edificaciones y a una mismo tiempo una iglesia para rezar la Doctrina Cristiana acostumbrada en aquel tiempo del Gobierno Español.  Así mismo los indígenas prestaban y vendían solares para formar casas, bien a sus parientes o a otras personas que querían avecinarse.

            El año de mil ochocientos veintiuno en que se proclamó la independencia del Gobierno Español, se reconoció para asiento de La Huaca y por pueblo, como hoy se le ha dado ese timbre, constando de pocas casas toda la población.

            Que, desde esa época a la presente que el Gobierno mandó formar Cabildo, se tuvo a bien por la administración de aquella, darle el nombre de pueblo de La Huaca que antes no lo tenía, cuyos jueces por orden verbal del Señor Gobernador de la Provincia, General Dn. Juan Pardo de Zela, dispusieron dar posesión de solares, como lo han hecho hasta hoy, para formar casas en aumento de esta población y, con este seguro, recabar del Gobierno les concediese el título de PUEBLO DE LA HUACA.

            Que, habiendo dichos jueces abrogado este derecho de que ha carecido, dando indistintamente posesiones a aquellos que lo han solicitado para fabricar casas.

 

            POR TANTO:

 

            Han venido y vienen de su propia voluntad los que suscriben como dueños de este terreno, en ceder y traspasar de manera absoluta y sin terminación de tiempo, todas las posesiones que se hayan dado y que se den en adelante, sobre los cuales tienen un derecho propio indisputable, adquirido con justo título desde el año y siglo pasado de mil setecientos dos, como consta en la escritura de compra ya citada de sus antecedentes o antecesores, por cuya cesión se conceden posesiones por la Municipalidad y en el inter se verifiquen por el Gobernador del Distrito, asociado de un juez de Paz, Síndico Procurador y dos testigos, para que su producto sirva en beneficio de las Obras Públicas más necesarias de esta población y con preferencia a la construcción de un templo, panteón, cárcel y demás que carezca, siendo obligación de las autoridades dar cuenta documentada de las cantidades que recuden y de su inversión que entregarán original a las que les sucedan bajo el correspondiente recibo, cuya cuenta será publicada en uno de los periódicos para conocimiento de los vecinos.  Con calidad de que nos reservamos el derecho para que nuestros hijos y sucesores posean el terreno que necesiten para que formen y planifiquen sus casas sin ninguna pensión que gravite sobre ellos, como así mismo la salida hasta la barranca que les sirva para pastar sus ganados y en los más que quisieran ocupar como dueños propios que son del referido terreno.

            Con lo cual se concluye esta Acta, disponiéndose que se custodie el original en el Archivo Público de la Provincia, dejándose copia en el Libro de Actas de este Distrito.  Firmaron dichas autoridades y testigos según derecho, a fin de que se verifique este documento, se protocolice en el Registro del Escribano Público de la ciudad de Piura, lo que solicitará dicho Síndico Procurador ante el Sr. Juez de Primera Instancia de la Provincia.

            Al firmar el Acta referida acordaron todos los propietarios que suscriben que todas las posesiones dadas anteriormente a esta cesión se deben considerar legítimas sin gravamen de ninguna clase por haber sido dadas por los dueños legítimos y dispensa por las autoridades que desde la fecha en adelante darán posesiones a los que las pidan y pagarán éstos lo que haya sido costumbre para los fines que ya se ha relacionado. (Firman)  Martina López Miñán   -   José del Carmen Castsillo   -   Eusebio Colona   -   Anselma Alburqueque   -   Andrés Cevallos Miñán   -   Felipe de la Cruz   -   Mateo Rangel   -   Santiago del Arca   -   José Revolledo   -   José Alejos   -   Pablo Barrientos   -   Manuel Guzmán    -   Pedro Farro   -   Pascual Flores   -   Pablo Miñán   -   Baltazar Vásquez   - José Román Torres   -   Bartolo Delgado   -   Josefa Palacios   -   Gregorio Jiménez   -   Lorenzo Carrasco   -   Clemente Farías.  José Mariano Vargas, JUEZ DE PAZ   -   José María Otero, JUEZ DE PAZ   -   José Román Torres, SÍNDICO PROCURADOR   -   EL GOBERNADOR, Lino Olaría.”

 

 

            El 29 de Noviembre de 1856 se dispone el funcionamiento de la Municipalidad de La Huaca, lo que se ratifica por disposición del Presidente de la República, Don Ramón Castilla, el 2 de enero de 1857.

            Ecuador, en 1857 cedió a Gran Bretaña, territorios que no le pertenecían en las márgenes del río Pastaza.  Esto obligó al Presidente Ramón Castilla, tras el fracaso de las reclamaciones diplomáticas, a trasladar fuerzas militares hacia la frontera norte.  Un destacamento del Batallón Ayacucho integrante de esas fuerzas al mando del Capitán Andrés A. Cáceres acantonó el 21 de octubre de 1859 brevemente en La Huaca a la que describe como “una amena planicie”.

            En 1860 llegó a La Huaca, procedente de Italia Don Agustín Figallo Tassara, el que más tarde trajo a sus hermanos Andrés, Simón y José con cuya participación dio inicio al auge industrial y comercial de nuestro pueblo adquiriendo tierras para cultivo de algodón, higuerilla, que le posibilitaron la instalación de la primera prensa desmotadora y empacadora de algodón así como una fábrica de aceite de ricino y otra de jabón de pepita.  El auge de estas industrias convertiría a La Huaca en el centro comercial e industrial más importante del departamento exportando e importando por Paita productos nativos y europeos respectivamente.

            En 1862 se efectúa un nuevo censo poblacional que arroja para La Huaca 3,709 habitantes y para Colán 1,729.  Al año siguiente, el 23 de mayo, se establece el servicio de correos entre Paita y Sullana incluyéndose a nuestro pueblo como lugar de tránsito.  En este año se descubre una fuente de aguas termales en las cercanías de Colán.

            La influencia política de La Huaca y Colán queda demostrada cuando, junto con Sullana y Querecotillo, en las elecciones de noviembre de 1866, determinan el triunfo de Don Enrique Espinosa como Diputado y Don Manuel León Seminario como suplente, por ser el electorado más numeroso que el de Paita.

            Nuevamente los vaivenes políticos entre Pezet y Balta dan lugar a que Rudesindo Vásquez, a quien por su ferocidad apodaban “Rudocindo”, organizara en La Huaca una pequeña montonera con la cual el 1° de enero de 1868 atacó y tomó Paita en apoyo de Balta.  Luego retornó a La Huaca en donde en la noche del 4 se enfrentó a las fuerzas prefectorales obligándolas a refugiarse en Paita persiguiéndolas hasta su derrota definitiva.

            En agosto del mismo año de 1868 un terremoto remeció el departamento con graves repercusiones en La Huaca y pueblos aledaños.

            Pero no todo es negativo para la región que este año es visitada por dos hombres ilustres.  Primero fue don Modesto Basadre quien al hacer una hermosa descripción del departamento de Piura recoge la historia del soldado de un batallón acantonado en La Huaca quien, al bajar al río en busca de agua, fue atacado y mutilado por un caimán de los que abundaban entonces en las aguas del río Chira.  Otro visitante distinguido fue el sabio italiano Antonio Raymondi quien, al referirse a nuestro pueblo anota: “Estando en Monte-abierto di un paseo para conocer el pueblo de la Huaca situado en la orilla izquierda del río.  Pocos lugares gozan de una vista más pintoresca que este pueblo, formado de casas sencillamente construidas, pero de agradable aspecto por el aseo y blancura de sus paredes; las que hacen el más bello contraste con la lozana vegetación que las rodea, y las tranquilas aguas del río que pasa por delante”.

            La Huaca, con tiendas de efectos y licores, a 35 kilómetros de Paita, era considerada como lugar de recreo campestre por los habitantes de Paita y Piura.  También refiere como observación curiosa, la manera cómo se defiende a las casas de la invasión de las arenas arrastradas por los vientos, mediante carbón o cercos de troncos cilíndricos que impiden su acumulación.  Raymondi atribuye el nombre de La Huaca al hecho de haberse fundado sobre un terreno en el que existen restos de los antiguos habitantes.  Refiriéndose a Colán dice que ahí no se permite a extraños para mantener la pureza de la raza, que tienen chacras en Malpaso, mientras que El Arenal es un lugar desolado con casuchas miserables pero con una hermosa vegetación.

            El 23 de enero de 1869 la Cámara de Diputados dispone la instalación de la Municipalidad de La Huaca, cuyo mandato fue ratificado al año siguiente por el Presidente José Balta.  Quizá esta medida fue consecuente con la adhesión a su Gobierno expresada el 22 de abril de 1870 por los pueblos de La Huaca, Sullana, Colán y Querecotillo en torno a la firma del contrato Dreyfus-El Mandato de Balta para la instalación de las municipalidades de Sullana y La Huaca fue cumplido el 18 de agosto del citado año.

            Precisamente, uno de los frutos del Contrato Dreyfus fue la construcción de ferrocarriles, encargándose al Ingeniero Ernesto Thomas el estudio del trazo de la vía férrea entre Paita y Piura.  Éste, desde La Huaca, emite el 13 de junio de 1870 un informe sugiriendo el desarrollo de la vía con un descenso desde el Tablazo a La Huaca, opinión que prevaleció contra la del Ingeniero Duval que proponía una ruta por la ribera derecha del Chira hasta Tamarindo, pasando por un puente a La Huaca.  Para la ejecución de esta obra el encargado, Ingeniero Blume solicitó 106,000 durmientes de algarrobo a ser entregados en La Huaca y Sullana.

            En el año 1871 el norte del país fue asolado por fuertes lluvias que obligaron a las poblaciones del Chira a emigrar.  Las autoridades del Ramo de Educación en vista del informe evacuado por el Inspector J. Aranibar, dictan medidas convenientes para el equipamiento de las escuelas de Sullana, Catacaos y La Huaca.

            Por Ley del Congreso de la República aprobada el 30 de octubre de 1874 y promulgada por el Ejecutivo el 3 de Noviembre del mismo años, eleva al rango de pueblo a la Vice Parroquia de El Arenal del Distrito de La Huaca en el territorio que se extiende desde el lindero del distrito de Colán hasta la hacienda Pucusulá.  Además se le erige como Distrito.

 

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MANUEL PARDO, Presidente Constitucional de la República

 

POR CUANTO

 

El Congreso ha dado la Ley siguiente:

                                                                       EL CONGRESO DE LA REPÚBLICA PERUANA, CONSIDERANDO.

                        Que la Viceparroquia de Arenal reúne las condiciones para merecer el título de pueblo;

HA DADO LA LEY SIGUIENTE:

                        Artículo Único.- El Caserío de Arenal, Distrito de La Huaca, en la Provincia de Paita, se eleva al rango de pueblo y se erige a la vez Distrito, cuyo territorio se extiende desde el lindero del Distrito de Colán hasta la Hacienda “Cupusulá”.

                        Comuníquese al Poder Ejecutivo para que disponga lo necesario para su cumplimiento.

                        Dado en la Sala de Sesiones del Congreso, en Lima a treinta de octubre de mil ochocientos setenta y cuatro.

      FRANCISCO P. MUÑOZ                                                          R. RIBERIRO

         Presidente del Senado                                                Vicepresidente de la Cámara de

                                                                                                         Diputados

 

      P. A. DEL SOLAR                                                               EMILIO DEL SOLAR

   Secretario del Senado                                                      Secretario de la Cámara de

                                                                                                           Diputados

POR TANTO:

                        Mando se imprima, publique, circule y se le dé el debido cumplimiento.

                        Dado en el Palacio de Gobierno, en Lima a tres de noviembre de 1874.

 

MANUEL PARADO                                                           RICARDO W. ESPINOZA

 

            En 1876 se inicia el servicio de ferrocarril que en su primera etapa llega hasta Sullana.

            El Prefecto de Piura José Alayza, en su Memoria Administrativa de 1876 indica ya el funcionamiento del ferrocarril desde Paita hasta La Huaca.  El censo de este año encuentra 2,740 habitantes en La Huaca, 1,934 en Colán y 7 en la hacienda Miraflores.

            En 1877 y 1878 nuevas lluvias torrenciales arrasan las tierras de cultivo y algunas calles del pueblo, y originan una aguda escasez de alimentos en el valle del Chira.

            Pese al peligro eminente que significaba la guerra con Chile, se siguió en  forma imprudente la construcción de la vía férrea cuyo segundo tramo La Huaca-Sullana quedó terminado en 1879.  Talvez como medida preventiva este año se dispuso que Don Manuel Merino que había sido designado Subprefecto de Ayabaca, quede como Instructor de la Guardia Nacional en Sullana y La Huaca, puesto en el que permaneció hasta su retorno a Lima en enero de 1880.  Era Alcalde de La Huaca don Federico Ricardo Trelles.  Nuestro pueblo estaba comprendido en la Tercera Zona Militar con sede en Sullana comandada por Miguel Agurto Arellano.  Las Columnas Ligeras de La Huaca y Viviate estaban comandadas por Manuel A. Raygada y Santos Negrón, respectivamente.

            Temor y preocupación causa entre los habitantes de La Huaca la llegada, el 19 de septiembre de 1880, del Regimiento Talca al mando de Silvestre Urízar Garfias de las fuerzas chilenas de Lynch, que después de su desembarco en Paita llevan a cabo una campaña arrasadora en los pueblos del trayecto hacia Sullana.  En la estación de ferrocarril en La Huaca destruyen vagones, mas no así las locomotoras que habían sido descompuestas previamente para evitar su utilización por el enemigo.  Esta destructora acción chilena se extendió a Tangarará y El Arenal.  Durante la permanencia chilena en La Huaca desertaron dos de sus soldados internándose en las sierras piuranas.  Uno de ellos, llamado Darío Celi, después de la guerra se afincó en Tamarindo. 

            Dos dolorosas pérdidas humanas se producen este año: El 24 de marzo, domiciliada ya en Piura, a la edad de 46 años, fallece doña Adela Niño de Espinoza, habiendo dejado importantes relaciones en La Huaca y una destacada actuación en las luchas internas de la región.  También el 7 de agosto de 1880 fallece en la ciudad de Piura, ejerciendo el cargo de Comisario del Valle del Chira, el Coronel de Caballería del Ejército Peruano, don José Lino Olaría quien como Gobernador Político, en 1856, fuera el propulsor del Acta de Cesión de Tierras para la formación del pueblo de La Huaca.

            Por disposición del General chileno Patricio Lynch, el 17 de septiembre de 1883, su comisionado Demetrio Carballo, militar de la misma nacionalidad, recorre Sullana, La Huaca y El Arenal con la consigna de presionar a la población de esos lugares para que firmaran actas de adhesión al Tratado de Ancón aceptado por el General Miguel Iglesias y rechazado por un importante sector de las fuerzas armadas y ciudadanía.

            El 30 de Enero de 1884 asumen la función edilicia en La Huaca don Baltazar Mezones acompañado por Germán del Castillo, Nicolás Carrasco, Benicio Torres, Abel Checa, Manuel Colona y Ramos Talledo quien le sucede accidentalmente.

            Se crea una escuela para varones y otra para niñas.  La de varones empezó a funcionar el 7 de julio de 1884 bajo la Dirección de don José Seminario y Palacios, y la de niñas el 21 del mismo año bajo la Dirección de la Profesora Hermelinda Achútegui.

            El 28 de octubre de 1885 nace en Piura Don Manuel Pío de Zúñiga y Ramírez, hijo de Jesús de Zúñiga Hoyos Córdova y de Santos Ramírez, quien tendría años más tarde tan profunda actuación a favor de la educación de muchas generaciones de huaqueños. (ver su biografía en la sección “Personas Notables” de este mismo trabajo)  Por aquella época, el paso de las horas se marcaba mediante el toque de campanas de la iglesia.

            La noche del 12 de enero de 1886 fue estremecedora para La Huaca, por el accidente ferroviario ocurrido en las inmediaciones de Valdivia y La Chira.  (verLa Capilla de las Ánimas”  en la sección “Lugares Notables” de este mismo trabajo)

            En octubre de 1886 una Comisión municipal de Instrucción integrada por su Alcalde don Federico Ricardo Trelles Seminario, don Abel Checa y Ezequiel Vargas, instalan en Viviate una escuela mixta para los niños de Viviate, Conchal, Corral Quemado y Concepción, la misma que quedó bajó la Dirección de don Salomón Talledo.      

            El 1° de enero de 1887 entra en funcionamiento el Registro Civil.  En ese año, nuevamente el río Chira causa desolación, especialmente en Viviate, porque los derrumbes hacen trasladar a la población hacía la parte más cercana al cerro.

            Los hacendados de Viviate, en 1887, se oponen a la educación conminando a los padres de familia a no pagar sus cuotas acordadas.

            En 1888 es nombrado el Dr. Rafael García como Diputado del Concejo de La Huaca ante el Concejo Provincial de Paita.

            El 24 de abril de 1888 el Municipio de don Federico Ricardo Trelles, organiza la “Guardia Urbana” cuyo Primer Comandante fue Florentino Barreto, Segundo Comandante Eusebio Colona y Capitanes Andrés Figallo, Benicio Torres, Manuel Carpio y José Guzmán.

            En Enero de 1889 don Eloy M. Palacios es elegido Diputado del Concejo de La Huaca ante el Concejo Provincial de Paita.

            El 20 de junio de 1889 la Municipalidad contribuyó económicamente para el establecimiento de la Escuela Náutica de Paita, y en diciembre del mismo año, La Huaca  participó en la Exposición de Productos Agrícolas de la zona llevada a cabo en Lima.

            En 1890, nuevamente el río Chira genera desolación y miseria ante las fuertes y grandes avenidas.  En ese año había registrado el funcionamiento de los alambiques para la elaboración de anisado de doña María L. vda. de Castillo, de doña Jacoba Palacios, de don Abelardo Talledo, de doña Mercedes Vargas, de don Diego Barrientos y de don Juan Adams.

            En 1891 se nombra como Diputado ante el Provincial de Paita a don Alejandro Higginsson.  Don Ignacio V. Machuca asume el mando como Gobernador distrital y don Tobías García como Teniente Gobernador de Viviate.

            La Escuela de Viviate es clausurada temporalmente al haber sufrido destrucción el pueblo causada por los derrumbes y desbordes del río.

            El 6 de mayo de 1892 fallece en Piura el cura Prudencio Solórzano quien ejerció el cargo sacerdotal en La Huaca en forma destacada, siendo iniciador del Archivo Parroquial. (Ver su biografía en la sección “Personas Notables” de este mismo trabajo)

            El 9 de marzo de 1893 nace en La Huaca Luis Felipe Agurto Olaya quien llegaría a brillar en nuestro firmamento artístico como uno de los más grandes escultores nacionales. (Ver su biografía en la sección “Personas Notables” de este mismo trabajo)

            Una vibrante corriente de patriotismo recorre el Perú al ponerse en el tapete de las discusiones internacionales la recuperación de las irredentas Tacna y Arica.  La Huaca se aúna a ese movimiento suscribiendo el 20 de agosto de 1893 una acta de adhesión.

            En este año Don Pedro Herrera es nombrado como Diputado distrital ante el Municipio Principal.

            En 1894 La Huaca contribuyó con la suma de S/. 30.00 para la erección en el Callao, de un monumento al Héroe de Angamos, Miguel Grau Seminario.

            En aquel año (1894) se da cuenta del funcionamiento de las siguientes escuelas que funcionan en el distrito y el número de alumnos con que cuentan:

a)    Escuela Municipal de Varones (1ro. y 2do. Grados: 45 alumnos.

b)    Escuela Municipal de Niñas (1ro. y 2do. Grados: 78 alumnas

c)    Liceo Huaquillano: 64 alumnos

d)    Escuela Particular de don José Morán: 25 alumnos.

e)    Escuela Mixta Municipal de Viviate: 46 alumnos.

            En 1895 por gestión del Inspector de Instrucción, R. P. Gregorio Quezada, se acordó establecer una Escuela Mixta en el caserío de Macacará.

            En el año 1895 la Municipalidad de La Huaca elaboró un padrón en la que se aprecia un trabajo minucioso, y por lo tanto, constituye un aporte muy importante para los investigadores y estudiosos.  Ese censo arrojaba el siguiente resultado:

 

 PUEBLOS

HABITANTES

Macacará

354

Miraflores

 93

Nomara

154

Concepción

  26

Corral Quemado

  58

Conchal

  52

Viviate (Delgado)

     36

Viviate (Guidino)

      49

Viviate (Caserío)

    166

Valdivia

     27

Santa Ana

       2

La Chira

     73

Buenaventura

     10

Pucusulá

     59

La Huaca

1,851

TOTAL:

3,010

 

 

            En 1896 se nombra como Diputado ante el provincial de Paita a don Arturo Pallete y el 1° de septiembre se da inicio al funcionamiento de la Escuela Nocturna de Varones en el local de la “Sociedad Huaquillana”, bajo la dirección de don Nicolás Carrasco.

El Municipio local mediante sesión de fecha 6 de septiembre de 1896 acuerda nominar a las calles de La Huaca con los nombres de los héroes de la Guerra del Pacífico, como Contralmirante Miguel Grau, Comandante Espinar, Coronel Bolognesi, Comandante Palacios, Coronel Francisco Bolognesi, Comandante Palacios, Comandante Moore, Coronel Inclán, Alfonso Ugarte, Comandante Aguirre, Comandante Ferreyros, Teniente Heros, Presidente Prado, Coronel Leoncio Prado, Teniente Velarde y Comandante Tafúr.

            1897 llega con una nota negra para La Huaca: Un terremoto ocasiona gravísimos daños a este pueblo y a los aledaños.  En febrero de dicho año se nombra como Diputado ante el Concejo Provincial de Paita a don Abel Montúfar.

            El 1° de enero de 1899 se nombra Diputado ante el Concejo Provincial de Paita a don Gil Antonio Guerra y el 23 de febrero de 1899 nace en La Huaca Luciano Modesto Castillo Colona quien habría de tener una destacada actuación en la política nacional, como educador universitario, como Senador y como candidato a la Presidencia de la República. (Ver su biografía en la sección “Personas Notables” de este mismo trabajo)

            En 1900 don Juan Manuel Peña es nombrado Diputado de La Huaca ante el Concejo Provincial de Paita.

            En noviembre de 1900 el Municipio local designa una partida de S/. 10.00 (diez soles de oro) para la celebración del advenimiento del nuevo siglo (XX)

            En enero de 1901 se nombra como Diputado por La Huaca ante el provincial a don M. J. Serra y en octubre del mismo año se nombra don Gil Antonio Guerra.

            El 10 de abril de 1901 fallece y es sepultada en Piura Doña María Encarnación Espinoza Niño, viuda de José Lino Olaría.  Su matrimonio con éste al ser destinado como Gobernador Político de La Huaca habría de dar origen al afincamiento del apellido Espinoza con hondas repercusiones en el desarrollo del pueblo.

            En 1902, posiblemente, a la edad de 17 años, inicia su labor magisterial como Preceptor de la Escuela de Varones de La Huaca, don Manuel Pío de Zúñiga y Ramírez. (Ver su biografía en la sección “Personas Notables” de este mismo trabajo)          

            En 1903 es nombrado Diputado ante el Concejo Provincial de Paita a don Manuel Dieguez.

            Este año (1903) el pueblo contaba con servicio de agua potable por el sistema de cañerías de fierro, pues así se desprende de un contrato firmado entre el Municipio y el empresario Eloy M. Palacios por el cual se compromete a poner 500 galones de agua a la Plaza de Armas por S/. 7.00 mensuales y en forma gratuita a las escuelas y cárcel.  En recientes excavaciones se han encontrado restos de esas cañerías.

            También, ese año, la señorita Betzabé Ramos realizó una exhibición de pianos de manubrio, instrumento muy de moda por aquella época.

En 1904 una epidemia de peste bubónica causa enormes estragos en las poblaciones de La Huaca, Paita y Colán.

            En 1905 por gestión del Alcalde Ezequiel Vargas se construyó un mercado el que estuvo ubicado en el terreno que hoy ocupa el Palacio Municipal.

            Por esta época funcionaba la Compañía de Teléfonos “Arredondo”, habiéndose extendido una línea a los pueblos de Amotape y Tamarindo.

En 1905 es elegido don Pedro Miguel Talledo como Diputado del Concejo de La Huaca ante el Concejo Provincial de Paita, y se encarga al Senador Enrique Coronel Zegarra para representar al distrito de La Huaca en la inauguración del monumento a Francisco Bolognesi y ser portador del saludo del pueblo al Benemérito General Roque Sáenz Peña.

Se tienen noticias que en el año 1906, es decir, a 6 años de haber llegado el cine al Perú, ya se proyectaban películas en La Huaca.  Como por aquella época el cine era “mudo” se recurría a un fonógrado para ponerles un fundo musical a la película.

Es elegido, en 1907, el Sr. Juan Antonio Coronado y Lamba como Diputado ante el provincial de Paita.

            En 1907, en un recorrido por el departamento de Piura, que hacía el Presidente de la República don José Pardo y Barreda, pasó en ferrocarril por La Huaca.  Se cuenta que mientras recibía los saludos y atenciones de las autoridades locales, un muchacho de 13 años dibujó un retrato a carbón del Presidente y se lo entregó, quien al recibirlo quedó tan impresionado que, una vez en Lima, hizo llamar al artista que fue don Luis F. Agurto Olaya, y propicio su formación intelectual y artística (Ver su biografía en la sección “Personas Notables” de este mismo trabajo)

            Ese año se realiza una erogación y los pobladores aportan económicamente para la compra de 4 lámparas a gasolina para el alumbrado de la plaza de armas.        

El 28 de julio de 1908 se inaugura el Mercado y Portal “Olaría” que se ubicaba donde hoy se erige el Palacio Municipal.         

Gozaban de gran reputación, por aquellos años, el Club Social “Chira” y su “Centro Social y de Tiro”.

En 1909 es reelegido el Sr. Juan Antonio Coronado y Lamba como Diputado ante el provincial de Paita, pero fue impedido de tomar el cargo por su parentesco con el Regidor Montúfar de ese provincial.

            En 1909 explosionó la caldera de la prensa. Murieron el operario Benicio Peralta Sarango y un ciudadano del caserío de Macacará.

            En el mes de Abril de 1910 se instala una sociedad denominada “Sociedad de Artesanos” presidida por don José E. García.

            En 1910 nuevamente graves inundaciones del río Chira destruyen el valle ocasionando ingentes pérdidas y plagas mortales que obliga a gran parte de la población a emigrar en busca de trabajo hacia “Las Caletas” que era como se llamaba a la zona petrolera de Talara.

            El Municipio reconoce los méritos del Preceptor Manuel Pío de Zúñiga y Ramírez en pro de la educación.

            En 1911 es nombrado como Diputado ante el provincial de Paita a don Juan Antonio Coronado y Lamba y nuevamente es impedido de asumir el cargo por ser hermano político del concejal provincial Abel Montúfar.  En su reemplazo se nombra al Sr. Amaro Córdova.

            En el mes de julio de 1912 se produjo un terremoto con graves consecuencias materiales, resultando afectada la iglesia local.

            El Concejo manifiesta su adhesión al nuevo gobierno presidido por el Dr. Guillermo E. Billinghurst elevándose acta testimonial.

            En el mismo año (Octubre 1012) es nombrado Diputado ante el provincial de Paita don Julio Ginocchio.

            El Municipio reconoce la meritoria labor educativa de la Preceptora Victoria Augusta Vilela Astudillo.

            En 1913 don Ramón Mackayf es nombrado Diputado ante el provincial en vista de que don Julio Ginocchio no fue aceptado.

            En Agosto de 1913 se nombran comisiones para velar por la limpieza de la población en los siguientes sectores: Barrio Sur: José Guevara, Lino Talledo y Julio Ordinola; Barrio Oeste: Diego Miñán y Pedro Barrientos; Barrio Norte: Santos Mauricio y Vicente Barrientos; Barrio Este: Pedro Morán, Estanislao Sanginés y José Ruiz.

            En 1914 el Diputado Provincial don Humberto Artadi dona S/. 300.oo de sus dietas para la reparación de la iglesia de La Huaca, deteriorada por el terremoto de 1912.

            El año de 1915 don Mario Ugarte es nombrado Diputado ante el provincial de Paita.

            El empresario José E. García firma contrato con el Municipio para la dotación de agua potable.

            El 17 de Julio de 1916 contrajo matrimonio en esta localidad el Abogado y Escritor chiclayano, autor de “Matalaché”, “Los Caballeros del Delito”, “Cuentos Andinos”, etc., don Enrique López Albújar con Lucila Trint.

            Se nombra a don Manuel S. Adrianzén como aspirante para levantar planos de las dos calles arrasadas por el desbarranque el río en el año 1878 para reclamárselas al fundo “La Polvareda” que se ha apoderado de esa área.

            En 1917 don Pedro Miguel Talledo es nombrado Diputado ante el provincial de Paita, ante la renuncia de don Mario Ugarte.

            Tiene destacada acción el Club “Sport Unión”.

            En 1918 se obliga a las escuelas a que se enseñe el Himno Nacional conforme a la Ley 1801 cuya música es José Bernardo Alcedo y letra de José de la Torre Ugarte.  En este año es nombrado Diputado ante el provincial don Absalón Castillo, pero no se incorpora.

            En el año 1919 se nombra Diputado ante el provincial de Paita don Alfredo Franco.

            El día 7 de junio de 1919 fue fundada la Sociedad “Proletarios del Chira”, la que tuvo un rol muy importante en la sociedad hasta la década de los setentas.

            Se pone en funcionamiento la Fabríca de Fideos de propiedad de las señoritas Gonzáles hermanas.

            En 1920 es elegido Diputado ante el provincial de Paita don Absalón Castillo.

            Cobran auge los espectáculos de Teatro y las funciones de cine para lo que se destina parte del local del mercado (actual salón municipal)

            Doña Juana Farías solicita permiso para hacer construir una capilla al costado de la casa Figallo para resguardar una cruz que se venera desde hace mucho tiempo.

            En 1921 se forma la comisión para la celebración del Centenario de la Independencia del Perú, integrada por don Alberto Coronado Talledo (Alcalde), José Figallo Giovo, Agustín Figallo, Marcos Saldarriaga, Leoncio Vargas, Manuel Negrón, Eleazar Bolaños, Estela Figallo de Negrón, Teresa A. Raygada, Mariana Coronado de Saldarriaga, Albertina Lacotera, Paula Coronado, Flavia R. Guzmán, Eleuteria Otero, Marina Figallo y el Párroco distrital.

            Tiene presencia el Centro Social Sportivo “Ramos Talledo”.

            En 1922 es nombrado Diputado ante el provincial de Paita don Amaro Córdova. 

            Se celebra con mucho entusiasmo la “Fiesta del Libro”.


 

            En 1923 empiezan a llegan los primeros carros a La Huaca como los que trajeron don Miguel Checa, doña Armenia Talledo de Reygada, don Floro Carrasco, Manuel R. Talledo, Carlos Talledo, hacienda “La Chira”, hacienda “Pucusulá”, Federico Bolognesi, Ricardo Palma.  En Viviate se desató el mal de viruelas.

            El pueblo acata la Resolución Suprema mediante la cual se declara que los días 9, 10 y 11 de diciembre de 1924 sean feriados por el Centenario de la Batalla de Ayacucho.

Primeros carros en La Huaca - 1923

 
            En los años 1925 y 1926 el río Chira, en sus avenidas, amenaza con llevarse la Plaza de Armas de La Huaca.  Este hecho marca la decadencia del agro en el medio, pues los hacendados empiezan una etapa de éxodo hacia lugares más propicios para sus inversiones.  También se desató el paludismo con pérdidas de vidas humanas.

            Se puso en funcionamiento una chalana a la que se le denominó “Tarata” la que prestó grandes servicios para las personas que tenían que viajar a la zona de Tamarindo y Amotape.

            Aparece laborando como Auxiliar de la Escuela N°  121 de La Huaca, don Lizardo Otero Alcas.

            En 1925 los cadáveres sepultados en la iglesia de “La Chira” (15 adultos y 14 párvulos) son trasladados al cementerio porque el río amenaza llevarse dicho templo, amenaza que en efecto se cumplió.

            En este año es nombrado como Diputado ante el provincial de Paita, don Diego Ferré.

            El 13 de julio de 1925 fallece la señorita Victoria Augusta Vilela Astudillo, Preceptora de la Escuela N° 122, la que brindó extraordinarios servicios a lo largo de 15 años continuos en La Huaca.

            El 17 de mayo de 1926, de manera festiva, se inauguró oficialmente, el servicio de balsa entre La Huaca y Tamarindo, acto al que asistieron el Diputado Nacional por Paita, don Miguel Angel Pallete, el Sub Prefecto de la misma, don Guillermo Gamarra, el Médico, don Francisco Zúñiga, el Alcalde de Paita, don Carlos Yori, entre otros.  Apadrinaron la bendición de la chalana “Tarata”, el Sr. Miguel Antel Pallete y la esposa del Sub Prefecto, señora Natividad Villacorta de Gamarra.

            En 1927 don Diego Ferré es reelegido como Diputado ante el Concejo Provincial de Paita.

            El 22 de noviembre de 1927, mediante Ley 5898 dada por el Presidente de la República, don Augusto B. Leguía, se eleva a la categoría de VILLA al distrito de La Huaca y se eleva el caserío de Viviate a la categoría de PUEBLO.

 

 

           

 

LEY N° 5898

 

EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA

POR CUANTO

EL CONGRESO HA DADO LA LEY SIGUIENTE:

EL CONGRESO DE LA REPÚBLICA PERUANA

HA DADO LA LEY SIGUIENTE:

                        Art. 1°.- Elévese a la categoría de VILLA los pueblos de: Chulucanas, Amotape, Tambogrando, La Huaca, y Morropón del Departamento de Piura.

                        Art. 2°.- Elévese a la categoría de PUEBLO los caseríos de Viviate, Encantada y Buenos Aires del mismo Departamento.

                        Comuníquese al Poder Ejecutivo para que disponga lo necesario a su cumplimiento.                  

                        Dada en la Sala de Sesiones del Congreso de Lima, a los catorce días del mes de noviembre de mil novecientos veintisiete.

           

                ROBERTO LEGUÍA                                                      JESÚS M. SALAZAR

           Presidente del Senado                                                Presidente de la Cámara de

                                                                                                        Diputados

 

      ANIBAL FERNÁNDEZ DÁVILA                              EDUARDO ESCRIBENS CORREA

                Senador Secretario                                                        Diputado Secretario

           

                        Al Señor Presidente de la República

                        POR TANTO:

                        Mando se imprima, publique, circule y se le dé debido cumplimiento.

                        Dado en la Casa de Gobierno, en Lima, a los veintidós días del mes de noviembre de mil novecientos veintisiete.

 

              A. B. LEGUÍA                                                                    C. MANCHEGO M.

 

Don Hermenegildo Varagas Gutiérrez realiza una encomiab le labor con miras a combatir la epidemia del paludismo.

En 1928 se culminan los trabajos de la Plaza de Armas encargados por la “Junta de Progreso Local” y Municipio, obra que estuvo a cargo dedel contratista Luis Pozzi por la suma de S/. 4,000.oo (cuatro mil soles oro)

En 1929 se nombra a don Manuel Ignacio Castro como Diputado ante el provincial de Paita.

En 1930 don Vicente Noblecilla es nombrado Diputado ante el Concejo Provincial de Paita.

Se solicita ante la Prefectura del departamento la creación de un Puesto de la Guardia Civil.

En 1931 tiene participación en el aspecto social y deportivo el Club Deporitivo “Alianza Boys Club”.

En 1932 se nombra a don Manuel Castillo Durán como Diputado ante el provincial de Paita, quien renuncia por lo que se nombra en su reemplazo a don Fernando Ramírez García, periodista, hombre público e ilustre cataquense.

En 1933 la Vicaría de la de Trujillo otorga permiso a la Comisión Pro Cementerio que presidía don Eduardo Vargas para el funcionamiento de un campo santo en el caserío de Miraflores, el mismo que quedaría bajo el control de la Municipalidad de La Huaca. En el mismo año se nombra a don Manuel Colona Vargas como Diputado ante el provincial de Paita ante la renuncia, por motivos de salud, de don Fernando Ramírez García.

En septiembre de 1933 el Comisionado Escolar Provincial comunica que se ha elevado a Centro Escolar N° 13 a la Escuela Elemental de Varones, extendiendo la instrucción a 4° y 5° años.

Se nombra a don Manuel Colona Vargas como Diputado ante el Provincial en reemplazo de Fernando Ramírez que renuncia por motivos de salud.

En 1934 circula en La Huaca el periódico “TIERRA”.

En 1935 tiene participación en el ámbito social, cultural y depotivo de La Huaca  el Club “Sport Juvenil Unión”.

En 1936 un grupo de señoritas de la localidad de La Huaca forman el “Centro Social Bohemio”.

En 1937 el Municipio local otorga honores a don Hermenegildo Vargas Gutiérrez por su gran labor en el descubrimiento de vertientes de aguas minero-medicinales y por haber creado la industria de aguas gaseosas en La Huaca.

El Municipio adquiere un motor de 4 HP, 1,500 w. por 70 libras para dotar de energía a la Plaza de Armas.

En 1938 se nombra como Diputado ante el provincial de Paita a don Manuel Hurtado.

En Febrero de 1939 el Municipio adquiere un radio receptor para uso del pueblo.  Mediante este aparato los ciudadanos vivieron informados de los acontecimientos mundiales, especialmente los que se daban con la II Guerra Mundial, ya que se le colocaron parlantes que llegaban hasta el Mercado y la Plaza de Armas.  También es nombrado como Diputado ante el provincial de Paita, don Pedro Martínez Távara.

El día 27 de noviembre de 1939 se fundó en el pueblo de Viviate el Club Social-Deportivo “Sport Unión”.

El 17 de noviembre de 1940 se instala el Puesto de la Guardia Civil de La Huaca, hecho que llenó de alegría al pueblo.  Su Primer Comandante fue Fidel Navincopa Zegarra.

Se forma un equipo de básquetbol integrado por jóvenes de la localidad, equipo que tuvo meritoria participación.

En 1941 por disposición superior dada a causa del conflicto con Ecuador se retira el personal del Puesto de la Guardia Civil del lugar, el mismo que se restablece el año 1942.

En 1942 se nombra como Diputado ante el provincial de Paita al Sr. Víctor Lizárraga.

Mediante memorial se solicita al Supremo Gobierno del Perú la expropiación de un área de terreno para el pueblo de Viviate.

En 1943 el Diputado Nacional Roberto Carrión Guzmán obsequia una radiola para uso del pueblo, para el disfrute de música y noticias.

El 8 de Octubre de 1943 una delegación que representa al pueblo de La Huaca, viaja a Piura para asistir a la inauguración del monumento a don Miguel Grau y a la recepción del Presidente Manuel Prado Ugarteche.

En enero de 1944 se nombra a don Alfredo Franco como Diputado ante el provincial de Paita y en Octubre del mismo año se nombra como tal a don Pedro Miguel Talledo.

En 1944 se acantona en La Huaca la Compañía de Pontoneros N°. 1 del Ejército Peruano, la misma que permaneció hasta el año 1951.

En febrero de 1945 se nombra como Diputado ante el provincial de Paita al señor Alberto Tizón y en octubre al señor Ruffo Cárcamo.

En ese año también se tiende un puente mediante pontones para unir a los pueblos de La Huaca y Tamarindo, obra que estuvo a cargo de la Compañía de Pontoneros del Ejército.

En 1947 se funda el Instituto Experimental Agropecuario de La Huaca dirigido por el Ingeniero Agrónomo César A. Vasallo.  El local para este instituto fue construido por el Ingeniero Teodoto M. Pisetzky.  Este colegio duró muy poco, pues por Decreto Supremo de fecha 29 de diciembre de 1948 se ordena su traslado a la ciudad de Piura.

En 1948 se nombra como Diputado ante el provincial de Paita a don Manuel Colona Vargas en reemplazo de don Rufo Cárcamo, pero por incompatibilidad con el Municipio provincial no asume y se nombra a don Absalón Castillo Colona.

En el mes de Mayo de 1950, durante el gobierno municipal de don Celso Ramos Talledo Dioses se realiza la bendición  e inauguración del Cementerio “Santa Ana” – La Huaca.  En ese año Municipalidad reconoce la labor humanitaria que como Médico realiza el Dr. Cirilo Espinel Nóblega.

El Gremio de Aguadores lo dirigen los ciudadanos Grauciniano Alburqueque, Santos Calderón, Andrés Castillo, Andrés Miñán, José Herrera, Agustín Yamunaqué y Cristóbal Pinday.

Un terremoto ocurrido en 1952 derriba la torre de madera de la iglesia Santa Ana.

En 1954 La Huaca y demás pueblos son invadidos por el pick ups (picá), aparato para reproducir la música impresa en discos de carbón o plástico, desplazando al piano de manubrio u organillo.  Tuvieron vigencia hasta 1974.

            El 10 de septiembre de 1955 fallece en La Huaca don Manuel Pío de Zúñiga y Ramírez. (Ver su biografía en la sección “Personas Notables” de este mismo trabajo)

            El 27 de octubre de 1955, durante el gobierno municipal de don Guillermo Armando Vargas Merino, el pueblo de La Huaca se ve favorecido con la inauguración del grupo electrógeno que dotó de luz a la población. La bendición estuvo a cargo del R. P. Misael Rivera.

            En 1956 la comuna huaqueña dona al pueblo de Viviate 12 faroles con sus correspondientes lámpara para el alumbrado parcial de esa población.

            El 15 de mayo de 1957 se fundó el Club Cultural y Deportivo “Sport Chira” de Viviate.

            En 1959, durante el gobierno municipal de don Manuel Teodoro Vargas Colona, se inaugura el Mercado de La Huaca.

            El 29 de julio de 1959 el escultor huaqueño Luis Felipe Agurto Olaya visita La Huaca y donó el busto del Almirante Grau.  Fue declarado “Hijo Predilecto de La Huaca”.

            El 6 de junio de 1961 es fundado el Club Social y Deportivo “Luis F. Agurto Olaya”.

            El día 27 de agosto de 1961 con la presencia del Ministro de Salud, Dr. Rodrigo Franco Guerra  se inauguró el local de la Posta de Salud de La Huaca, haciéndose cargo de ella el Técnico de Enfermería Pedro Farro Sarango. 

            En el año 1962 fue suspendido definitivamente el servicio del Ferrocarril Paita-Piura, dejando aislado a los pueblos del valle del Chira.

            El 7 de noviembre de 1963, en el puerto del Callao, se fundó el Centro Social Representativo Huaquillano”, cuyo fin era promover acciones de apoyo a la comunidad de La Huaca.  Su primer Presidente fue don Calixto Aguirre Martínez.

            El –4 de Febrero de 1964 se fundó el Club Social y Deportivo “Abraham Lincoln” de La Huaca.

            El Comité Pro reconstrucción del cementerio, maltratado por sismos y lluvias, tiene en 1964 una decidida y fructífera acción por la constancia de su Presidente don Julio Rodríguez Medina, un comerciante de acendrado amor al terruño quien a la vez presidía la Sociedad María Auxiliadora y el Comité Pro reconocimiento de la Comunidad de La Huaca.  Preside también, don Julio Rodríguez Medina, la Sociedad Proletarios del Chira y Auxilios Mutuos.

            En 1965 se crea el Colegio Nacional Mixto para La Huaca, iniciándose las clases el 19 de Abril de ese año.  Al año siguiente se le designa con el nombre de “Manuel Pío de Zúñiga y Ramírez”.  Su primero Director fue don Manuel Santiago Adrianzén Rivas.

            El 10 de Mayo de 1965 se fundó en La Huaca el Club Cultural, Social y Deportivo Municipal.

            El Municipio que presidía don José Mercedes Baca Farías adquiere un televisor que se instaló en el Salón Municipal para que los vecinos gozaran de los programas que pasaba el Canal 2 de Piura.

            Ese mismo año, otro huaqueño de activa participación en el desarrollo local, don Juan Manuel Adrianzén Rivas, preside el Comité Pro Agua Potable del distrito, junto a don Belisario Talledo Carrasco como Secretario.

            El 25 de abril de 1966 las maestras y alumnas de la Escuela de Mujeres N° 24 se trasladaron del local de la calle Grau al local que fuera la Estación Ferroviaria en la calle Ferrocarril.

            El 4 de junio de 1967 La Huaca se enluta por el fallecimiento de don Luis Felipe Agurto Olaya, nuestro gran escultor; y el 14 de julio del mismo año fallece en Lima a la edad de 102 años don Felipe Sarango Curay quien siempre expresó su profundo amor a su tierra, La Huaca, quien atesoró y transmitió oralmente los episodios más saltantes de la historia local.  A los pocos días, el 27 de Agosto, fallece en La Huaca, a la edad de 94 años, don Pedro Saldarriaga Vargas, fundador y el más alto exponente de una dinastía de famosos “componedores”.  Herederos de este arte son sus hijos Pedro Eugenio que ejerce en La Huaca y Carmen, en Castilla (Piura)

            La Municipalidad distrital dona un terreno de 15,000 m2 a favor de la Liga Disgtrital de Fútbol de La Huaca.


 

Antigua Iglesia destruida por el sismo de 1970

 
El 9 de diciembre de 1970 un terremoto que estremeció nuestro suelo ocasiona graves daños en la población y especialmente en nuestro templo que hubo de ser demolido en su totalidad, perdiendo de esta manera una antigua joya arquitectónica.  A raíz de ello, de inmediato entró en funciones el Comité Pro reconstrucción del templo, presidido por don Julio Rodríguez Medina acompañado por don Pedro Alejandro Vargas Ramos como Secretario y Pedro Barrientos Nima como Tesorero.

El día –4 de diciembre de 1970 se fundó el Club “Deportivo Buenaventura” del caserío de Buenaventura.

El 2l de diciembre de 1970 se fundó el Club Social-Deportivo “Defensor La Huaca” de La Huaca.

El –9 de noviembre de 1973 se fundó el Club Social-Deportivo “Defensor Viviate” del pueblo de Viviate.

            En 1975 entra en funcionamiento un grupo electrógeno nuevo para dotar de alumbrado a la población de La Huaca.

            A partir del año 1976 La Huaca empezó a celebrar su aniversario de creación política como distrito, el 21 de Junio ya que por un error se había venido celebrado cada 2 de Junio.  En este mismo año se inicia el abastecimiento de agua para uso doméstico por medio de cisternas.

            En 1977, en el aniversario distrital, por parte del Concejo que presidía el Prof. Belisario Talledo Carrasco, se reconocieron los servicios que, como “Correo” entre La Huaca y la zona petrolera (Talara), había prestado por muchos años doña Mariana Colona López.

            El 24 de noviembre de 1979 en General (EP) Enrique Albújar Trint visita al pueblo de La Huaca para ver la partida matrimonio de sus padres, el escritor Enrique López Albújar y Lucila Trint.  Esta visita fue muy fructífera, pues cumplió con la promesa de gestionar la construcción del Palacio Municipal para el pueblo.

            El 18 de Abril de 1980 el Municipio presidido por el Prof. Belisario Talledo Carrasco acuerda designar al Parque Infantil de La Huaca con el nombre de “José Mercedes Baca Farías”.

            El 14 de febrero de 1981 se fundó el Club Social, Cultural y Deportivo “José Carlos Mariátegui”  de Viviate.

            El 11 de marzo de 1981 se forma el Comité Pro Biblioteca Municipal de La Huaca, el mismo que estuvo presidido por el Prof. César Adrianzén Ramos. En el mes de mayo se inaugura esta Biblioteca y el año siguiente (1982) mediante –Resolución Municipal emanada por la Municipalidad Distrital de La Huaca, se le designa con el nombre de “Luciano Castillo Colona”.

            El 17 de noviembre de 1981 se designa a la acera norte de la calle Ferrocarril con el nombre de “Luis F. Agurto Olaya”.

            El 22 de diciembre de 1981 fallece en Lima nuestro preclaro paisano, el Dr. Luciano Castillo Colona.

            En 1983 se recibió la obra de agua potable para La Huaca.

            El año 1983 los pueblos del distrito fueron abatidos por fuertes y persistentes lluvias que lo aislaron de los demás pueblos ante el colapso de carreteras y avenidas de quebradas.  Hubo especulación de alimentos y otros artículos de primera necesidad.

            El 30 de marzo de 1984 mediante Resolución Directoral N° 000351 se crea el Colegio “San José” de Viviate.

            El 15 de agosto de 1984, en la gestión municipal del Prof. Isaac Romeo Zapata Saavedra, se recibió la obra del Camal Municipal, pero se puso en funcionamiento el 3 de agosto de 1985.

            En el año 1984 la Municipalidad local dona al Colegio de Viviate, un área de 9,250 metros cuadrados para que construya su local propio.

            En 1986 se construyeron locales comunales en Macacará, Miraflores, Nomara y Pucusulá y se inauguró el Mercadillo de Viviate.

            En el año 1986 hizo noticia el paso del Cometa Halley, fenómeno que ocurre cada 75 años.

            El 28 de abril de 1987 se fundó el Club Social, Cultural y Deportivo “Afonso Ugarte” de La Huaca.

            El 12 de julio 1987 fueron encontrados en la quebrada “Los Carrasco” restos fosilizados de un mastodonte.  Esta noticia da la vuelta al mundo lo que origina la visita de estudiosos, universitarios y periodistas al pueblo de La Huaca.

            El –5 de noviembre de 1987 fue fundada oficialmente la Liga Distrital de Fútbol de La Huaca, siendo su Primer Presidente don Segundo Miguel Palacios Ríos.

            El 18 de diciembre de 1987 se fundó el Club Deportivo “Manuel Pío de Zúñiga y Ramírez” de La Huaca.

            En 1989 se inaugura el primero Comedor Popular en La Huaca, el que fue designado con el nombre de “Santa Ana”.

            El 22 de febrero de 1989, por Resolución Municipal N° 074 dada por el Concejo Provincial de Paita, fue creado el Concejo del Centro Poblado Menor de Viviate, el mismo que se instaló el 24 de junio, siendo su Primer Alcalde el Prof. Pedro Eduardo López Denegri.

            Se cede una área de terreno en el límite con Miguel Checa (Sojo) a la Dirección Ejecutiva del Proyecto Especial Chira-Piura con el fin de que levante ahí su campamento de operaciones.

            El 20 de Junio de 1989 mediante Resolución N° 0048-89, dada por la Dirección de la Unidad de Servicios Educativos (USE) – Paita, se crea la ampliación d-e Secundaria al C.E. N° 14762 de Miraflores, a la que, posteriormente, por Resolución Directoral N°  00709 de fecha 19 de junio de 1996 se le asigna como Colegio “Luciano Castillo Colonna”.

            El 19 de enero de 1991 se instala en La Huaca el Consejo Subregional – Subregión “Luciano Castillo Colona” por ser este pueblo la cuna del Dr. Luciano Castsillo Colona. 


 

En 1991 la epidemia del cólera agrava la situación en el pueblo, optando el Municipio de La Huaca por destinar una partida económica para la atención a los enfermos.

            Por cuestiones estratégicas el Ministerio de Gobierno desactiva el Puesto Policial de La Huaca.

            En Mayo de 1991 visita La Huaca el científico Javier Pulgar Vidal atraído por ver los restos fosilizados del mastodonte hallados en la quebrada “Los Carrasco”.

El Dr. Javier Pulgar Vidal (al centro)posa en el frontis de la Municipalidad de La Huaca

 
            Mediante R.E.R. N° 228 de fecha 20 de mayo de 1991 se crea el Instituto Superior Tecnológico “Luis F. Agurto Olaya”, bajo la promoción del Municipio que presidía el Prof. Pedro Alejandro Vargas Ramos.

            El 2 de Junio de 1991 visita La Huaca el ex Presidente Constitucional del Perú y Senador Vitalicio de la República, Arquitecto Fernando Belaúnde Terry.

            El 23 de Junio de 1991 el pueblo de La Huaca se alborozó con el funcionamiento del nuevo sistema de alumbrado eléctrico.

El Ex Presidente Fernando Belaunde Ferry en su visita a La Huaca

 
            El 19 de Noviembre de ese año el pueblo de Viviate gozó con la llegada de la luz eléctrica.

            El Municipio local dona una casa en la calle Grau para que se construya el local de Pronoepsa 06 – La Huaca.

            Mediante Resolución No. 27R-92/R.G. y por D. S. No. 071-88 PCM. D.L. N° 25432 del 23 de noviembre de 1992, a Viviate se le otorgó el título de “Capital Artesanal de la Sub Región “Luciano Castillo Colona”.

            El 3 de junio de 1994 el Municipio adquiere un volquete para servicio de la comunidad distrital.

            Ese año se inaugura el local para la Posta de Salud del caserío de Macacará y se instala una antena parabólica en la localidad de La Huaca.

            En 1996, durante el gobierno municipal del Dr. Federico Juan Ayón Talledo se hicieron las gestiones para la reactivación del Puesto Policial      del distrito. También se instala y se organiza la oficina de Defensoría Municipal Niño Adolescente (DEMUNA) La Huaca.  Se construyó el Parque Ecológico.

            En 1997 se inician las gestiones para la construcción del tramo de ingreso a la localidad.

            En 1997 se construye la torre de la iglesia Santa Ana.  También se procede a la electrificación del sector Monteverde (Viviate)

            Se procede a la ejecución de la obra del cerco perimétrico del colegio “Manuel Pío de Zúñiga y Ramírez” – La Huaca.

            En julio de 1998 se hace la instalación de la Planta de Tratamiento de Agua para el caserío de Macacará donada por CTAR.

En 1998 la Universidad Mayor de San Marcos le impune la Medalla Sanmarquina al Dr. Federico Juan Ayón Talledo en mérito a su destacada labor como Alcalde, lo que honraba a esa casa de estudios donde este profesional había realizado la carrera de Derecho.

En 1998 se reactiva el Puesto Policial asignándolo con el nombre de “SO3 Fredy Andrés Barrientos Castillo”, huaqueño que en un acto heroico perdió la vida.

El 29 de noviembre de 1998 se lleva a cabo la inauguración de la Electrificación del caserío El Portón.

Al término del año 1998 los caseríos de Pucusulá y Buenaventura se vieron beneficiados con el servicio de alumbrado eléctrico.

            En el año 2000 se construye el cerco perimétrico del Centro Educativo 14764 de Viviate.

            En ese año se termina la iglesia y parque de Nomara y se culminó la capilla “Santísima Cruz “ de La Huaca.

            Se construye también la Factoría-Taller en el I.S.T. “Luis F. Agurto Olaya” de La Huaca.

            En el año 2003, en la gestión del Licenciado Diego Chapilliquén Talledo, se reconstruye el Parque Infantil de La Huaca.

            Se construyen locales para las Bibliotecas de La Huaca y Viviate, se pavimentan algunas calles de Viviate y se enroca la avenida Ferrocarril.

            Se pavimenta una calle en Miraflores, se construye la alameda La Cultura y se crean áreas verdes en la plazoleta Fátima de Viviate.

            El 25 de enero del 2005 a las 9.10 de la noche, un gran sector de la población de La Huaca vivió momentos de asombro al observar el paso de un Objeto Volador No Identificado (OVNI)  Este objeto cruzó el cielo huaqueño de Este a Oeste yendo a detenerse a poca altura del lugar conocido como “La Pampa de la Gallina”.  Quienes viven a inmedicianes de esta pampa afirmaron que esta era la segunda vez que uno de estos objetos se detienía por breves momentos en aquel lugar.  Además señalaron que este objeto era de forma ovalada y unas luces de color violeta giraban en su perímetro y que su desplazamiento era silencioso y a incalculable velocidad.  Todo el pueblo pudo apreciar, aquella noche, que mientras tal objeto sobrevolaba sobre el pueblo, la luz eléctrica oscilaba y los televisores sufrieron interferencia.

            En el 2006, el pueblo de Macacará obtiene el beneficio del agua potable por el sistema de pozo, obra con la que se pretende llegar a los demás caseríos, como Miraflores, Nomara, El Portón.

            El 17 de Mayo del 2006 mediante Resolución Ejecutiva Regional N°. 355-2006/GOBIERNO REGIONAL PIURA-PR, del Gobierno Regional Piura, presidido por el Dr. César Trelles Lara, el centro poblado Viviate adquiere la categoría de “VILLA de VIVIATE” y los centros poblados de Macacará, Nomara, Miraflores, El Portón, 31 de Octubre, Buenaventura, Fátima y Pucusulá adquieren la categoría de CASERIO.

            El 1° de enero del 2007 toma posesión del cargo de Alcalde del Concejo Distrital de La Huaca don Juan Carlos Acaro Talledo.  Acompañan como regidores al Alcalde en esta gestión municipal 2007 – 2010, Margarita Alburqueque Carrillo, Jorge Eduardo Rondoy Baca, Blanca Guillermina Guevara de Castillo, Ricardo Oblea Castro y Zarela Amanda Torres García.

            El 5 de enero del 2007 a inmediaciones de Macacará se firmó la venta de las tierras de La Huaca entre el Gobierno Regional, el Proyecto Chira-Piura y la Empresa Maple-Etanol, acto en la que estuvo presente el Presidente de la República, Dr. Alan García Pérez.  Este hecho ha generado el descontento en un gran sector de los agricultores quienes consideran que con ello se han acabado las esperanzas que se tenía de contar con tierra propia, pasando sólo a ser simples peones.  Es opinión de los pobladores del distrito que con ello se está volviendo al latifundismo.  Otro sector opina que con esta empresa se generarán muchos puesto de trabajo

            El 31 de Mayo del 2007 se inauguró el servicio de INTERNET  consistente en 10 cabinas debidamente equipadas, las mismas que fueron instaladas en la Biblioteca Municipal “Luciano Castillo Colona” de La Huaca.

            El –3 de Junio del 2007 en la Biblioteca Municipal “José Carlos Mariátegui” de Viviate se inauguró el servicio de INTERNET, para lo cual se instalaron 10 cabinas bien implementadas.

 

 


ALCALDES

 

            A continuación se inserta la relación de Alcaldes que han gobernado al distrito de La Huaca desde el año 1821 al 2006, haciendo la observación en el sentido de que hay un vacío comprendido en el periodo que va de 1836 a 1883 al no haberse encontrado información:

-          Matías Talledo (abril 1821)

-          José Torres (Alcalde Interino) (agosto 1821)

-          Concepción Herrera (diciembre 1821)

-          Cipriano Miñán (1822)

-          Francisco Javier Saldarriaga (febrero 1823)

-          José Coronado (diciembre 1823)

-          Juan de la Cruz Morales (1824)

-          Félix Vargas (1825)

-          Cipriano Miñán (1827)

-          Concepción Herrera (diciembre 1827)

-          Cipriano Miñán (1828)

-          Toribio Villegas (1829)

-          José Mariano Vargas (diciembre 1829)

-          José Mendives (1831)

-          José María Núñez (1832 – 1835)

-          Baltazar Mezones (1884)

-          Gertrudis Montero de la Paz (marzo 1884)

-          Manuel Otero (diciembre 1884 – febrero 1886)

-          Federico Trelles Seminario (10 febrero 1886 – 27 diciembre 1888)

-          Miguel E. Raygada Dioses (27 diciembre 1888 – 1° abril 1893)

-          Federico Trelles Seminario (1° abril 1893 – 12 mayo 1895)

-          Ramos Talledo Sarango (12 mayo 1895 – 1° abril 1897)

-          Genaro García (1° abril 1897 – 1° enero 1899)

-          Ezequiel Vargas (1° enero 1899 – 31 diciembre 1900)

-          Leonidas Zavala (1° enero 1901 – 31 diciembre 1902)

-          Ramos Talledo Sarango (1° enero 1903 – 31 diciembre 1904)

-          Ezequiel Vargas (1° enero 1905 – 31 diciembre 1906)

-          Ramos Talledo Sarango (1° enero 1907 – 31 diciembre 1908)

-          Manuel Negrón Talledo (1° enero 1909 – 30 abril 1912)

-          Juan Oballe Prieto (1° mayo 1912 – 31 diciembre 1914)

-          Pedro B. Raygada Medina (1° enero 1915 – 5 enero 1919)

-          Manuel Negrón Talledo (6 enero 1919 – 14 marzo 1920)

-          Juan Borasino Vernengo (14 marzo – 15 agosto 1920)

-          Alberto Coronado Talledo (15 agosto 1920 – 15 junio 1922)

-          Marcos Saldarriaga Barreto (15 junio 1922 – 6 octubre 1924)

-          Pedro B. Raygada Medina (6 octubre 1924 – 19 julio 1925)

-          Pablo Bernardo Checa Gonzáles (19 julio 1925 – 31 diciembre 1926)

-          Pablo Bernardo Checa Gonzáles (1° enero 1927 – 24 marzo 1929)

-          Alberto Coronado Talledo (24 marzo 1929 – 2 octubre 1930)

-          Ricardo Palma Abanto (2 octubre 1930 – 27 julio 1931)

-          Manuel Asención Castillo Colona (27 julio 1931 – 10 febrero 1932)

-          Hermenegildo Vargas Gutiérrez (10 febrero 1932 – 20 enero 1934)

-          Hermenegildo Vargas Gutiérrez (20 enero 1934 – 8 mayo 1934)

-          Felipe Morán Dioses (8 mayo 1934 – 8 septiembre 1935)

-          Hermenegildo Vargas Gutiérrez (8 septiembre 1935 – 23 julio 1936)

-          Andrés A. Negro (23 julio 1936 – 17 junio 1939)

-          Alberto Coronado Talledo (17 junio 1939 – 13 mayo 1945)

-          Hermenegildo Vargas Gutiérrez (13 mayo 1945 – 5 octubre 1945)

-          Timoteo Valdivieso Benites (5 octubre 1945 – 23 agosto 1946)

-          José Enrique García Rondoy (23 agosto 1946 – 11 abril 1948)

-          Celso Ramos Talledo Dioses (11 abril 1948 – 8 junio 1950)

-          Marcos Adrianzén Morales (8 junio 1950 – 30 septiembre 1951)

-          Felipe Morán Dioses (30 septiembre 1951 – 23 febrero 1952)

-          Guillermo Armando Vargas Merino (23 febrero 1952 – 15 marzo 1956)

-          Guillermo Armando Vargas Merino (15 marzo – 7 octubre 1956)

-          Manuel Teodoro Vargas Colona (7 octubre 1956 – 14 mayo 1960)

-          Gregorio Arisméndiz Noris (14 mayo 1960 – 13 junio 1961)

-          José Mercedes Baca Farías (13 junio  – 22 diciembre 1961)

-          Ernestina Coronado Vda. de Coronado ( 22 dic. 1961 – 15 mayo 1962)

-          Pedro Rafael Farro Sarango (15 mayo 1962 – 31 agosto 1963)

-          Clodoveo Carlos Zúñiga Raygada (31 agosto – 25 octubre 1963)

-          Heradio Mauricio Talledo (25 octubre - 23 noviembre 1963)

-          Juan Ante Martínez Campos (23 noviembre 1963 – 1° enero 1964)

-          José Mercedes Baca Farías (1° enero 1964 –1° enero 1967)

-          Gregorio Arisméndiz Noris (1° enero 1967 – 21 febrero 1970)

-          Víctor del Carmen Negrón Saldarriaga  (21 feb. 1970 – 14 feb. 1973)

-          Micaela Mercedes Talledo Luna (28 febrero 1973 – 28 febrero 1975)

-          Belisario Talledo Carrasco (7 abril 1975 – 24 agosto 1977)

-          Epifanio Ruiz Crespo (24 agosto 1977 – 23 febrero 1979)

-          Belisario Talledo Carrasco (23 febrero 1979 – 18 enero 1981)

-          Andrés Morán Cruz (18 enero 1981 – 31 diciembre 1983)

-          Isaac Romeo Zapata Saavedra (31 dic. 1983 – 5 enero 1987)

-          Francisco Negrón Talledo (5 enero 1987 – 31diciembre 1989)

-          Pedro Alejando Vargas Ramos (1° enero 1990 – 31 diciembre 1992)

-          Pedro Alejandro Vargas Ramos (1° marzo 1993 – 31 diciembre 1995)

-          Federico Juan Ayón Talledo (1° enero 1996 – 31 diciembre 1998)

-          Pedro Alejandro Vargas Ramos (1° enero 1999 – 31 diciembre 2002)

-          Diego Chapilliquén Talledo (1° enero 2003 – 31 diciembre 2006)

-          Juan Carlos Acaro Talledo (1° enero 2007...)

 

 

 

 

 

 

 

 


V I V I A T E

 

            El origen del pueblo de Viviate se esconde en el tiempo, y amenaza permanecer ahí ante el poco interés que ponen sus hijos en encontrarlo.  Aparentemente no existe la fuente que brinde, claramente y de una manera ordenada, los verdaderos orígenes de Viviate.  De igual forma, la etimología y la razón de su nombre, permanecen ocultos, teniendo sólo un asomo anecdótico.  Todo lo que se ha dicho y se dice al respecto viene de fuentes orales. Por lo que sufre alteraciones que, lejos de aclarar, confunden y distorsionan los hechos.

            Una de las anécdotas se refiere al origen del nombre, Viviate, del que se dice se debe a que cuando los españoles llegaron por estos lares traían a un hombre de color y de porte atlético que se quedó a vivir en el lugar y que decía llamarse “Viviate”.

            Lo que sí es seguro es que Viviate tiene un origen común al de La Huaca, parcialidad del cacicazgo de La Chira, del señorío Tallán.

            En 1868 el sabio Antonio Raimondi da cuenta de la existencia de Viviate cuando anota en su diario de viajes lo siguiente: “De regreso (de La Huaca) vi la hacienda de Viviate, donde se cultiva algodón en terrenos muy bajos que el río inunda de cuando en cuando, y muy cerca de Viviate se observa sobre un morrito, la casa de la hacienda La Chira la que debe ser de las antiguas, puesto que ha dado su nombre al río”.

            Como una fuente de bastante credibilidad por su naturaleza documental, es la que nos ofrece el archivo de la Municipalidad de La Huaca, en cuyos registros que datan del año 1884 aparece ya Viviate como caserío, de lo que se desprende  que éste se formó en torno a la necesidad de mano de obra que se requería en las haciendas de aquel lugar.  También se puede notar el espíritu tenaz y el amor del viviateño por su terruño, el que desde sus inicios sufrió el embate de las fuerzas naturales, sin embargo, no renunció a este suelo.

            Cabe destacar que la ubicación geográfica de Viviate no ha sido la misma siempre, pues por causa de los continuos derrumbes originados por la crecida del río Chira, su gente periódicamente se fue trasladando desde la cercanía al río, que tenía en sus origines, hasta arrimarse al cerro, lugar que actualmente ocupa.

            A diferencia del pueblo de La Huaca, Viviate se encuentra sobre un suelo pedregoso y las quebradas que bajan del cerro son una amenaza para las viviendas; poniéndose esto en evidencia el año 1983 cuando las casas quedaron semienterradas por la arena y greda que arrastraban las quebradas.  De aquella época han quedado como un mal recuerdo quebradas que ya tienen una bien ganada mala fama y cuyos nombres se deben al ingenio del viviateño, como “La zorra”, “Corre que te alcanzo”, “Cómo te agarro”, “La chismosa”, “Bájate el calzón” y “La pleitista”. 

            A pesar de ello y de eventos anteriores, la tenacidad del poblador de Viviate es digna de elogio, pues se ha propuesto a luchar contra las fuerzas naturales y hacer de su pueblo un lugar digno y acogedor, pues está planteando encausar aquellas quebradas. 

Por otro lado, persiguen que este pueblo sea elevado a distrito y esta gestión lleva ya algunos años, pues en 1964 el Diputado por Piura, Luis Carnero Checa, recogiendo el clamor de los viviateños, presentó el Proyecto de Ley No. 1237 de Creación del Distrito de Viviate, el mismo que mereció el dictamen favorable de las comisiones de las cámaras de diputados y de senadores, sin haberse podido convertir en Ley.  En 1986, los pobladores insistieron en hacer realidad este sueño y se formó el Comité Pro Distrito de Viviate presidido por don Esteban Reyes Yarlequé e integrado por Jorge Luis Floreano Castillo, Pedro Eduardo López Denegri, José Reyes Yarlequé, Danty Rojas Talledo, José Liro Rojas Medina, Víctor Baca Morán, José Cenén Moscol Talledo, Pedro Miguel Taboada Acaro, Alejandro Palomeque Floreano, Germán Dogomar García Medina y Víctor Sócola Benites.  Después de muchas gestiones los resultados fueron adversos al deseo de los viviateños.

            Era y es Viviate un pueblo netamente agrícola, cuya gente trabajó siempre en los fundos “Conchal”, “Corral quemado”, “La Chira”, “Guidino”, etc.  Con la industrialización del sorgo y el carrizo Viviate alcanzó gran auge en la década de los setentas. 

Siendo Viviate profundamente católico, agrícola y artesano, hizo que su fe se identificara con el santo labrador, San José, haciéndolo su Patrón y cuya advocación se conserva hasta hoy.

Los acontecimientos más saltantes del pueblo de Viviate a través de su historia son los siguientes:

            El 3 de octubre de 1886 la Junta Municipal de La Huaca presidida por su Alcalde, don Federico Trelles, instaló una escuela mixta para primaria con el fin de dar instrucción a los niños que vivían en Viviate, Conchal, Corral Quemado y Concepción, que eran los pequeños poblados que se habían formado alrededor de las haciendas y fundos del mismo nombre y que, juntos, formaban el caserío de Viviate.  La creación de esta escuela generó el descontento de algunos hacendados, quienes abiertamente se opusieron a la educación.

            En el año 1895 un Censo que llevó a cabo la Comuna de La Huaca daba cuenta del siguiente número de habitantes con que contaba cada uno de estos caseríos: Conchal: 52, Corral Quemado: 58, Concepción 26, fundo Viviate (de Delgado): 36, Fundo Viviate (de Guidino): 49 y Viviate (caserío): 166.  Total: 387 habitantes.  Como se puede apreciar habían 2 fundos “Viviate”: uno de un señor de apellido Delgado y el otro de un señor de apellidos Guidino.

            Luego de los desbordes del río Chira en 1925 y 1926 el balance no fue tan negativo para Viviate, pues aprovechando ese periodo lluvioso, sus habitantes optaron por hacer los llamados “temporales”, que eran tierras situadas en la parte alta del pueblo, las que eran sembradas con productos de pan llevar, como camotes, choclos, yucas, etc. lo que salvó del hambre a la población.

            Para 1927 se había generado en aquel pueblo una dinámica que lo hacía merecedor a tener una categoría superior al de caserío, puesto que su gente estaba vinculada por intereses comunes.   Era notable, además, el crecimiento poblacional; contaba con un centro educativo primario que dictaba clases hasta el 3er. año; tenía viviendas agrupadas con cierto orden, razón por la que el 22 de noviembre de 1927, mediante la Ley N° 5898 este caserío, junto con La Encantada y Buenos Aires del mismo departamento de Piura adquieren la categoría de PUEBLO, mandato que fue rubricado por el Presidente de la República Peruana, don Augusto B. Leguía.  Aquel año, Viviate contaba con las siguientes autoridades: Ramón Navarro, Teniente Gobernador; Victorino Arrunátegui, Agente Municipal; Reverendo Padre Rafael Beltra Cantó, Cura y conductor espiritual.

Por iniciativa de don Ramón Navarro, el 14 de junio de 1928 se empezó a construir una capilla.

El 30 de marzo de 1984 se creó el Colegio “San José”, mediante Resolución Directoral N° 000351.

El 22 de febrero de 1989, mediante Resolución Municipal N° 074 del Concejo Provincial de Paita, fue creado el Concejo o Municipalidad Delegada de Viviate, cuya instalación fue el 24 de junio del mismo año, siendo su Primer Alcalde don Pedro Eduardo López Denegri.

            El 23 de noviembre de 1992 se le otorgó a Viviate el título de “Capital Artesanal de la Sub Región Luciano Castillo Colona”.

            Viviate ha sido elevado a la categoría de “VILLA DE VIVIATE”, según la Resolución Ejecutiva Regional N° 355-2006/Gobierno Regional Piura-PR, de fecha 17 de mayo del 2006.

 

 

PUCUSULÁ y BUENAVENTURA

 

Caserío de Pucusulá

 
            Pucusulá y Buenaventura son dos nombres que han estado siempre ligados entre sí por su condición de haciendas importantes del valle del Chira desde tiempos remotos.  La gente que llegó a estas haciendas se afincó alrededor de ellas formando pequeños ranchos o ramadas que luego se convirtieron en casas dando origen a sendos pueblos.  Como haciendas pertenecieron, en diferentes épocas, a Magdalena Morales, a Josefa Rivera, a la firma Bolognesi, a la familia Adrianzén,  a los Barragán, a los Cánepa, y luego pasaron a formar parte de la Cooperativa Agrícola de Producción Pucusulá, la que fue finalmente parcelada y repartida entre sus socios.

            Por las reales leyes, en el año 1714 hubo revisita de tierras que consistía en comprobar que los poseedores de las haciendas fueran los legítimos dueños, para lo que tenían que presentar documentos fehacientes.  En esta revisita se comprobó que los dueños de la hacienda Pucusulá eran doña Magdalena Morales y doña Josefa Rivera.


            Existe una leyenda muy contada por los antiguos pobladores de estos pueblos, con la que han tratado de explicar sus orígenes.  Es una leyenda que une a dos personajes que vivieron en épocas diferentes y muy distantes la una de la otra.  Se dice que a inicios del siglo XIX vivió por estos rincones un bandolero llamado Buenaventura Escobar quien logró hacerse de una gran fortuna, quien un día, perseguido por los gendarmes, fue a dar a una cueva donde en sueños se transportó a la época de los incas, enamorándose de una bella princesa a la que llamaban Pucusuc Alac. 

Caserío de Buenaventura

 
Enamorado, siguió visitando aquella cueva que lo trasportaba al pasado hasta que decidió llevarse a la mujer a vivir con él, pero en su intento fue descubierto por los indios que le dispararon sus flechas.  En su huida logró salir de la cueva pero a poca distancia cayó moribundo a causa de que su cuerpo se había desangrado.  Unos peones que pasaban por allí le auxiliaron quitándole las flechas de su cuerpo, pero fue inútil salvarlo.  Antes de morir señaló hacia el cerro donde estaba la cueva, y sus labios pronunciaron el nombre de su amada: Pucusuc Alac (Pucusulá)

            Desde aquel instante los hombres dieron en llamar, al lugar hacia donde el moribundo había señalado, como Pucusulá; y cuando se enteraron de que el muerto había sido el famoso Buenaventura Escobar le colocaron, al lugar donde éste había dado su último suspiro, el nombre de Buenaventura.

            Si bien es cierto que todo esto es sólo una leyenda hay que aceptar que el nombre de Pucusuc Alac (Pucusulá) pertenece a una princesa inca y que en lengua Tallán significa Poncho corto, que es la prenda con que se le veía siempre a aquella mujer de la leyenda.

            En el censo de 1876, la hacienda Pucusulá aparece con 91 habitantes y Buenaventura con 50; en 1895 la hacienda Pucusulá aparece con 59 y Buenaventura con 10; y ya en 1993,  el pueblo de Pucusulá contaba con 227 habitantes y Buenaventura con 139.

            Pucusulá cuenta con una capilla para los ritos católicos, un Pronoei, una escuela de Primaria donde acuden también los niños de Buenaventura, dada su cercanía. También tienen Tenencia Gobernación y Agencia Municipal.  Cuentan ambos pueblos con servicio de agua potable y luz.    

            En Buenaventura queda el testimonio de una época de auge del distrito de La Huaca,  que es el antiguo local de la fábrica de aceite de higuerilla.

            La Resolución Ejecutiva Regional N° 355-2006/Gobierno Regional Piura-PR, de fecha 17 de mayo del 2006, a Pucusulá y a Buenaventura se les ha concedido la categoría de CASERÍO.

 

 


EL PORTÓN

 

            El Portón no aparece en los censos de 1876 ni en el Padrón que en 1895 levantara el Municipio de La Huaca.  No aparece porque los pocos habitantes del Portón en aquellas épocas se registraban como pertenecientes a la sección que correspondía al fundo “La Concepción” o a la hacienda “Nomara”, pues entre estos poblados se ubicaba esta aldea que solamente era eso: Un portón.

            Los hacendados mandaron a cercar sus tierras que iban desde el río hasta la falda del cerro, lo que obstruía el paso del tren que iba de Paita a Piura, por lo que fue preciso hacer un portón que era abierto para el paso de dicho vehículo.  Para realizar esta labor fue contratado don Vicente Zapata Dioses, quien además hacía las veces de Guardián de la leña y el carbón que se acopiaba en ese sector para ser llevado por el mismo tren a la ciudad de Paita.  Como el trabajo era permanente don Vicente Zapata optó por llevar a su familia a vivir a aquel lugar, más o menos el año 1915.  Momentos después se afincaron ahí otras personas que se dedicaban a la apaña de algarroba y de algodón, dando origen a la unión matrimonial entre ellas para así formas familias, dando origen a las primeras casas de lo que se dio en llamar El Portón, nombre que le ha quedado a pesar de que en 1962 fue suspendido el servicio ferroviario y desapareció del paisaje la enorme puerta por donde entraban y salían trenes, máquinas y auto vagones.

            Actualmente tiene una población de aproximadamente 200 personas que viven en unas 30 casas en su mayoría de material rústico, repartidas a uno y a otro lado de la carretera Sullana - Paita.  Cuenta con una capilla, un Centro de Educación Inicial, una Institución Educativa Primaria, una pequeña plaza, una plataforma deportiva, un botiquín, una Tenencia Gobernación, una Agencia Municipal.  Goza de servicio eléctrico, careciendo de agua y desagüe. 

            Sus habitantes se dedican a la agricultura y trabajan en el embarque o en las compañías pesqueras del puerto de Paita.

            Por Resolución Ejecutiva Regional N° 355-2006/Gobierno Regional Piura-PR, de fecha 17 de mayo del 2006, El Portón ha adquirido la categoría de CASERÍO.

            El Portón es el caserío que registra el menor número de habitantes y de viviendas y es, quizás, el más atrasado de los caseríos del distrito de La Huaca, pero que no desmayan en sus gestiones para lograr con los servicios de los otros pueblos.

 

 


N O M A R A

 

            Nomara es otro caserío del distrito de La Huaca que tiene un nombre Tallán, ya que Nomara fue una princesa inca.  Quienes formaron el caserío fueron, como en otros pueblos, trabajadores de la hacienda del mismo nombre que, ante la necesidad de estar cerca de su centro de trabajo, se agruparon en la falda del cerro adyacente a la hacienda.

            El 8 de junio de 1714, fecha en que se llevó a cabo la revisita de tierras, mediante la cual los poseedores acreditaron su condición de tales, a la hacienda Nomara se le reconocía su título, siendo propietaria doña Leonarda de Sojo Cantoral.

            La hacienda Nomara por el año 1837 aparece como de propiedad de don Juan Francisco García Carrasco que la adquirió por la suma de 500 pesos y la administró por largo tiempo para luego pasarla a otras manos, hasta que en 1969 fue convertida como parte de la Cooperativa Agrícola de Producción Miraflores, de acuerdo al Decreto Ley 17716 (Ley de Reforma Agraria) dada por el General Juan Velasco Alvarado.  Posteriormente esta cooperativa se disolvió, se parcelaron las tierras, pero la gente ha seguido viviendo ahí, en aquel cerro desde donde se puede apreciar parte del hermoso valle del Chira.

            En 1872 el Obispo Baltazar Jaime Martínez Compañón visitó Nomara en una misión pastoral.

            Nomara cuenta con una capilla, con un Centro de Educación Inicial, con una Institución Educativa Primaria, con una Agencia Municipal, con una Tenencia Gobernación.  Goza de alumbrado eléctrico, habiéndose iniciado los trabajos para dotarlo de agua potable por el sistema tubular.  Mientras se hace realidad este anhelo, el caserío se provee de agua del río que queda a más de 3 kilómetros.

            Tiene una población de aproximadamente 800 personas y 160 viviendas.  Sus habitantes se dedican a la agricultura, a la confección de esteras y a realizar trabajos en las empresas pesqueras del puerto de Paita o en el “embarque” que se genera en el mismo puerto.

            Mediante la Resolución Ejecutiva Regional N° 355-2006/Gobierno Regional Piura-PR, de fecha 17 de mayo del 2006, ha dado a Nomara la categoría de CASERÍO.

 

 


M I R A F L O R E S

 

            A Miraflores bien se le puede llamar “El pueblo de los 7 pisantes” por causa de que según el censo de 1876 contaba con solamente 7 habitantes cuya situación era de “pisantes”, es decir, personas que solamente pisaban ocasionalmente el lugar o estaban de paso.  Pero parece que las bondades de estas tierras los animaron a quedarse y a formar familias, por lo que en el Padrón que levantó la Municipalidad de La Huaca en 1895 ya daba cuenta de una población de 93 habitantes cuyos apellidos eran Agurto, Becerra, Benites, Castillo, Cornejo, Coronado, Cruz, Espinoza, Garay, Garrido, Herrera, Hurtado, León, Mendoza, Nunura, Otero, Peralta, Rentería, Revolledo, Ruiz, Soto, Talledo, Velásquez, Vera, Villaseca, Zapata, de los cuales muchos aún existen dentro de una población que llega a los 800 habitantes. 

            También quienes poblaron Miraflores lo hicieron ante la necesidad de estar cerca de su centro de trabajo, la Hacienda Miraflores; la que luego de haber pertenecido a los Raygada y a doña Armenia Talledo, fue afectada en 1969 por la Reforma Agraria dada por el General Juan Velasco Alvarado formándose la Cooperativa Agrícola de Producción Miraflores, la que se disolvió procediéndose a la parcelación correspondiente. 

            En el año 1933 la Vicaría de la Diócesis de Trujillo dio permiso a la Comisión Pro Cementerio que presidía don Eduardo Vargas para que funcionara el Cementerio de Miraflores bajo el control de la Municipalidad de La Huaca, convirtiéndose en el primer caserío del distrito que contó con un cementerio, privilegio que hasta hoy conserva.

            El 17 de mayo del 2006, mediante Resolución Ejecutiva Regional N° 355-2006/Gobierno Regional Piura-PR, se le ha otorgado a Miraflores la categoría de CASERÍO.

            El pueblo de Miraflores goza del servicio de alumbrado eléctrico, tiene una capilla, Tenencia Gobernación, Agencia Municipal, Pronoei, Institución Educativa de Primaria e Institución Educativa Secundaria.  Fue en 1989 que se creó la Ampliación de Secundaria en el C. E. I. 14762, el que más tarde, en 1996, fue designado como Colegio “Luciano Castillo Colonna”.

 

 


FÁTIMA y 31 DE OCTUBRE

 

            Fátima y 31 de octubre son dos caseríos unidos por la emergencia vivida en el norte del país a causa del fenómeno de “El Niño” de 1983.  Éstos se formaron con parte de gente que “emigró” de Nomara y Miraflores, respectivamente, en busca de terrenos planos y sin el peligro generado por las quebradas que en ese año se convirtieron en verdaderos ríos.

            Los de Miraflores se refugiaron en las “alturas” del tablazo y formaron el Asentamiento Humano “31 de Octubre”, y los de Nomara se trasladaron también a la parte parta, llevando sólo el nombre de su virgen patrona del caserío, la Virgen de Fátima, formando en su honor el Asentamiento Humano “Fátima”.

Caserío de Fátima

 
            Casi 25 años llevan de creados estos dos asentamientos humanos y en ese lapso han logrado que se les dote de servicio de alumbrado eléctrico, han construido su capilla.  Se puede apreciar que estos pueblos, con el transcurrir del tiempo, se van a unir, pues su cercanía es mínima.

            Los habitantes de ambos asentamientos humanos se dedican a la agricultura o laboran en las empresas pesqueras de Paita, o en el “embarque” en el mismo puerto.

Caserío 31 de Octubre

 
            Estos caseríos no cuentan con servicio de agua potable, teniendo que utilizar el agua del río que queda a más de 3 kilómetros de distancia de sus poblaciones, o se proveen de las cisternas que negocian con este líquido elemento. 

            A ambos, mediante Resolución Ejecutiva Regional No. 355-2006/Gobierno Regional Piura-PR, de fecha 17 de mayo del 2006, se les ha dado la categoría de CASERÍO.

 

 


M A C A C A R Á

 

            Macacará es el caserío que marcaba el límite con la provincia de Sullana, y a partir de 1950 con Miguel Checa (Sojo) al haberse elevado a este pueblo a la categoría de distrito de la provincia de Sullana.  Macacará se registra ya en 1782 cuando el Obispo Baltasar Jaime Martínez de Compañón y Bujanda visitó, entre otros pueblos del Chira, a este caserío, cumpliendo una misión pastoral.

            También Macacará es reconocido por litigios suscitados entre el convento de Belén y los colonos de ese lugar (1822)  Al respecto, el historiador Miguel Arturo Seminario Ojeda dice que: “el fraile Manuel de San José alegaba que el potrero y tierras de Macacará del río Chira, formaban parte de los fondos redituables de las rentas con que se sostenían las enfermerías del hospital.  Los colonos se habían posesionado de las orillas y aun del potrero principal por abusos del mayordomo de la finca betlehemita, tenía necesidad de criar gran cantidad de ganado de toda especie, y al ocupar el potrero no consultaron al arrendatario del hospital cortando gran cantidad de árboles.  Al quejarse el hospital fue comisionado a Tangarará Alejandro Espinosa porque se temía que los colonos se apoderen incluso de la finca.

            Lo cierto es que el convento tenía otros arrendatarios y había planeado arrendar las tierras al europeo Andrés Sánchez, siendo los legítimos arrendatarios Aniceto Chapilliquén y Cayetano Sojo soldados milicianos del Escuadrón de Caballería de Amotape y los colonos a quienes se pretendió sacar.  Espinosa estaba confabulado con los padres sabiendo que el europeo buscaba enriquecerse con el trabajo de los arrendatarios.  Macacará había sido un potrero desde tiempo inmemorial fuera de las orillas del río, y las tierras las habían arrendado varias generaciones de colonos, que en más de una oportunidad sufrieron las avenidas del río y los infortunios de perder el algodonal y frutales.  En toda la protesta los colonos pidieron amparo por ser americanos y porque ya había un supremo decreto que prohibía a los europeos ser administradores o mayordomos de haciendas.

            Como el problema no terminaba y Santa Cruz ya esta en Piura, nombró comisionado a Manuel Benites para acabarlo; la negativa del comisionado derivó el asunto al gobernador de La Huaca Matías Talledo quien de inmediato el 7 de septiembre solucionó el asunto, siempre en desventaja de los colonos porque el europeo quedó como arrendatario a pesar que los otros lograron también mejoras.”

            El 8 de junio de 1854 en Macacará tuvo lugar un encuentro bélico entre los castillistas y los echeniquistas favoreciendo el resultado a las fuerzas estatales.  José Benigno Montejo huyó a Sullana donde fue apresado por el gobernador.  Después del encuentro nuevamente cesaron los comandantes de Amotape y Querecotillo. A la Guardia Nacional vencedora de Macacará se le gratificó con un premio mensual de sobresueldo. 

            Después del encuentro en Macacará, Manuel Frías fue a Sullana y desde allí escribió al ministro de guerra y marina, dándole los pormenores del encuentro; ponderó en demasía el comportamiento de los vencedores para los que pidió una serie de beneficios y ascensos. 

            Macacará por su cercanía a Miguel Checa (Sojo) daba origen a que sus pobladores inscribieran a sus hijos y se casaran en ese distrito.  También se inscribían en el Registro Electoral de Sullana y, por lo tanto, el acto de sufragio lo realizaban en Miguel Checa (Sojo), no teniendo participación en la vida política de su distrito, La Huaca, lo que ya ha sido corregido últimamente.   Lo que no se ha podido evitar es que los macacareños sigan sepultando a sus muertos en ese distrito sullanero.

            Estos pequeños descuidos y desatenciones del distrito de La Huaca ha generado que Miguel Checa (Sojo) se sienta con derecho a las canteras de Macacará, cuando en realidad están dentro de los límites del territorio de La Huaca.

            Macacará ha sido el primer caserío que ha gozado del servicio de agua potable por el sistema de pozos tubulares, obra realizada en el año 2006.  Cuenta además con servicio de alumbrado eléctrico, Pronoei e Institución Educativa Primaria y capilla.

            Mediante Resolución Ejecutiva Regional N°. 355-2006/Gobierno Regional Piura-PR, de fecha 17 de mayo del 2006 se le ha dado a Macacará la categoría de CASERÍO.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 LA HUACA EN EL RECUERDO DE DON FELIPE SARANGO CURAY”

5 de febrero de 1866 – 14 de julio de 1968

 

Capítulos del libro “El Terruño y las generaciones” de Pedro Sarango Ojeda

 

Publicado en Lima el año 1968

 

EL TERRUÑO

                        ¡La Huaca!

                        ¡Cómo quería mi padre a su terruño!

                        ¡Y cómo nos enseñó a quererlo!

 

UNA RAMADA, UN HORCÓN Y UNA CAMPANA

 

            Tal fue La Huaca según supo mi abuela, después que la llegada de los españoles hizo desaparecer la importantísima población indígena que ellos encontraron y cuyos orígenes se remontaban a la época preincaica.

            Emigrados o transferidos sus habitantes a otras zonas como consecuencia de la acción conquistadora, el pueblo quedó reducido a una simple ruina en una elevación de terreno, posiblemente una “huaca” sobre la cual los hacendados edificaron una ramada cuyo principal sostén era un grueso “horcón” de algarrobo que servía a la vez de apoyo a una campana cuyos tañidos llamaban a oración a las gentes de los campos vecinos, o los convocaban en los días de pago o de servicios religiosos.

            Poco a poco las mismas necesidades agrícolas determinaron el paulatino afincamiento de los pobladores venidos de Valdivia, Viviate y otros pueblos cercanos, dando lugar al renacimiento de La Huaca.

            La Huaca moderna, aquella que mi padre vio florecer y morir por segunda vez, debió su auge a la acción de don JOSÉ LINO OLARÍA en 1856 como Gobernador Político, pero que en realidad desempeñó una especie de Patriarcado haciendo depender de sí todas las funciones públicas.

            Se le recuerda como a un hombre gallado, de finos rasgos que, montado en brioso corcel y llevando eternamente en la mano como símbolo de autoridad un “foete” de “cabestro”, recorría vigilante sus dominios.  En el corredor interior de la casa de los ascendientes de mi esposa, que Olaría mandó construir para sí, hay pintada sobre el yeso de una de las paredes laterales una figura que, dice la tradición, es la de Don Lino Olaría.  A su arribo encontró que los pobladores cuyo gobierno se le había confiado estaban prácticamente abandonados, ocupando precariamente los terrenos y, por lo tanto, inseguros en las propiedades así ocupadas.  Convocó a una reunión a la que se podría llamar cabildo abierto, a cuyo término se firmó el 1° de abril de 1856 un Acta según la cual los propietarios de las tierras comprendidas “de la Punta Arena hasta la mitad de la huaca denominada La Campana”, sobre la margen izquierda del Chira cedieron sus derechos para que se loticen los terrenos y se conceda la propiedad de ellos a quienes los soliciten, señalándose la obligación de construir templo, panteón, cárcel y demás obras públicas.

            Mi padre atribuía también a Don Lino Olaria la construcción de nuestra iglesia con dos hermosas torres, para la cual se llevó un Cristo que, según la tradición, se ennegrece en los días de Semana Santa, y que es conocido como el “Cristo de Lino Olaría”.  Llevó también para el servicio religioso a un cura colombiano, Don Prudencio Solórzano que envejeció y probablemente murió en el pueblo.  Y, para los trabajos de pintura y embellecimiento del templo contrató a un artista colombiano.  Mandó fundir una campana para la iglesia con el concurso de las mujeres del lugar que cedieron aretes, zarcillos, sortijas y anillos para este fin.  Y es fama que sus delicados sones tañidos desde su elevada torre, trascienden los ámbitos pueblerinos con una dulzura tal que el oído humano no puede percibir el momento en que mueren transformados en silencio.

            Para su residencia personal hizo construir una fabulosa mansión de dos plantas con grandes y hermosos salones ricamente amoblados, un gran patio con cisterna a cuyo rededor se mecían seis gráciles palmeras, hermosos jardines e innumeras jaulas con pajarillos cantores de la región.

            Sus salones fueron centro de elegantes reuniones y saraos a los que concurrían invitadas las personalidades del Departamento finamente agasajados por su propietario.

            Bajo el poderoso impulso de D. José Lino Olaría, La Huaca se convirtió pronto en un emporio agrícola y comercial sustrayendo habitantes a los vecinos pueblos de Valdivia, La Chira, Viviate y El Arenal, que acudieron a radicarse en sus tierras fértiles, hospitalarias y promisorias, encontrándose nuestro pueblo en condiciones de superioridad con relación a Sullana.

            Es difícil seguir mediante la escritura la descripción que de su querido pueblo hacía mi padre, diciendo que era aquel un hermoso y pequeño pueblecito cuya última calle distaba apenas una cuadra del río, limitada por las haciendas “La Paloma” y “La Tortuga”.

            Frente al camal se abría el río hacia el Oeste dejando terrenos cultivables desde Valdivia, que fueron propiedad sucesiva de Torres, Castillo, Guzmán y Negrón.  La calle finalizaba cerca de las lomas con las casas de la señora Portalanza y de Luis Flores y las chacras de Nicolás Arca lindante con lo que es hoy la Escuela de Varones, con Castillo, Coronado y otras hasta Valdivia.

            Corría la calle bordeando la Plaza de Armas dejando entre sus laderas y la orilla del río, pequeñas chacras muy cultivadas, de las que estaba separada su única acera por un pintoresco malecón de estacas y una frondosa arboleda, mientras el río seguía su curso hacia la desmotadora del Francés Alfonso de La Nave y las propiedades de don Germán Castillo.

            Las edificaciones continuaban todavía frente a las chacras de Eusebio Colona, Cruz  y Castillo y luego el río daba a la vuelta hacia Guan a la altura de la hacienda de Belisario Espinoza, continuando los límites de La Huaca por Buenaventura hasta la cuesta de Paita.

            En la acera frente al malecón vivían: Cocorrocho, Catita Rojas, casada con un médico y cuya casa se llevó íntegramente el río, una de cuyas hijas se casó con uno de los Vásquez; la de Jiménez, zapatero piurano que emigró a Guayaquil; la de Torres y, finalmente, unas casitas viejas de Isabel Rodríguez y las de unas chocolateras.

            La calle Grau nacía en la loma poblada de algarrobos que la separaba del cementerio viejo y de una chacra y alambique de don Floro Carrasco “El Viejo”.  Luego venía la casa de los Sarango, un solar que más tarde fue ocupado por los Zavala, y el callejón de la bajada al río.  A continuación estaba don Estanislao Sanginés cuyas hijas iban a mi casa a jugar con mis hermanas; un ecuatoriano Meza, de oficio zapatero con cuyo entenado, José Medina, estuvo mi padre en Guayaquil; los Ruiz, Abel Neyra, Daniel Ruiz y luego la calle se extendía hasta su final después de pasar dos cuadras más allá de la espalda de la iglesia.

            En la calle paralela, calle Bolognesi, recordaba mi padre a las Marianas, a los Coronado, a los Salazar, a Toribio del Rosario, a Peralta, a un solar grande, a una señora Leo cuyas hijas Petronila e Ignacia eran muy conocidas, a una señora Mercedes, morena, merendera que cocinaba rico y vendía tan barato y abundante que el almuerzo alcanzaba para la merienda, a Don José La Rosa, a don Hermenegildo del Rosario, a doña Manuela Sarango, al callejón del río, a doña Valentina Vargas y a don Lorenzo Ojeda, a su hijo y a mi abuela materna, terminando en el callejón con salida al río.

            En la calle Moore estuvo ubicada la Casa de Lino Olaría, hoy de los Espinoza, indudablemente la más hermosa del lugar:   También la casa de mi madre donde nacieron mis cuatro primeros hermanos.  Luego venía la calle Inclán y la de los rieles del ferrocarril: Detrás de éstos, edificaciones aisladas y terrenos que más tarde fueron asiento de hermosas casas de los Figallo, Talledo, etc.

            Tres calles transversales daban acceso o bajaban al río.  Una, de los Figallo donde estaba ubicada la prensa, llegaba hasta el río por un abrevadero de veinte varas de ancho en “La Paloma”, dejando una pampa donde se celebraba la festividad de Santa Ana, Patrona del pueblo, bajo la mayordomía siempre de la Sra. Lañas, que vivía en una hermosa casa de dos pisos edificada en parte sobre el agua.  En esta calle vivieron los Vásquez y los antecesores de Lautaro Espinoza.

            Otro callejón de bajada corría por el costado de la iglesia donde tenían propiedades los Farro.

            El callejón de “los coñoros” llegaba hasta la estacada.  Aparentemente quedó cerrado al construirse la Plaza de Armas.  En este callejón vivía Indalecio y Clemente Vásquez, padre éste de doña Isabel Vásquez y los Castillo Colona.  Vivían también en esta calle don Tomás Ward, de origen inglés, casado con una señora Alburqueque de la que desciende doña María Ward residente en Sullana y madre de Tomás Mauricio, futbolista de prodigiosa agilidad que en mis tiempos colegiales era admirado como el “Hombre Mono”, back del Jorge Chávez.

            Los que vivían en la parte alta del pueblo tenían salida al río a la altura del camal.

            Otros habitantes de la bajada de los Figallo fueron María Vargas, los Colona, Manuel Pinday de oficio zapatero, las morenitas Flores que vendieron su propiedad a Natividad Orellana, doña Rudecinda de Torres, limeña que tenía una máquina para tejer medias y las vendía; doña María Dioses de la que descienden los Boyer, doña Fermina Sarango, tía de mi padre, Cruz y Pilar Sarango, la ramada de Cornelio Pinday, don Silvestra Farro, un solar de Manuel Farro ocupado por Figallo, que llegaba hasta el río, doña Anita Medina cuya casa grande limitaba con un solar, la casa de comercio de Benicio Torres, doña María Farro, la panadería de Vásquez, etc.

            Insistió mi padre en afirmar, si hubiera sido preciso bajo juramento, que La Huaca se extendía hasta el Tablazo de Paita y desde el borde mismo de la barranca, acusando de apropiación indebida a quines detentan hoy la propiedad de parte de esos terrenos municipales.  Decía que los terrenos de Belisario Espinoza formaban uno de los límites del pueblo que se extendía hasta la barranca del Tablazo con la hacienda de Nicolás Arca cuyo cerco limítrofe está enterrado por la arena, terrenos que eran utilizados comunitariamente para el pastoreo, corte de leña y “apaña” de algarroba sin ninguna limitación.  Tanto es así que, a raíz de las lluvias torrenciales de 1891, la gente del pueblo sembró y cosechó en los “temporales” de esa zona sin que nadie reclamara.

            En cuanto a “La Polvareda”, en su origen fue un terreno cubierto por zapotales y algarrobos que los Figallo comenzaron a irrigar con una bomba, (la primera de La Huaca), hasta convertirla en la hacienda más fértil, conocida como la despensa frutal del departamento.

            La Huaca tuvo en el río Chira a su peor enemigo.  Dañino cuando se acercó al pueblo en los años 1877 y 1878 arrasando con las chacras hasta la mitad de la Plaza de Armas y cuyas aguas calmaron su furia cuando el pueblo sacó en procesión al Cristo de “Lino Olaría” y lo dejó toda la noche al borde del barranco; y dañino también cuando se alejó dejando arenas áridas allí donde antes habían florecido chacras y sembríos que eran el sustento de las gentes y a las que acostumbra arrasar cada vez que sus aguas turbulentas desbordaban de su cauce cambiante para luego alejarse y alejarse cada vez más dejando al pueblo sediento.

 

LOS APELLIDOS FORÁNEOS

 

            La sangre huaquiana evidentemente indígena en su origen, además de la influencia española, fue enriquecida con la llegada y afincamiento de extranjeros como los italianos Figallo cuyo precursor Don Agustín, enamorado de la fertilidad de su suelo se radicó en ella, desdeñando las comodidades de Piura y Paita y se dedicó al comercio, la agricultura y la industria, que hizo florecer como fundador de la “Casa AGUSTÍN Y A. FIGALLO” importadora de manufacturas europeas y exportadora de algodón, para cuya industrialización instaló la primera Planta Desmotadora y Prensa en el departamento, así como de artículos ecuatorianos como el condurango y cueros.  Sin temor a equívoco podemos afirmar que, si el apogeo urbano de La Huaca se debió al impulso de José Lino Olaría, su auge comercial y la vida y progreso mismos del pueblo, fueron obra de Don Agustín Figallo con cuya partida de retorno a Italia se inicia el decaimiento del emporio comercial e industrial que no pudo mantenerse en manos de sus herederos.

            El paso de Ramón Castilla (1859) con 5,000 hombres en campaña contra el Ecuador, dejó también en La Huaca diseminada la semilla generosamente acogida por las lugareñas en brazos de sus generales Chamorro, Boulanger, Figueroa, Crespo, Portales, Montenegro, etc. También hubo dos apellidos rusos que no supe retener y un desertor chileno llamado Darío Celi que afincó en Tamarindo.

 


LOS CHILENOS

 

            Otro tema sustancial en los recuerdos de mi padre fue el de la Guerra con Chile.

            Cuando aún vivíamos en La Huaca, - recuerdo como si fuera ayer -  cómo por las noches, reunidos alrededor de una hermosa lámpara a kerosene, nos deleitábamos escuchando a una de nuestras hermanas leer con delicado sentimiento los lacerantes episodios de la Guerra del Pacífico, o “Nuestro Héroes”, libro que en abultado volumen fue patrimonio común y que hace algunos años recuperé de manos de un particular y he incorporado a mi biblioteca en cuatro tomos empastados.  Y cómo nuestro padre en cada oportunidad nos señaló la recuperación de Tacna, Arica y Tarapacá como el deber principal de todo buen peruano.

            Sus lecciones de acendrado patriotismo, si bien no han mantenido vigencia en cuanto al anti-chilenismo que ÉL alentó, en cambio creo yo, nos ha servido  como escudo protector contra toda ideología que subestime los grandes valores de la Patria y su pléyade de héroes, que aprendimos a través de esas páginas y, acrecentadas con el amor a Dios y al Bien, que nos inculcó nuestra santa Madre, nos mantiene fieles a los principios de Dios, Patria, Familia; y que fueron invocados hasta sus últimos momentos por mi padre, cuando comentaba con orgullo cómo su incapacidad para servir a la Patria por falta de oportunidad, se había compensado con creces al haberle dado para su servicio a cuatro de sus hijos y a un sinnúmero de nietos que vistieron o visten los uniformes militares.

            Trece años tenía mi padre cuando en 1880 llegaron a La Huaca los chilenos al mando del Capitán Patricio Lynch  (En represalia, hombre ya mi padre, bautizó a uno de sus perros guardianes con ese nombre) quien instaló su comando en una casa cercana a la de Ferrucci, llamó al Gobernador Colona, de La Huaca, a quien para humillarlo, le hizo botar el puro que éste acostumbraba a llevar en la boca y luego lo declaró destituido.

            La tropa chilena acantonó en las afueras de la población, pero la gente temerosa por la fama de atrocidades que precedía al invasor, se escondió en las haciendas, chacras y cerros, obligando a Lynch a realizar una campaña de persuasión asegurando que nada haría contra el pueblo si no se le ofrecía resistencia, con lo que consiguió que los habitantes fueran retornando poco a poco, no así las mujeres jóvenes y las niñas que fueron mantenidas lejos de su alcance.  Algunas damas principales se asilaron en la Casa Figallo que enarboló bandera italiana y se constituyó en isla de seguridad internacional.  Al frente de esta casa se encontraba uno de sus fundadores, Don Andrés, quien tenía una hija llamada Excilda que se tornó en la pequeña engreída de la oficialidad chilena por su vivacidad.  Sin embargo los chilenos se apropiaron de una buena cantidad de pacas de algodón de los Figallo y las embarcaron por su cuenta hacia Europa.  Los propietarios hicieron valer su nacionalidad y el Gobierno Chileno se vio obligado a ordenar la devolución de esas pacas que se encontraban ya en Panamá.

            Poco tiempo duró la ocupación chilena de La Huaca (Septiembre de 1880)  Acostumbraban a llevar su caballada a abrevar a las orillas del Chira atravesando los terrenos cultivados sin importarles el estropicio que los caballos hacían en los sembríos.  Tomaban libremente las reses más gordas y las mataban para tomar de ellas solamente los lomos y piezas finas, repartiendo el resto de la carne y el cuero entre los pobladores.

            Los ingenieros ingleses a cargo de las locomotoras del ferrocarril de Paita a Piura internaron las máquinas en Sullana y las desarreglaron en forma tal que a los chilenos les fue imposible ponerlas en movimiento.  En represalia colocaron su impedimenta en vagones que hacían mover empujados por grupos de labriegos reclutados en las haciendas del valle.

            El día de su llegada de los chilenos a La Huaca, mi padre había pasado al otro lado del río a ejecutar una diligencia y, cuando trataba de vadearlo de regreso junto con otros muchachos, llegó a las orillas un jinete gritándole que se escondieran, pues habían llegado los chilenos.  Lo hicieron así entre las mezas y cañaverales de las islas que entonces formaba el río Chira y vieron cómo los chilenos desde las orillas, los “bombardeaban” en forma amistosa con choclos arrancados en las chacras, por lo que se animaron a ingresar al pueblo.

            Después de diez días, más o menos, se retiraron los chilenos de La Huaca hacia Paita haciéndolo por el Tablazo.  Se esperaba que el Prefecto de Piura, el Coronel Alfredo o Santos Negrón que contaba con 400 infantes del Batallón de Piura y 150 jinetes del Escuadrón Piura, hiciera frente a la División que comandaba el Coronel Chileno Darío Carvallo y los batiera, pero las fuerza peruana se internó inexplicablemente hacia la sierra dejando el campo libre a los chilenos que permanecieron mucho tiempo en Paita en donde hicieron algunas obras, tal el Mercado, por ejemplo.

            “Montero tiene un cañón/ que le llaman Bocanegra,/ salen las balas diciendo:/ chilenitos a la M.../ Montero tiene un cañón/ que tira balas de piedra,/ salen las balas diciendo:/ chilenitos a la M...” Así decía mi padre que cantaba un hermano de Don Silvestre Farro que fue uno de los tres huaquianos sobrevivientes de las batallas de San Juan y Miraflores, en las que pelearon contra los chilenos integrando el Batallón Piura.  Otro sobreviviente fue uno de los “Panza-rota” y, el otro, uno de los Ruiz que volvió mutilado de una pierna.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


LA HUACA

 

Escribe:  Miceno Carnero Checa.

Mayo de 1968.

 

            La agonía lenta del Distrito de La Huaca representa la peculiaridad más saltante del centralismo peruano.  Muchos son los pueblos del Perú que sufren el malestar desolador que destruye a La Huaca, cuyos orígenes se pierden en los confines de nuestra historia precolombina.

            La Huaca se encuentra al pie del río Chira, en su margen izquierda.  Allí está batida por el infortunio y por las frecuentes inundaciones del caudaloso río.  Tiene una población de unos 5,000 habitantes.  Hubo en el pueblo una Escuela de Cerámica y un Colegio Agropecuario.  A principios del siglo tuvo más importancia que Sullana y era una especie de banco comercial del valle.  La emigración campesina es constante ahora.

            La conciencia se revela y la contradicción parece irresoluble cuando se constata la realidad de dicho distrito.  La riqueza está en el amplísimo valle que beneficia a muy pocos.  Para algunos observadores, la verdadera decadencia de La Huaca se inicia en los años 1877 y 1878 cuando las crecientes del Chira rompieron las defensas naturales y permitieron las inundaciones posteriores de 1925 y 1926.  Muchos propietarios afincados en la villa, destruyeron sus viviendas urbanas para aprovechar los materiales y no se volvió a edificar.

            Si las inundaciones y el abandono estatal han provocado decadencia, la ausencia del ferrocarril de Paita a Piura, ha sido un golpe aciago para el distrito.  El aislamiento la está consumiendo.  Sólo la terminación de la carretera de Sullana a Paita, la salvará.  Y al lado de ese distrito se salvarán los otros pueblos del Bajo Chira que afrontan parecidos problemas.  Ahora que en el Senado de la República se aprobó la ayuda al Departamento de Piura con 85 millones, se debe continuar la carretera que fuera abandonada por falta de dinero.

            La villa de La Huaca tuvo prosperidad y fue asiento de muchas familias distinguidas.  Hacia principios del presente siglo, existieron variadas industrias dependientes de la agricultura: desmotadoras, molino de arroz, aceite, jabón, carbón de palo, escobas y otras.  El comercio florecía y la venta de frutas se estimulaba por la estación del ferrocarril, punto neurálgico de aquellas tierras feraces.  La propiedad estaba dividida y la vida ciudadana se afirmaba.

            Actualmente la falta de caminos es mortal.  El río implacable la sigue amenazando.  Todo es urgente en La Huaca.  No hay médicos ni sacerdotes.  No hay hospital y sí una iglesia colonial.  No hay servicios de agua y desagüe.  Las calles carecen de pavimentación y la arenisca cubre todo, agotando al poblado bajo los ardores de un sol que no da tregua.  Un busto de Miguel Grau, obra del escultor Agurto, se yergue como una acusación y es único testimonio de cultura.  La luz eléctrica esta malograda o con apagones intermitentes.  La TV salva del tedio y de la imaginaria mortaja.  La posta médica se ha transformado en un fortín inclemente, donde los pobres indígenas son esquilmados.  Y hay, claro está, una cantina que tiene sus bebidas heladas para no quedarse petrificado, frente al pintoresco y eglógico valle, emporio de riqueza; bullente y lozana vegetación dispuesta a servir al hombre y hacerle recordar que por allá hubo una vieja cultura de los tallanes, nuestros padres seculares.

            La Huaca, al parecer, fue un cementerio precolombino.  Ahora podría llegar a ser una necrópolis republicana.  Pizarro pasó por su valle.  Antes lo había hecho el Inca Túpac Yupanqui.  Durante el virreinato fue encomienda y perteneció a la Intendencia de Trujillo y al Partido de Piura.  En junio de 1825, Bolivar hizo el distrito.  En 1927, Leguía por Ley 5898, la elevó a la categoría de Villa de Santa Ana de La Huaca, honor que luce con las almenadas pretensiones en ruinas.  El sabio Raimondi estuvo en La Huaca, y según cuenta, quedó maravillado por el esplendor del valle.  Y acuñó la frase: “El Perú es un mendigo sentado sobre un banco de oro”.

            La Huaca fue visitada por el Presidente don José Pardo a comienzos del siglo.  Y con motivo de la visita llevó a Lima al recientemente fallecido Luis F. Agurto, niño prodigio que hizo un retrato al Mandatario.  Agurto estudió en Europa y es una de las figuras más representativas del arte piurano y un valor de la escultura nacional, autor del monumento a Grau que se levanta en Piura.  Otro hombre representativo de La Huaca, fue el educador don Manuel Adrianzén Rivas, quien dijo alguna vez que La Huaca tenía la edad del Perú.  Talledos, Raygadas, Negrones, Figallos, Cañolas, Borasinos, Villares en el pasado y hoy Augustos, Calderones, Seminarios, Loredos y Bissos caminan por el valle.

            La Huaca es un pueblo de una sola calle por donde Dios no camina.  Tiene un obelisco que señala su mala suerte, su desamparo.  Sus hijos tal vez ignoran que son los más abandonados de los poderes públicos y privados.  Mejor así, porque vivirán con relativa felicidad, viendo crecer a sus hijos ante el colapso final de la villa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


CENTENARIO MARTÍN SARANGO

 

Por Juan Alvarado Chuyes.

Publicado en el diario “El Tiempo” de Piura, el 12 de noviembre de 1993.

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            “¡Buen barro antiguo!”, es lo primero que dirán, probablemente, quienes sostienen que todo tiempo pasado fue mejor.  Y, en su abono, mostrarán como vivo ejemplo de su verdad el emotivo caso del señor Martín Sarango Ojeda.

            ¡El centenario, matusalénico, don Martín!

Un señor, natural de LA HUACA, que el 11 de noviembre de 1992 pasó y dio la vuelta a la esquina de los cien años.  Y que este 11 de noviembre de 1993 cumplió su primer añito de su segunda centuria.  Nada Menos.

En notas recientes, con el tema del criollismo, he tenido la oportunidad de referirme a este paisano nuestro.  Porque él fue  uno de los eximios guitarrista que, allá por los años vente, integró la “La Rondalla Piurana”.

Lamentablemente para su rico historial bohemio, no formó parte de la delegación o conjunto que, en la fiesta de Amancaes de 1928, triunfó en el Concurso de Música, Canto y Bailes Nacionales.  ¡Lo retuvo aquí su trabajo!.

Y, con 101 años de vida, sigue aún entre nosotros.

            Así es, en efecto.  Y para estar a su lado en el nuevo aniversario, han venido, en caravana, desde Lima, casi todos los parientes de este auténtico patriarca.   Un verdadero Matusalén de larga y muy limpia trayectoria.

            (En realidad, dicho sea entre paréntesis, los progresos de la Medicina, los descubrimientos genéticos y el mejoramiento de los hábitos higiénicos y alimenticios, propician hoy día la longevidad.  Pero, ¡ay!, eso es teoría)

            ¿Para qué vamos a engañarnos?  Personalmente, a mí (y creo, con todo respeto, que a usted también, lector amigo) llegar a los cien años, con el ritmo y la escasez de los tiempos, me parece una hazaña.  Más que un imposible.

            Tal es, en verdad, el caso de don Martín.

            Trompeador de los buenos, zurdo neto, ha dado y recibido golpes incontables.  Cantor, guitarrista y chupacaña, gozó, en sus tiempos mozos, jaranas infinitas.  Y, en materia de amores, quien sabe cuantas cosas podría contarnos.

            Un hermano suyo, el Coronel PNP, en retiro, don Pedro Sarango, alguna vez lo comparó, a don Martín, con un gallo.  Porque: “El gallo es alegre y canta.  Y mi hermano también...  El gallo es madrugador.  Y mi hermano también...  El gallo tiene varias gallinas.  Y mi hermano también”.

            Y el mismo don Pedro lo retrató en cálidos versos:

            “De la vida en el bosque a trocha abierta/ forjó su senda hacia una meta fija/ que ahora comporten su amorosa hija/ y la reina Victoria de su huerta”.

            “Fuerte en la lucha, en el obrar constante/ cantó a la vida con cincel y garra/ ya con comba y con lampa, ya con guitarra/ prodigando también dones de amante”.

            Allí está dicho todo.  O lo más importante.

            Pero es bueno que se sepa, además, que, antes de ser contador, con oficina propia en su casita de Buenos Aires, mucho antes de su residencia actual en los Ejidos de Huan, don Martín Sarango hizo de todo un poco y mucho más.

            Niño aún fue a Guayaquil y Celica, acompañando a su señor padre, en los tiempos cuando las relaciones comerciantes entre Piura y el sur ecuatoriano eran bastante intensas.  Y fue allá donde nació su afición por la guitarra.

            Vendió pan y pasteles al volver a LA HUACA.  Hasta que, en 1910, una epidemia de paludismo obligó a la familia a emigrar a Lobitos.  Donde trabajó como peón de pampa, acarreador de tubos y catalinero.  ¡Y aprendió a beber!.

            En 1914, incorporado como voluntario en el regimiento de caballería N° 7, fue a Huaraz.  Aparentemente, se trataba de debelar allí un movimiento revolucionario.  Pero no.

            En la práctica, eso quedó en nada al morir el comandante Ferrecio.

            De regreso a LA HUACA fue jefe de campo de la hacienda “La Polvareda”.  Y es entonces cuando, amenizando don Martín reuniones campestres en la zona, nace en Tamarindo, su primer hijo, don Leonardo Sarango Abad.  ¡El Primero de la serie!.

            Así, cierto día de 1923, un agente viajero, el señor don Gaspar Augusto, lo recomienda a la casa Nossiglia.  Y empieza en Piura su trabajo como vendedor.  De allí pasa a la sección contabilidad.  Y empieza una nueva vida.

            Lo demás es historia casi reciente.  En la casa Vignolo.  En los almacenes Fossa.  En su oficina de contador en Buenos Aires.  Y, finalmente, ahora, en su domicilio en los Ejidos, donde lo homenajeará el clan Sarango.

            ¡Salud, pues, don Martín, por el primer año de sus segundos cien años!.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Apuntes para la exposición que el Jefe del Registro Civil de la Municipalidad Distrital de La Huaca, Pablo E. Medina S., hiciera el 21 de noviembre de 1995, invitado por Facultad de Ciencias Administrativas de la Universidad Nacional de Piura, en virtud de ser, la Municipalidad de La Huaca, una de las municipalidades más antiguas del departamento de Piura.

 

 

EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA ADMINISTRACIÓN MUNICIPAL DEL DISTRITO DE LA HUACA

 

            ¨El Municipio tiene su origen en la naturaleza humana ya que el hombre no puede vivir en el aislamiento.  Su instinto social lo acerca a los demás hombres, como necesidad indispensable para existir.

            ¨Las necesidades comunales para ser atendidas necesitan de una entidad autónoma, de un personero legal investido de autoridad que represente al Municipio.  Esta entidad se denomina Municipalidad, Junta, Ayuntamiento, Cabildo, Concejo o Regimiento.

            ¨La existencia legal de la Municipalidad en el Perú data de la época del coloniaje.  Los primeros cabildos o ayuntamientos que se fundaron en el país fueron: En Piura (12 de mayo de 1532), en el Cuzco (24 de marzo 1534), en Jauja (4 de octubre 1534) y en Lima (18 enero 1535)

            ¨Proclamada la Independencia, los cabildos fueron reconocidos como organismos legales y necesarios en la República.

            ¨La Constitución de 1839 los suprimió y creó en su lugar los Síndicos Procuradores y un Intendente de Policía, a quienes encomendó todas las funciones de los ayuntamientos.

            ¨La Constitución de 1856 los restableció; y desde entonces han ejercido sus funciones en la República sin más eventualidad que las modificaciones introducidas por la Constitución de 1860 y la Ley Orgánica de Municipalidades del 14 de octubre de 1892.

            ¨Se tiene noticia del quehacer municipal en La Huaca, el 1° de abril de 1821 cuando por orden del Gobernador Político del Partido de Piura y bajo la Presidencia del Márquez de Salinas, se lleva a cabo en la Casa Parroquial de La Huaca, la elección del Ayuntamiento, resultado elegido Alcalde don Matías Talledo, como regidores Concepción Herrera y José Torres Castillo, como Procurador Juan de la Cruz Morales y como Secretario José Vargas (elección hecha mediante voto ciudadano por vía oral)

            ¨Luego, el pueblo vivió momentos de agitación, entre ellos los causados por las llamadas “montoneras”.

            ¨El 29 de noviembre de 1856 se dispone el funcionamiento de la Municipalidad de La Huaca, lo que se ratifica por disposición del Presidente de la República, Don Ramón Castilla, el 2 de enero de 1857.

            ¨En las Elecciones de 1858 a éstas se les reputan como una farsa castillista.  Los ciudadanos se retiran sin votar como protesta por la actitud prepotente de José Lino Olaría quien en su afán de ser electo como Diputado repartió gente armada en los centros electores.  El fraude fue evidente, pues la mayoría de la población no podía votar por ser analfabeta o carecer del requisito de ser propietarios.

            ¨El 23 de enero de 1869, la Cámara de Diputados dispone la instalación la Municipalidad de La Huaca, cuyo mandato fue ratificado al año siguiente por el Presidente José Balta.

            ¨En 1880, durante la guerra con Chile, al Alcalde don Federico Ricardo Trelles les tocó vivir difíciles momentos.

            ¨El 1° de enero de 1887 entra en funcionamiento el Registro Civil, cuyos libros atesora el Concejo Distrital.

            ¨Desde esta fecha existe un archivo, más o menos ordenado, de la administración municipal de La Huaca, sucediéndose hasta la fecha 56 alcaldes.  Algunos de ellos elegidos por sufragio y otros nombrados o designados “a dedo”, mereciendo cada uno de ellos comentario aparte.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

SANTA ANA EN EL CORAZÓN DE LA HUACA

 

Introducción a la Velada de Homenaje a Santa Ana, Patrona del pueblo de La Huaca, a cargo de Hamlet H. Medina Herrera, realizada el 24 de julio del 2006.

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            Santa Ana tiene un gran significado para el pueblo de La Huaca, especialmente para quienes profesan la fe católica, debido a que desde que La Huaca estableció su asentamiento humano como doctrina en la Época Colonial, el pueblo fue antecedido por el nombre de SANTA ANA, en fiel expresión de la profunda vocación religiosa que inspiró el conquistador español en la empresa perulera, según lo expresa el historial piurano Juan Paz Velásquez en su libro titulado “Historia de la Independencia de Piura”.

            Según se deduce de esta obra, los evangelizadores españoles ponen a la Parroquia y al pueblo de La Huaca bajo la advocación y protección de Santa Ana (madre de la Virgen María), y por lo tanto, la veneración a esta santa data de aquella época (1702), lo que significa que hasta la fecha actual (2006) el pueblo de La Huaca ha cumplido 304 años venerando y celebrando a esta santa.   Del Archivo Departamental de Piura se ha podido extraer datos concernientes a la Cofradías de Santa Ana, como por ejemplo la del año 1830 cuya conformación era: Primer Mayordomo, Vicente Noriega; Segundo Mayordomo, Dionisio Olaya; Primer Prioste, Jacinto García; y Segundo Prioste, José Díaz.  En 1833 la cofradía estuvo a cargo de Gaspar Cánovas,  En 1834 a cargo de Mateo del Rosario.

            Un destacado Presidente de la Sociedad de Santa de La Huaca,  fue don Leonidas Arica Medina (década de 1930) con el que la fiesta de la Patrona alcanzó niveles de feria, donde las celebraciones eran desbordantes de fe.  El novenario era celebrado con banda de músicos, retretas, castillo y fuegos artificiales.

            A esta santa se le atribuyen muchos milagros en beneficio de este pueblo, siendo el más notable aquel que ocurrió en el periodo lluvioso de 1925 – 1926, cuando el pueblo desesperado ante la amenaza de los desbordes y derrumbes causados por la furia del río Chira que ponían en peligro la plaza de armas y calles del pueblo, sacaron en procesión a la Patrona Santa Ana y plantaron una cruz al borde de la plaza.  Cuentan que en forma milagrosa las aguas empezaron a bajar ante el asombro de la multitud que empezó a dar gracias a su santa, llevándola en procesión por el todo el pueblo.

            El amor y la gratitud del pueblo hacia su patrona han querido dejar testimonio de esta santa, por lo que, primero le pusieron su nombre a una de sus haciendas, a un cementerio, y el año 1927 al elevarse el distrito a la categoría de Villa, se le puso el nombre de Santa Ana.  Todavía hoy se continúa con esta predilección por la patrona, pues se ha puesto su nombre a comedores populares, negocios, comités y hasta a una lotería.

            La actual Presidenta de la Sociedad, doña Francisca Palomino de Zapata junto a su Junta directiva, trata de darle realce a esta fiesta que se celebra desde hace un poco más de tres siglos.

 


LOS CHINOS EN LA HUACA

 

Entrevista

 

PREGUNTA 1: ¿Cuándo y cómo llegaron los emigrantes chinos a La Huaca?

 

RESPUESTA: Para contestar esta pregunta, primero hay que hacer un poco de historia: El 17 de noviembre de 1849 en el Perú se promulgó la ley general de inmigración basada en la falta de brazos, lo que había llevado al grado de postración de la agricultura en el país.  Por esta ley se permitía la introducción de extranjeros de cualquier sexo, cuyas edades fueran de los 10 a los 40 años.  A raíz de ella se dio la exclusiva a Domingo Elías y a Juan Rodríguez para la importación de chinos para los departamentos de Lima y La Libertad.  Es así como el 15 de octubre de 1849 llegan al Callao los primeros 75 chinos, cantidad que se fue incrementando hasta registrarse en 1853 la cantidad de 2,516 chinos, año en que se derogó la ley del 17 de noviembre de 1849 porque, según decía su único considerando, “la inmigración de que se encarga dicha ley no ha correspondido a los deseos de la nación”.

            El 5 de marzo de 1856 Ramón Castilla prohibió la inmigración de asiáticos, pero el Congreso, por ley del 15 de Enero de 1861 derogó esta prohibición y permitió la introducción de chinos aduciendo como fundamento de que los “fundos” o haciendas estaban desiertas a consecuencias de haberse derogado la esclavitud, por lo que la introducción de chinos o “coolíes” se fue incrementando.  Por aquella época el precio de cada “coolíe” era de 300 pesos.

            Reiniciándose el tráfico a gran escala a partir de esta fecha, tomó mayor impulso con la construcción de ferrocarriles durante el gobierno de Balta.  Se ha calculado que Meiggs empleó 5,000 chinos en los trabajos del tendido de líneas a su cargo.  Otros factores estimulantes de la inmigración fue el aumento en el cultivo del algodonero, de la caña de azúcar en la costa y el desarrollo de la agricultura en general.  Las cifras sobre la llegada de los chinos al Perú, según Watt Steward en su obra “Chinese Bondage in Perú”, son:  De 1850 a 1859, 13,000; de 1860 a 1870, 38,648.

            Estos “coolíes” salían de Macao y de Cantón y provenían de grupos de prisioneros capturados en las luchas faccionales en la provincia de Kwang-tung y cedidos luego por sus vencedores a traficantes chinos o portugueses.  También eran aldeanos, pescadores analfabetos y otras pobres gentes secuestradas, jugadores perdidos en Macao e ingenuos ávidos de viajar, pero que se decepcionaban ante el trato que se les dio en el Perú.

            Recién en 1873 (bajo el gobierno de Manuel Pardo) la situación de la población china en el Perú mejoró, ya que se ordenó el descanso de los “coolíes” durante los días domingos (excepto el servicio doméstico), se reguló su jornal de trabajo y el pago de jornales extras, etc.

            En 1882 caducaron los últimos contratos de trabajo de los chinos y todos ellos fueron libres de regresar a su patria, pero la gran mayoría se quedó a vivir en el Perú, trabajando como zapateros, torcedores de cigarros, talladores en madera, buhoneros, ropavejeros, domésticos y, especialmente, cocineros.

            Según el Padrón hecho minuciosamente por el Concejo Distrital de La Huaca en el año 1895, donde aparecen los nombres de todos y cada uno de los 3,010 vecinos de La Huaca y sus anexos, no se da cuenta de ningún chino, por lo que se supone que los chinos se quedaban en Lima o iban a La Libertad en acatamiento de la ley original.  Recién se tiene noticias de la presencia de los chinos en La Huaca a mediados del siglo XX (1916), pues el Registro Civil y el pueblo se llena de apellidos chinos como, Ayón, Ají, Chi Kong Gen, Afú, Mingo o Ming, Wing Chong Long, Chang, Toico, Chong, Ye Sang, Lau, Hipten, Lu, Chau Sen, wong, Lai Tu, Layán, Yong Way, y muchos más que adoptaron el apellido de sus padrinos cuando se convirtieron al cristianismo, o de sus protectores tal el caso de los Ramos, Ruiz, Sánchez, Reyes, Soto, Andrade, etc.

            Los viejos del pueblo tenían una versión, que hasta ahora no ha sido confirmada, de los chinos en La Huaca, que decía que luego de una revuelta en China, los vencedores mataron a los prisioneros adultos y a los niños los embarcaron en una nave que venía a América, pero dieron la consigna que a todos ellos se les fondeara en alta mar.  Quienes contaban esto aseguraban que los propios chinos les contaron que el Capitán de dicho barco, movido por la compasión incumplió el trato y los desembarcó en Paita, los mismos que se diseminaron en los varios pueblos de la provincia, entre ellos La Huaca.

 

PREGUNTA 2: ¿En La Huaca, a qué se dedicaron los chinos en un inicio?

 

RESPUESTA: En La Huaca los chinos se ocuparon en labores diversas aprovechando que cuando aparecieron por el pueblo ya no existía el maltrato inicial y se habían dado leyes a su favor que los hicieron libres. La mayoría se dedicó al comercio de granos, a conducir las tan conocidas y concurridas fondas, fueron cocineros y algunos se dedicaron a la agricultura.

 

PREGUNTA 3: ¿Cómo eran tratados los chinos?

 

RESPUESTA: Los chinos eran tratados bastante bien y los pobladores de La Huaca les tenían un gran respeto a sus costumbres y ritos.  Gran curiosidad causaba su idioma, sus costumbres culinarias.  Varios de ellos se enamoraron de damas huaqueñas con quienes se casaron bajo la religión católica y formaron una familia, y otros hicieron familia dejando en el pueblo su herencia, aquella indeleble característica antropológica o fisonomía oriental.

 

PREGUNTA 4: ¿Posteriormente a que se dedicaron los chinos?

 

RESPUESTA: Los chinos siempre conservaron sus ocupaciones originales. Conservaron sus negocios, pero, metódicos y ahorrativos como eran, supieron salir adelante y cuando el pueblo a causa de muchos factores empezó a declinar económicamente se trasladaron a ciudades más populosas y con mejores oportunidades y ahí siguieron en su labor y educaron a sus hijos.

 

PREGUNTA 5: ¿Cómo fue su vida social en el pueblo?

 

RESPUESTA: Los chinos fueron respetuosos y poco a poco se fueron metiendo en el corazón de los lugareños porque participaban con ellos en todo lo que fuera para bien social.  Muchos de ellos pertenecieron a clubes deportivos y culturales y se emparentaron sirviendo de padrinos en el bautizo de muchos niños.  La gran mayoría era aficionada al uso del tabaco y algunos pocos al opio.  Esto último era algo inusual para los huaqueños, por lo que muchas veces hizo que se les mirara como seres misteriosos al vérseles tan concentrados y con gesto de placer en sus rostros mientras consumían esta droga.  Algunas veces sus fantasías los llevaban a actitudes raras, como hablar o reírse a solas, razón por lo que se les tildaba de locos, pero la gente llegó a comprender el motivo de aquella conducta y los aceptó.

            Los chinos supieron ganarse la simpatía y el cariño de los niños, pues los que tenían sus tiendas o pulperías eran espléndidos en las tan conocidas “yapas” consistentes en turrones o alfeñiques en las que los chinos eran expertos industriales.  Con ello al niño que se le enviaba a comprar, por conseguir un turrón se llegaba hasta la pulpería del chino.  Hasta el día de hoy se habla de las delicias y bondades de los turrones de maní que regalaba  el Chino Mingo, y que el mismo elaboraba.

            También es digno de admiración la solidaridad que los chinos se tenían entre sí, pues cuando uno de ellos caía en desgracia, el resto de “paisanos” se unían para prestarle ayuda.

 

PREGUNTA 6: ¿Existen descendientes chinos en la actualidad?

 

RESPUESTA: Descendientes de chinos quedan muy pocos debido a que, como se ha dicho anteriormente, cuando la situación económica del pueblo cayó, ellos salieron del lugar.  Podemos decir que los apellidos que aún existen en La Huaca son Ayón, Kiwong, Chi Kong Gen (residente en Lima con esporádicas visitas al pueblo)  y Hipten (en Viviate)

            Lo que resta a que no existan apellidos chinos en La Huaca es que muchos de ellos adoptaron los apellidos castizos de sus padrinos  por lo que es muy frecuente encontrarse en La Huaca con gente de rasgos asiáticos u orientales llevando el apellido Ramos, Soto, Reyes, Andrade, en vez de Chang, de Hip, de  Yen, de Chong, entre otros.  

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LOS APODOS EN LA HUACA

 

Capítulo tomado del libro “La Huaca de antes”

de Pablo E. Medina S.

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            De buena o de mala gana son aceptados como una segunda identidad.  Son los apodos producto del ingenio de quienes son aficionados a endilgar a las personas sobrenombres o motes de los que casi nunca se pueden desprender llevándoselos, como un estigma, a la tumba, y hasta se los dejan como herencia a su descendencia.

            Los apodos llegan a calar tanto en la gente que el nombre propio pasa a un segundo plano y, en algunos casos, hasta se olvidan de él.

            Los apodos surgen de repente ante una palabra mal pronunciada, ante un gesto, ante una costumbre, ante una habilidad, defecto o virtud, ante el parecido de una persona con otra o porque tiene las características de algún animal, etc.

            Don Pedro Sarango Ojeda en su obra “La Huaca en el recuerdo de Felipe Sarango Curay”, rescata del recuerdo de su padre, el mencionado Felipe Sarango (nacido en 1867) datos de sumo interés sobre los apodos de los huaqueños.  En dicha obra dice, por ejemplo, que La Huaca, “pueblo sencillo y alegre en sus épocas de prosperidad, como consecuencia de una vida de continuo acercamiento y vinculación, dejó muestras de su jovial agudeza en el rebautizo de sus moradores con apodos ricos en sabor criollo. En un empadronamiento de los pobladores por sus apodos, da cuenta de la existencia de los “Chilenitos” como se conocía a cierta familia cuyos miembros varones habían dado muestras de singular valentía y guapeza para las trompadas”.

            A continuación, don Pedro Sarango Ojeda señala  otros apodos, como:  “Las Pelagato”, quizá así designadas por su afición a los felinos; “las Chalías”, cuyo apodo se deriva del diminutivo de Rosalía; “las Chullas”, talvez llamadas así por ser hijas únicas, pues el vocablo chullo se aplicaba a las cosas que no tenían par; “los Chiroques”, cuyo sobrenombre evoca al pajarillo negri-amarillo de hermoso canto en la zona y que quizá lo ganaron por su afición a la música; “los panza-rota”, que debieron su apelativo a la costumbre de llevar la camisa desabotonada a la altura del prominente abdomen de uno de sus progenitores; las Riferas, así llamadas por tener como medio de subsistencia la organización de rifas; “las Huachas” que fueron conocidas así tal vez por haber quedado huérfanas y sin compañía; “las Güegüetas”, derivación de la palabra “revuelta” con la que se pedía el segundo plato en las picanterías y que en este caso el que dio origen al apodo la pronunciaba así por defecto en la vocalización; “los Chicharrón”, cuyo mote estaba inspirado en su ensortijado pelo pues eran descendientes de negros; “los pantieso”, quizá por gustar de este estado del pan; “las Cajas”, los “Canoveros”, “las Chocolateras” en razón de sus respectivas ocupaciones; “los Huevitos de soña”, posiblemente por su esmirriada figura; “los Mueca”, “las Rabudas”, “los Niños”, “los Zambos” apodados tal vez con motivo de alguna cualidad o defecto aparente para el sobrenombre; los “Tinocos” y “las Marianas”, quizá derivados del apellidos y el nombre de los padres; “los Coñoros” y “los Cocorrochos”, de difícil explicación para el autor”.

A estos apodos huaqueños rescatados de la memoria de don Felipe Sarango Curay por intermedio de su hijo Pedro, se suman algunos que hasta hoy perduran y otros que están desapareciendo y que a continuación se incluyen: “El Aguja”, “Amor de burro”, “La Amotapeña”, “El apra”, “Las Arcelias”, “Las Aromos”, “Bacinica”, “Badajo”, “La Ballena”, “Barreta”, “Barrilito”, “Las Bartolas”, “Benvejo”, “Bicoca”, “Bilón”, “La Bizcochera”, “Boca sucia”, “Las Botellolas”, “La Brava”, “La Bruna”, “Las Cabezonas”, “Cabrita”, “La Cabrona”, “Cabuya”, “Cachirula”, “Cagamáiz”, “Cagayucas”, “Caliche”, “La Camiona”, “Las Camotas”, “Canalla”, “Cananiguas”, “Las Canas”. “La Canegoda”, “Canisaca”, “Cano”, “Cantarito”, “Capazo”, “Caracolero”, “La Carro Hundido”, “Cascás”, “Las Casimiras”, “La Cata”, “La Catato”, “Los Centavitos”,  “Cinco”, “Clavito”, “Cochecho”, “Conejo”, “La Confitera”,  “Copo”, “Las Corralonas”, “La Cuáquer”, “Cuco”, “Las Culonas”, “Cumpita”, “Los Cupertinos”, “La Cuscuya”, “Chafalote”, “Chanchamueta”, “Chapatoya”, “Chapruco”, “Charepalo”, “Charijo”, “Chéfer”, “Chenveleco”, “Chera”, “Chiclón”, “Chilata”, “Chilo”, “Chimbilito”, “Las Chimborizas”, “Chinola”, “Las Chintos”, “La Chiroca”, “Los Chitos”, “Chíviri”, “El Chivo”, “Chivoeleche”, “El Cholo Bayeye”, “El Cholo Negro”, “Choncha”, “Chonongo” “Las Choquecas”, “Chorizo”, “Las Chorres”, “Chulío”, “Chuna”, “El Chuncho”, “Churón”, “El Desguazao”, “Diablico”, “Ferruche”, “Las Frijolillos”, “Gallareta”, “El Gato”, “Los Gorilas”, “Guachirrume”, “Guañas”, “Güere”, “Güeserío”, “Güicho”, “Juan Toro”, “Los Lalos”, “Lechuza”, “Los Lenchos”, “Lin”, “Los Linos”, “Lule”, “Machona”, “Los Madera Fina”, “El Mango”, “Manzanito”, “Mañosito”, “Marchito”, “Las Marotas”, “Mate”, “Matuto”, “La Medallita”, “Medio Pollo”, “Los Menas”, “La Mero”, “Mil Años”, “La Mocha”, “El Mocho”, “La Mondonguera”, “El Mono”, “Montesuma”, “El Moñas”, “Mople”, “Mosca”, “La Mota”, “Mueca”, “Muela”,  “Murrungo”, “Nervios”, “El Niño”, “Ñosquezco”, “Ñura”, “Pácker”, “Pailita”, “Los Paitas”, “Los Pajas”, “Pan de Huevo”, “La Papas”, “Los Papos”, “Patebola”, “Patefierro”, “Patelana”, “Patetoro”, “El Pato”, “El Pavo”, “Las Pecherengues”, “Pelucas”, “Pellejo”, “Pembo”,  “Perico”, “Piñón”, “Piragua” “Pirrili”, “Pirrocho”, “Los Pitones”, “Plancha la leva”, “Plato lleno”, “Ponovalla”, “Las Porongos”, “Los Potos”, “ Las Quesos”, “La Quince”, “Quioca”, “Quiques”, “Raga”, “Ranfla”, “Rata”, “Ratón”, “Regente”, “Revolete”, “Rica agüita”, “Risas”, “Las Rondayas”, “Las Rosquetes”, “Sabroso”, “Sacamiel”,  “Safo”, “Santos Chin”, “Santuleón”, “El Sapo”, “Seisito”, “Semana Mocha”, “Siete cabezas”, “Siete Pechos” “La sucia”, “La Tableada”, “Tacho”, “Tala”, “Tarrantantán”, “Los Tátara”, “Titumo”, “La Tompa”, “Torroro”, “La Tres Pelos”, “Tronco Seco”, “Varengas”, “La Vigornia”, “Las Vueltos”, “Yalocreigo”, “Yebra”, “La Zorra”, “El Zorro”.

Querer encontrar explicación a todos estos apodos es tarea imposible, pero no puede exonerarse tratar (sin mencionar sus verdaderos nombres) sobre algunos de ellos, como:

La Amotapeña”, así llamada por ser oriunda de Amotape.

 “Amor  de   burro”,    por  evitar  las palabras para enamorar, reemplazándolas con la acción.

“Las Arcelias”, “Las Bartolas”, “Las Casimiras”, por el nombre de sus madres o padres, que se llamaban así.

 “Cabuya”, por tener el pelo del color de dicha fibra.

“Los Centavitos”, porque todos los miembros de la familia tenían una baja estatura.

Otros personajes se ganaban el apodo por la incorrecta pronunciación de las palabras como el caso de aquella persona que al acudir a comprar carne, siempre pedía al carnicero que le vendiera carne gorda, pero como tenía dificultad en la pronunciación expresaba esto como “cane goda”. De ahí el sobrenombre de “La Canegoda”.  El de Ponovalla se originó cuando éste era casi un niño y, para que le permitieran jugar al fútbol los otros muchachos que tenían mayor edad que él, les ofrecía instalar o poner los arcos diciéndoles “pongo valla”, que derivó en el tan conocido “Ponovalla”, personaje que tuvo un destacado papel en el deporte huaqueño. Una persona que siempre asentía una conversación con la frase “Ya lo creo”, fue rebautizado como “Yalocreigo”, porque esta era la manera como la pronunciaba.  Así también, un joven que al ser invitado a practicar al fútbol y al no vivir en el lugar sino en una hacienda vecina, rechazaba la invitación diciendo “Ñosquezco”, por decir “me anochezco”.

  También están los apodos creados a raíz de las ocupaciones, oficios o negocios que tenían las personas como “La Bizcochera”, “La Confitera”, “La Mondonguera”, “Las Porteras”.

 Muchos de estos apodos o remoquetes desaparecerán con la muerte de quienes los llevan y no podrán transmitirlos por no tener descendencia.  También están los eternos, aquellos que han nacido con la gente de La Huaca, que tienen vigencia y que está muy lejana su extinción porque se han convertido en toda una institución y que se transmiten de generación en generación.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

FUENTES CONSULTADAS

(Libros y artículos)

 

Archivo del Ministerio de Guerra del Perú.

Archivo Municipal de La Huaca.

Atlas Geográfico y Documental del Perú : Editorial Milla Batres

Breve Historia de Piura : (Diario “Correo” de Piura)

Catac Ccaos. Origen y Evolución Histórica de Catacaos : Jacobo Cruz Villegas.

Comentarios Reales : Inca Gracilazo de la Vega.

Crónicas : Felipe Huamán Poma de Ayala.

Diario “El Tiempo” de Piura (20 septiembre 1997 – página 3)

Diccionario Geográfico : Mariano Felipe Paz Soldán.

Don Manuel Adrianzén, Ilustre Maestro : Julio Calmet Gómez.

El Comercio en Piura : Absalón Otero Luna-Miguel Arenas A.-Mario Fernández G.

El Norte Peruano dio la libertad al Ecuador : Javier Ortiz de Cevallos (El Comercio)

Francisco Pizarro según José Antonio del Busto : Rubén Ugarte (El Comercio)

Historia de la Conquista del Perú : Guillermo Prescott.

Historia de la Independencia de Piura : Juan Paz Velásquez.

Historia de la República del Perú – 1822 – 1933 : Jorge Basadre.

Historia de Paita : Abraham Florentino Gonzáles Castillo.

Historia de Paita : Reynaldo Moya Espinosa.

Historia de Piura : Varios, dirigidos por José Antonio del Busto Duthurburu (Editado por la Universidad de Piura – 2004)

Historia de Sullana : Miguel Arturo Seminario Ojeda.

Informe del Instituto Nacional de Planificación Piura – Caracterización de la Provincia de Paita.

La Conquista : Reynaldo Moya Espinosa.

La Crónica del Perú : Pedro Cieza de León.

La Fundación de San Miguel en su época: Miguel Marticorena Estrada (El Tiempo)

La Huaca en la Historia de Piura : Carlos Robles Rázuri (Diario “El Tiempo” Piura.

La Huaca en la Independencia : Miguel Arturo Seminario Ojeda.

Los Tallanes : Luis Alberto Chaparro Frías.

Luciano Castillo, Vida y Obra al servicio del Perú (1899 – 1999)

Piura en su Historia : (El Comercio – Lima)

Pizarro en Piura : Juan José Vega.

Región Grau. Estudio Integrado de: Geografía – Horizonte Cultural – Arqueología : Miguel Rázuri Aguilar.

Relación de la Conquista de los Reynos del Perú : Pedro Pizarro.

Revista “epoca” (Mayo 1968 – página 31)

San Miguel hace 449 años : Hispe Estrada Morales (“El Tiempo” Piura)

Suplemento “Semana” de “El Tiempo” de Piura (18 julio 2000 – página 14)

Viajeros de Indias : Francisco Herrera Luque.

Vida y Obra del Obispo Martínez Compañón : José Navarro Pascual-Juan G. Paz Velásquez-Esteban Puig T.-Miguel Arturo Seminario Ojeda-Daniel Restrepo Manrique-Jorge Rosales Aguirre-José Agustín de La Puente y Candamo-Antonio Rumiche Ayala.